En el post de hoy vamos a hablar de algo, que creemos, os resultará conocido y se trata de las excusas que nos inventamos para no ir a una revisión médica de cualquier tipo que sea.

Pero de lo que nos ocuparemos, especialmente, es de las justificaciones que buscamos para no hacernos un cribado de VIH y de las ITS más comunes.

Tenemos que tratar a las ITS como lo hacemos con cualquier problema de salud. Si sospechamos de alguna de ellas la mejor manera de descartarlas es a través de las pruebas diagnósticas.

Os invitamos a repasar una lista de estas actitudes que a futuro nos pueden restar calidad de vida, para tomar conciencia y modificarlas.

Miedo al diagnóstico: en muchos casos no queremos hacernos una prueba por temor al resultado positivo y entramos en un círculo vicioso porque nos queda la duda si tenemos, o no, tal o cual infección y nos estamos quitando la posibilidad de realizar el tratamiento.

La práctica fue muy corta: es otro típico pretexto porque no hace falta que una práctica sexual desprotegida se prolongue en el tiempo para contraer alguna ITS. Influyen muchos factores en la transmisión aparte de los segundos o minutos que podamos estar expuestos.

La persona con la que estuve se veía muy sana: habréis escuchado alguna vez el dicho “las apariencias engañan”. Aquí hay que aplicarlo porque se puede tener un aspecto saludable y no saber que tenemos VIH o cualquiera de las otras ITS porque en gran porcentaje se pueden manifestar de manera asintomática.

No sé cómo decírselo a mí pareja: si esa es la excusa para no hacernos los test correspondientes estamos cometiendo una doble negligencia, por un lado, nos perjudica a nuestra propia salud y por otro, a la persona con la que estamos a quien le hemos podido trasmitir una ITS.

El médico no me las pidió: debemos saber que los médicos/as no son adivinos, y si en una consulta rutinaria no le decimos que hemos tenido una práctica sexual sin protección es muy factible que no nos recomiende un cribado de ITS. Somos nosotros quienes debemos pedirle que nos las indique.

No necesito analíticas porque desaparecen solas: otro error muy común para evitar las pruebas es creer que cualquier ITS que podamos contraer desaparecerá tal como apareció. No, si no la tratamos puede generarnos en el futuro serios problemas de salud.

Y podríamos agregar que no sabemos dónde hacernos las pruebas, tampoco es un argumento válido. Las podemos solicitar a nuestro médico/a de cabecera o a cualquier especialista de nuestra confianza. Además, en muchas ciudades de España hay centros donde se realizan cribados de todas las ITS.

En fin, seguro que estaréis pensando en más excusas de las que no hemos hablado. Pero, aunque nos resulte difícil es necesario enfrentarnos a cada problema de salud que se nos presente.

Tanto las pruebas de VIH como de las demás ITS son sencillas, no generan grandes molestias, ni son dolorosas (de muestras de orina, sangre, saliva, hisopado, reconocimiento físico de lesiones, análisis microscópicos, etc.) y nunca están incluidas en los chequeos habituales.

Para finalizar podemos decir con certeza que nuestra salud, en su amplio concepto, es el bien más preciado y que no debemos poner ningún impedimento para utilizar todos los medios que tenemos a nuestro alcance para cuidarla.

Los prejuicios, la vergüenza, la falta de información o el miedo suelen ser más dañinos que cualquier infección.

Deseamos que el tema haya sido de vuestro interés.

Fuentes:
Ministerio de Sanidad
Diagnóstico de las ITS: pruebas y a qué medico ir (durex.es)
Pruebas de ITS en mi Centro de Salud - Cruz Roja
¿Por qué mi pareja no se hace la prueba de ITS? (better2know.es)