La destrucción del entorno (especies polinizadoras, controladoras de plagas, catástrofes, etc.), la sobreexplotación de la tierra, la selección y cultivo de especies solo con criterios de rentabilidad económica y la reducción de personas dedicadas a la ganadería y agricultura tradicional, hace que la biodiversidad alimentaria esté en peligro.

Según la FAO 9 de las 6.000 especies cultivadas representan el 66% de la producción total de cultivos. Y, el 26% de las razas locales de ganado están en peligro de extinción, se desconoce el riesgo del 67% y solo el 7% no está en riesgo.

Por un lado, es fundamental la protección del entorno, y herramientas políticas suficientes para la protección y fomento de la biodiversidad alimentaria. Por otro, la conciencia de la población de la importancia de consumir productos y variedades locales, así como diversificar los productos consumidos.

Es por ello, que Alimentación consciente tiene como uno de sus pilares la promoción de productos locales y de temporada, y enmarcado en los diferentes proyectos de Cruz Roja, otros recursos como huertos comunitarios o reforestación con especies autóctonas.

Para más información: https://www.fao.org/state-of-biodiversity-for-food-agriculture/en/