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Combatir el síndrome postvacacional
SALUD
Combatir el síndrome postvacacional
05/09/2022
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
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ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
  • El mes de septiembre suele significar en muchos casos la vuelta a la rutina. El síndrome postvacacional puede aparecer en este contexto como parte de ese proceso de readaptación. Te traemos algunas ideas para afrontar este momento de la mejor forma posible.

Se calcula que en torno al 30% de la población española sufre el llamado “síndrome o depresión postvacacional”, un síndrome que se manifiesta especialmente a finales del mes de agosto y a principios de septiembre, y que se puede traducir en diversas molestias y malestares: dolor de cabeza o de estómago, trastornos de sueño, tristeza, insomnio o inapetencia. Y es que el fin de las vacaciones lleva consigo la llamada “rentrée”, esto es, la reanudación de un trabajo u otra actividad después de un periodo de interrupción, generalmente por el periodo vacacional. Y no siempre se afronta de forma sana y equilibrada.

Una persona que se introduce en esta dinámica, en el llamado “síndrome postvacacional”, puede encontrarse en una situación difícil, como si se enfrentara a un callejón sin salida. No solo eso, sino que esta situación puede tener efectos negativos sobre el trabajo, el hogar o las relaciones personales. 

La parte positiva (que la hay) es que existen una serie de consejos o trucos que podemos aplicar para prevenir el síndrome postvacacional. Toma nota:

- No sufras con antelación la vuelta al trabajo. Es mejor disfrutar de las vacaciones hasta el último minuto y, cuando toque, enfrentarse a ello. 

- Planifica tu día. Una buena forma de hacerlo es confeccionar pequeñas listas y, conforme vayas cumpliendo las tareas, ir tachándolas. Además de la inmensa satisfacción que eso produce, te ayudará a empezar la siguiente labor con muchas más ganas.

- Anímate a probar una actividad física nueva. Es una buena temporada para hacer ejercicio al aire libre y disfrutar de la naturaleza y los espacios verdes. 

- Practica el cortoplacismo. En vez de plantearse grandes planes a largo plazo, resulta mejor ponerse metas cortas y planear la próxima escapada para algún fin de semana próximo o el próximo puente con calma.

- Empieza a comer las 5 porciones recomendadas de fruta y verdura al día. Y no solo porque es lo más recomendable según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino porque te aportará energía y vitalidad. Cultivar una alimentación consciente es posible. 

- Retoma el contacto con amistades y familiares. La vuelta a la rutina supone una buena oportunidad para volver a verles y ponerse al día. Seguro que hay mucho que contar tras las experiencias y anécdotas vividas durante el verano.

- Agradece que has estado de vacaciones. No todo el mundo puede permitirse unas buenas (y merecidas) vacaciones. Por tanto, siéntete un afortunado/afortunada. Has tenido la suerte de tener ese tiempo de descanso y desconexión. Ser optimista, y tener una buena actitud, depende de ti.

- Recuerda las cosas buenas de tu rutina. Probablemente hay aspectos que te gustan y que has echado de menos. Hay que pensar en ello, retomarlo y disfrutar de esos pequeños momentos del día.

- Ponte nuevos retos o retoma los no alcanzados. Septiembre significa, después de todo, “volver a empezar”. Es, por tanto, un buen momento para marcarse  nuevos retos y objetivos que conseguir, ya sea a nivel laboral o personal.

- Duerme bien. No es baladí este punto, ya que descansar hace que la vuelta al trabajo sea más llevadera, y además tiene repercusiones positivas en el trabajo. Si duermes bien, al día siguiente te sentirás con más energía, atención y alegría. La hora ideal para irse a dormir, por cierto, es las 22h.

- Haz networking. El primer día de vuelta puede ser la oportunidad perfecta para hablar con tus compañeros, preguntarles qué tal les ha ido, y compartir tus experiencias también. Un buen ambiente laboral, además, hace el día más llevadero y también mejora el clima en una oficina.

Ten presente que la actitud es determinante para enfrentarse de la mejor forma posible a la vuelta a la rutina. No en vano, “la vida es un 10% de lo que te pasa y un 90% cómo reaccionas ante ello”. ¡Muchos ánimos con la vuelta!



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