La Fundación Cruz Roja Española celebró el 20 de febrero de 2025 una nueva edición del Summit #ConversacionesHumanitarias, un espacio de reflexión que bajo el título “Tecnología y Vulnerabilidad” dedicó al impacto que la tecnología tiene en la sociedad. Reunión para ello a personas expertas del ámbito sanitario, educativo, jurídico, social y tecnológico que analizaron los desafíos y oportunidades de los avances digitales.  

La mesa Educación Conectada reunió a tres expertos con trayectorias destacadas en el ámbito educativo y digital: Chelo Fernández, Ingeniera Técnica de Telecomunicaciones y directora del Observatorio de la Fundación Barcelona Mobile World Capital; Laura Cuesta, licenciada en Historia del Arte y profesora de Cibercomunicación y Nuevos Medios en la Universidad Camilo José Cela; y Mariano Fernández, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid. Conducido por Ángeles, este espacio de diálogo exploró el papel de la tecnología en la educación y su impacto en la transformación social y la equidad de oportunidades.
 

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El avance tecnológico ha sido un factor crucial en la evolución de la sociedad, actuando como motor de cambio y progreso. La moderadora de la tertulia, Ángeles Caballero, puso como ejemplo la invención del ascensor en el siglo XIX, que transformó el diseño urbano al permitir una movilidad vertical. Recordó que el 20 de febrero es el día Mundial de la Justicia Social y conectó con el concepto de ascensor social referido a la posibilidad de que las personas mejoren su posición socioeconómica a lo largo de su vida, generalmente a través del acceso a oportunidades como la educación y el empleo. Las tecnologías de la información y la comunicación aplicada a la educación pueden ser uno de los motores clave de este ascensor social, ya que permiten a las personas de distintos contextos acceder a conocimientos, desarrollar habilidades y conectar con oportunidades que antes estaban fuera de su alcance.

La tecnología desempeña un papel esencial es una herramienta que “tiene el poder de sacar a muchas personas, hombres y mujeres, de la pobreza, brindándoles acceso a derechos humanos fundamentales como la educación” afirmó Ángeles.
 

Mesa “Educación Conectada”

Desde el inicio del panel, se planteó una cuestión central: ¿Qué educación necesitamos para el siglo XXI? La digitalización ha revolucionado la manera en que las personas aprenden y enseñan, pero también ha evidenciado una brecha significativa entre quienes tienen acceso a estas herramientas y quienes no. En este contexto, los expertos abordaron la necesidad de una transformación profunda en los modelos educativos. Chelo Fernández destacó que "no partimos de cero" y que ya existe un diagnóstico claro, pero enfatizó que "estamos procrastinando mucho para pasar al siglo XXI". Además, señaló que "la resistencia al cambio es uno de los mayores obstáculos", y subrayó la importancia de un "cambio de mentalidad", sin el cual "no hay transformación". Insistió en que "todos tenemos un rol y un papel" en este proceso de cambio.

Chelo Fernández y Mariano Fernández  también respondieron a la pregunta sobre el nuevo rol de los educadores y los protagonistas en estos nuevos escenarios. 

A medida que avanzó la conversación, se introdujo otro interrogante clave: ¿Cómo lograr la igualdad de acceso a las herramientas digitales para acelerar el desarrollo? Laura Cuesta señaló que, en muchos aspectos, “estamos viviendo un retroceso”. Subrayó que la idea de que "nuestra adolescencia era mejor" está impidiendo que los jóvenes aprovechen las oportunidades tecnológicas que el presente les ofrece. "No podemos meter a los niños en una burbuja y decirles que la tecnología es mala", afirmó, destacando la importancia de dar acceso a la tecnología en las aulas, especialmente para las familias vulnerables. Añadió que "para los niños que no tienen padres con acceso a la tecnología, los colegios deben ser el sitio más seguro donde puedan formarse”. 
 

Laura Cuesta, profesora de Cibercomunicación y Nuevos Medios en la Universidad Camilo José Cela

En este contexto, tanto Mariano como Chelo aportaron también su visión. 

Mariano Fernández reflexionó sobre el alcance de la transformación tecnológica en el ámbito educativo. Afirmó que "estamos ante una transformación incomparable con la anterior" y lamentó que "la educación no haya evolucionado al mismo ritmo que otras áreas de la sociedad". Criticó que "nuestros modelos educativos van por detrás", mientras que "pasan cosas muy importantes”.
 

Mariano Fernández Enguita, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid

Además, Mariano y Laura respondieron a la siguiente incógnita: ¿Por qué la transformación digital, la “quinta ola”, es la más profunda que ha vivido nuestra sociedad? ¿Cómo pueden los centros educativos prepararse para un futuro cada vez más digital sin perder el foco en el desarrollo humano y social de los estudiantes? 

El panel también reflexionó sobre las prioridades en el contexto actual de transformación social y tecnológica. Chelo mencionó la necesidad de una "estrategia pedagógica" que aproveche las herramientas tecnológicas de manera efectiva, evitando caer en la tentación de solo aplicar tecnología sin un plan estructurado. Además, Laura enfatizó que "el primer agente siempre tiene que ser la familia", destacando que la educación digital es una responsabilidad compartida.
 

Chelo Fernández, directora del Observatorio de la Fundación Barcelona Mobile World Capital

Por su parte, Laura Cuesta y Chelo Fernández dan respuesta a unas preguntas clave: ¿Qué piensas, entonces, del término “nativo digital”? ¿Ser nativo digital le da a nuestra juventud suficientes herramientas para asumir y utilizar la tecnología? 

En este sentido, Laura subrayó que "los centros escolares tienen que complementar esta formación", y resaltó que "las instituciones tienen que dotar de forma gratuita a docentes y familias para poder educar y convertir a estas nuevas generaciones en ciudadanos digitales". Además, señaló que, a pesar de la proliferación de dispositivos como pizarras digitales y tablets en los centros, "hemos llenado los centros de tecnología sin una estrategia pedagógica" y criticó la falta de recursos y apoyo para los docentes.

Finalmente, Ángeles Caballero preguntó hasta qué punto se tiene en cuenta la participación de los alumnos en el proceso educativo, a lo que Mariano respondió que "la escuela es el despotismo ilustrado por excelencia: todo por el alumno, pero sin el alumno". Señaló que estamos viviendo "una situación de pánico moral", y destacó que el ritmo del cambio tecnológico es tan acelerado que "es la primera vez que nos enfrentamos a esta situación". “Lo que tenemos ahora distinto a lo anterior es un problema de ritmo”, apuntó. “Ahora la institución y la profesionalización vamos por detrás, y mientras tanto pasan cosas muy preocupantes”, añadió.

Las opiniones expresadas en este artículo son de las personas participantes en el encuentro y no reflejan la opinión de la Fundación Cruz Roja Española.