Un paso más hacia la neutralidad climática para el 2030 - Ahora

• Calcular, reducir y compensar son los tres pilares principales del Plan CO(mpensa)2, la estrategia puesta en marcha por el área de Medio Ambiente de Cruz Roja para compensar las emisiones que genera la Organización y alcanzar la neutralidad climática en 2030. ¿Qué hace Cruz Roja con aquella huella de carbono que no es posible reducir? Se compensará de dos maneras: desarrollando acciones con familias en situación de vulnerabilidad, que son las que más sufren el cambio climático y la pobreza energética; y mediante la restauración de ecosistemas naturales. 

Aunque la estrategia comenzó en 2018, las primeras reforestaciones comenzaron en 2020, y hasta finales de 2021 se habían logrado reducir 7.691 toneladas métricas la huella de carbono. En los tres primeros meses de 2023, las reforestaciones han continuado en distintos puntos del territorio nacional con resultados positivos dentro de un ambicioso, pero fundamental plan, para el que la Organización calcula primero las emisiones de gases de efecto invernadero que ha provocado; posteriormente realiza un plan de reducción de la huella de carbono con una revisión de todos sus procedimientos para hacerlos más sostenibles; y, por último, compensa dicha huella a través de proyectos de absorción como la reforestación de espacios y entornos naturales.  

Cuándo y dónde  

El año empezó con más de 400 personas voluntarias de Cruz Roja procedentes de diferentes puntos de Andalucía, que no dudaron en acudir a El Burgo (Málaga), para reforestar más de 5.000 árboles en pleno Parque Nacional Sierra de las Nieves. Una cifra que equivale, nada más y nada menos, a más de 95 toneladas de CO2 compensadas. 

Una acción con la que la Organización se ha inscrito como la primera organización social andaluza que calcula e inscribe su huella de carbono en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE) y en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, con el objetivo de establecer medidas de reducción y acciones de absorción de CO2.  

La reforestación desarrollada en la Sierra de las Nieves se realizó en un terreno cedido por el Ayuntamiento de El Burgo con una selección de especies autóctonas, como el pino carrasco, el aladierno, la encina o el algarrobo. Buena parte de estos árboles han sido cedidos por la Junta de Andalucía, pero también muchos de ellos han sido cultivados por el voluntariado de Cruz Roja a través de un proyecto medioambiental que se desarrolla en el vecino municipio de La Yunquera, donde la Organización gestiona un vivero singular y único en la zona, con el que se está contribuyendo a la recuperación del pinsapo (especie endémica y en riesgo de extinción). 

8oo kilómetros dirección norte, se produjo otro hito medioambiental el pasado mes de marzo, debido a la firma del convenio entre la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra y Cruz Roja, en su objetivo de reforestar 10 hectáreas de monte en los términos de Arazuri y Aibar, terrenos que sufrieron un incendio forestal en 2017. En total, se plantarán más de 12.400 árboles de pino laricio y frondosas autóctonas de roble, encina, serval y arces. Se espera que, a lo largo de su vida y con el debido mantenimiento, el bosque creado absorba unas 1.900 toneladas de CO2 en Arazuri, donde se reforestarán 7,35 hectáreas y 350 toneladas de CO2 en Aibar, donde se reforestarán 2,65 hectáreas.  

Otro punto esencial dentro de este proyecto ha sido La Rioja, concretamente el entorno natural del municipio de Albelda de Iregua, donde el pasado mes de marzo terminó una reforestación de casi 29 hectáreas, con cerca de 35.000 árboles a lo largo de tres parcelas municipales. El proyecto total contempla la plantación de: 25.220 pinos piñoneros, 7.450 encinas, 1.570 robles quejigos y 500 serbales. Las toneladas de CO2 absorbidas en condiciones óptimas superarían las 5.300 toneladas, una cifra que se corresponde al 25% de las 21.000 toneladas emitidas por Cruz Roja en toda España. Esto supone un gran avance hacia uno de los grandes objetivos globales de la organización: alcanzar la neutralidad en carbono para el periodo 2020-2030. 

Esta reforestación se suma a otras plantaciones que la Organización inició en 2020 en diferentes comunidades autónomas. Precisamente, la comarca riojana de Ocón fue uno de los primeros territorios donde se realizaron plantaciones que tenían como objetivo, entre otros, compensar la huella de carbono que Cruz Roja genera en la propia comunidad y en Navarra.  

Por último, otra acción para conservar la biodiversidad de los bosques españoles mediante la reforestación ha sido la llevada a cabo dentro de la finca pública El Borril, titularidad de la Diputación provincial de Toledo y situada en el término municipal de Polán, donde se ha restaurado una superficie de 1,25 hectáreas de espacio natural. 

Un equipo de 32 voluntarias y voluntarios de Cruz Roja Juventud y de Burger King®, junto a 28 niñas y niños y sus familias, han reforestado un total de 180 ejemplares en este primer trimestre, sobre lo que ya se plantó inicialmente (480 árboles). Las especies elegidas han sido: frondosas de crecimiento lento (encina, quejigo, cornicabra y almez) y especies arbóreas de crecimiento lento. La cornicabra ha sido la especie principal para la repoblación, por sus características más apropiadas a las condiciones de la zona, con la mayor densidad de plantación, seguida del quejico, por su mayor necesidad de suelo. Como vegetación para el aumento de la diversidad de zona se ha incluido Pistacia terebinthus y Celtis australis, un árbol muy resistente a las épocas de sequía y con un potencial de captación de CO2 de singular interés para la regulación climática.  

A lo largo de 2023 Cruz Roja tiene previsto restaurar espacios por un total de 104,84 hectáreas entre: Toledo (5,8 ha), Navarra (10 ha), Extremadura (70 ha), Guadalajara (4,26 ha) y Ciudad Real (14,78 ha).