Evaluación multirriesgo (climático y de seguridad) sobre los medios de vida de las poblaciones de Malí

En Malí, al igual que en el resto del Sahel, los principales factores que contribuyen a la inseguridad alimentaria y la malnutrición son factores de riesgos múltiples, a saber, la inseguridad civil (resultante de los conflictos por el acceso a los recursos naturales y los conflictos sociopolíticos) y las perturbaciones climáticas (cada vez más frecuentes y graves). Estos factores, además de afectar a las vidas humanas y provocar desplazamientos y migraciones masivas, repercuten directamente en los medios de vida de la mayoría de la población, que sigue dependiendo de la producción de subsistencia.
Las comunidades vulnerables se enfrentan a una doble amenaza: 1) mayor inseguridad y 2) fenómenos meteorológicos más frecuentes, graves e impredecibles. Esto conlleva una pérdida de producción (agrícola y ganadera) y de ingresos, y por tanto una disminución del acceso a las necesidades básicas para los hogares más vulnerables; haciéndolos más dependientes de la ayuda. La intensificación de los desplazamientos a zonas propensas a las catástrofes aumenta la presión sobre los recursos naturales, ya debilitados, y la sobreexplotación de los mismos. La necesidad de proteger los medios de subsistencia y rehabilitar los perdidos es una piedra de toque para aumentar la resiliencia de los hogares más vulnerables.

Documento disponible solamente en francés.

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Informe del taller: Experiencias en medios de vida adaptados a los riesgos climáticos y de seguridad, CR Malí 

En Malí, al igual que en el resto del Sahel, los principales factores que contribuyen a la inseguridad alimentaria y la malnutrición son factores de riesgos múltiples, a saber, la inseguridad civil (resultante de los conflictos por el acceso a los recursos naturales y los conflictos sociopolíticos) y las perturbaciones climáticas (cada vez más frecuentes y graves). Estos factores, además de afectar a las vidas humanas y provocar desplazamientos y migraciones masivas, repercuten directamente en los medios de vida de la mayoría de la población, que sigue dependiendo de la producción de subsistencia.

Ante esta situación, es necesario fortalecer, a través de acciones holísticas de emergencia, a las poblaciones más afectadas por esta crisis multifacética, y a las más vulnerables que están sufriendo las secuelas. Con este fin, la financiación del programa ECHO PPP es una oportunidad para integrar el enfoque de nexo, con acciones para aumentar la resiliencia y mejorar la dignidad de las poblaciones afectadas por estas crisis (incluidas las personas desplazadas y las comunidades de acogida); así como las capacidades de preparación ante catástrofes.

Este informe sólo está disponible en francés.

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