La Fundación Cruz Roja Española celebró el 20 de febrero de 2025 una nueva edición del Summit #ConversacionesHumanitarias, un espacio de reflexión que dedicó al impacto que la tecnología tiene en la sociedad. Bajo el título “Tecnología y Vulnerabilidad”, personas expertas del ámbito sanitario, educativo, jurídico, social y tecnológico analizaron los desafíos y oportunidades que los avances digitales presentan en el acceso a la salud y la reducción de desigualdades. 

El primer panel del día, Salud en Clave Digital, reunió a Miguel Luengo-Oroz, científico, asesor en inteligencia artificial y CEO de Spotlab.ai; Itziar de Lecuona, doctora en derecho, experta en bioética y directora del Observatorio Cátedra UNESCO de Bioética de la Universidad de Barcelona; y Cristina Bescós, directora de Crecimiento e Innovación en el EIT Health (Instituto Europeo de Innovación y Tecnología aplicado a la salud). La periodista Ángeles Caballero moderó el debate con una apertura simbólica: trazó una línea roja en el suelo con un spray y desafió a los ponentes a cruzarla antes de tomar asiento. “Esta línea roja simboliza todas las fronteras que debemos superar para enriquecer estas #ConversacionesHumanitarias”, explicó. 

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El compromiso de cruzar las líneas rojas: El papel de la tecnología en la democratización de la salud 

El debate comenzó con una pregunta clave: ¿Qué innovaciones tecnológicas destacaríais que están produciendo una mayor transformación en el ámbito de la salud? ¿Están contribuyendo realmente a que el cuidado de la salud alcance a todas las personas? ¿cuáles son los grandes retos que estamos afrontando?  

Itziar de Lecuona explicó “estamos en un momento de apuesta científica, política y económica que nos lleva a una medicina personalizada a sistemas que tienen que ser más eficientes”. Por su lado, Miguel Luengo-Oroz subrayó el papel de la inteligencia artificial en la detección temprana de enfermedades: “Ahora vemos a la IA en todos los ámbitos, pero donde más está creciendo es en la salud. Es capaz de diagnosticar un cáncer con una precisión increíble, diseñar nuevos medicamentos y hacer que la información médica sea más accesible para todos” 

Además, Miguel y Cristina dieron respuesta a ¿cuál crees que es el mayor reto al que se enfrenta el sistema de salud público frente a la tecnología?  

Cristina Bescos directora de Crecimiento e Innovación en el EIT Health

A la hora de hablar de las innovaciones que están produciendo una mayor transformación en el ámbito de la salud, todos los ponentes coincidieron en el papel crucial de la IA. Miguel Luengo-Oroz destacó su potencial para “diseñar nuevos medicamentos, realizar diagnósticos más precisos y proporcionar información accesible para todos”, sin importar dónde se encuentren. “La misma tecnología que utilizamos en los hospitales más punteros de España la estamos desplegando en lugares como Etiopía, Bolivia y Marruecos”, afirmó, subrayando el poder de la IA para transformar la medicina de forma global y democratizada. Cristina Bescós, por su parte, agregó que la gran oportunidad radica en no solo aplicar estas tecnologías, sino también transformar los procesos para incorporar las necesidades del paciente. “Tenemos que asegurarnos de que el acceso a estas oportunidades sea democrático, no dependa de vivir cerca del hospital más puntero”, comentó, destacando la importancia de políticas públicas inclusivas. 

Cristina e Itziar tuvieron la oportunidad además de responder a la siguiente cuestión: ¿Sería descabellado plantear una hoja de ruta que nos sirva de guía para conseguir que el impacto de la tecnología sea positivo a nivel social y en la salud de las personas?  

Mesa “Salud en Clave Digital”

Tanto Cristina Bescós como Itziar de Lecuona insistieron en que el desarrollo de la tecnología debe ir de la mano de una reflexión ética profunda. Itziar recordó que, aunque la tecnología avanza a gran velocidad, es fundamental garantizar que su aplicación no sobrepase los límites de los derechos humanos. “Nunca puedes apostar por la tecnología en detrimento de los derechos humanos”, apuntó, destacando que la regulación debe adaptarse rápidamente para proteger a las personas en un mundo cada vez más digital. Miguel coincidió en que, a pesar de las increíbles oportunidades que brinda la tecnología, es esencial mantener el espíritu crítico, especialmente cuando confiamos en sistemas automatizados como los de la IA. “Debemos ser más críticos y no perder nuestra capacidad de cuestionar lo que nos dice la tecnología, como ya pasa con herramientas como ChatGPT”, subrayó.  

Miguel Luengo – Oroz, CEO de Spotlab

En cuanto a si estas innovaciones realmente están contribuyendo a que el cuidado de la salud alcance a todas las personas, las personas expertas invitadas también coincidieron en que la respuesta depende de cómo se implementen y de las barreras que aún existen. Itziar señaló que la brecha digital sigue siendo una de las mayores limitaciones: “Tu código postal va de la mano de la esperanza de vida”, afirmó, destacando que las desigualdades en el acceso a la tecnología pueden aumentar las disparidades en la salud. Para Cristina, la clave está en asegurarse de que todas las personas, sin importar su ubicación o recursos, puedan acceder a los avances médicos: “No basta con lanzar tecnologías; es necesario asegurarse de que el acceso sea equitativo”, reiteró. 

Por su lado, Itziar contesto a la siguiente incógnita: En estos tiempos de la IA, lo que es legal no necesariamente tiene por qué ser ético, ¿Quiénes marcan lo que vale y lo que no frente a los avances tecnológicos y su relación con la salud?  

Itziar de Lecuona, directora del Observatorio Cátedra UNESCO de Bioética de la Universidad de Barcelona

Cuando se les preguntó sobre los grandes retos que estamos afrontando en la transformación digital en la salud, Miguel habló del potencial de la IA para mejorar la precisión de los diagnósticos, como en el caso del cáncer, y cómo la información sobre salud se ha multiplicado exponencialmente. “Ahora, como pacientes, tenemos más acceso a información que nunca, y eso es una oportunidad, pero también un desafío”, comentó, haciendo hincapié en la importancia de ser conscientes del riesgo de desinformación. En este sentido, tanto Itziar como Cristina subrayaron que, aunque la tecnología es esencial, la intervención humana sigue siendo indispensable para evitar que el progreso sea solo técnico y no ético. Itziar recordó que toda innovación necesita recursos humanos para evitar la deshumanización del sistema sanitario. “Toda innovación necesita incorporar capital humano. No se puede tomar una decisión sin control humano”, afirmó. 

Al abordar los cambios demográficos y el impacto de la urbanización en la salud, los ponentes discutieron cómo la transformación digital debe adaptarse a un mundo cada vez más superpoblado y urbano. Itziar hizo un llamado a que los derechos humanos se reconozcan digitalmente en todos los niveles, mientras que Cristina destacó la competencia que enfrentan los países europeos con potencias como Estados Unidos y China. “Si no luchamos a nivel europeo, corremos el riesgo de perder nuestro poder regulador”, advirtió, señalando que, para mantener valores fundamentales, Europa debe actuar con unidad.  

Finalmente, todos los ponentes coincidieron en que el futuro de la salud digital pasa por un equilibrio entre la innovación tecnológica y la ética. La tecnología, aunque prometedora, debe garantizar un acceso universal y no debe anteponer la eficiencia a la dignidad humana. Como concluyó Miguel Luengo-Oroz, “La IA tiene que ser para dejarnos tiempo a los humanos para estar con los humanos. La tecnología debe aumentar lo que hacemos los humanos, no sustituirnos”. 

Las opiniones expresadas en este artículo son de las personas participantes en el encuentro y no reflejan la opinión de la Fundación Cruz Roja Española.