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Papiloma Humano, un virus muy frecuente
Actualidad
feb
23
2022
23 febrero Papiloma Humano, un virus muy frecuente

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) más comunes, ya que alrededor del 80% de la población mundial que ha tenido relaciones sexuales ha podido infectarse.

Se conocen alrededor de 180 cepas diferentes, de las cuales hay unas 14 denominadas de alto riesgo, que producen distintos tipos de cáncer. Las de bajo riesgo originan verrugas (también llamadas condilomas) que pueden ser eliminadas naturalmente por el sistema inmunitario o mediante tratamientos específicos.

Formas de transmisión

Se transmite por relaciones sexuales orales, vaginales u anales con una persona que tenga el virus, incluso sin la presencia de síntomas. El simple contacto con la mucosa o el fluido de la zona genital, piel con piel o mucosa con mucosa también implican la posibilidad de infectarse. 

Es la única ITS que no está protegida completamente por el preservativo, ya que el preservativo no cubre toda la zona genital. 

Las cepas más peligrosas

Según datos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) los genotipos 16 y 18 del VPH provocan la mayoría de los cánceres anales y de cuello de útero, los otros cinco que también pueden producir cáncer son: 31, 33, 45, 52 y 58.

Los cánceres que pueden aparecer son:

  • Cervical, vaginal y de vulva.

  • Cáncer del pene.

  • Cáncer del ano.

  • Cáncer de boca, lengua y garganta.

Verrugas genitales o condilomas

Los tipos 6 y 11 (considerados de bajo riesgo) son los que generan la mayoría de las verrugas que aparecen habitualmente en las zonas que más se exponen durante el coito: la vulva, el periné, labios menores o junto al clítoris, en las mujeres; y en los hombres, en la corona del glande, frenillo, cara interna del prepucio o raíz del pene. También pueden aparecer en los labios de la boca o el mentón, a través de prácticas de sexo oral, pero no es muy común.

Diagnóstico

En las mujeres, la citología cervical o Papanicolaou y la colposcopia brindan información indirecta para el diagnóstico de una infección por VPH. El método directo es el que busca el material genético (ADN) que se aísla a través de técnicas de biología molecular y así se buscan las cepas de alto riesgo.

En el caso de que la prueba dé negativo significa que no se encontró VPH de alto riesgo, si el resultado es positivo son necesarias más pruebas para evitar el desarrollo de algún tipo de cáncer.

En los hombres, no hay una prueba específica, sin embargo, la forma más segura de confirmar el diagnóstico, conocer el pronóstico de su evolución y saber que genotipo del VPH está produciendo una lesión concreta, es el estudio anatomopatológico del tejido que se toma mediante biopsia, si bien en muy pocos casos es realmente necesario recurrir a esta técnica ante la presencia de lesiones en la piel.

Tratamiento

Como ocurre con muchas infecciones virales no tiene un tratamiento, pero sí se pueden tratar las lesiones (como las verrugas) y evitar el desarrollo de las variantes de alto riesgo que provocan cáncer.

Prevención

Además del uso del preservativo, la forma más efectiva de prevenir el VPH es a través de la vacunación tanto en niñas como niños a partir de los 12 años, antes del inicio de la vida sexual.

Vacunas

Una de las más completas que hay en la actualidad es la nonavalente porque protege frente a 9 serotipos del papiloma: 6,11,16,18,31,33,45,52,58 y aunque lo ideal sea para quienes aún no han tenido prácticas sexuales, las vacunas están indicadas para cualquier edad, siempre bajo supervisión médica.

Concienciación

En 2018, se estableció que cada 4 de marzo se celebre el Día Internacional de Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano, para minimizar el riesgo de las infecciones graves que puede generar.

La Sociedad Internacional del Papiloma (International Papillomavirus Society) ha denominado la campaña como “El Secreto Más Viral” con el fin de que las personas puedan tomar decisiones basadas en el razonamiento científico, para conocer y prevenir esta ITS tan frecuente en todo el mundo.

Fuentes:

Asociación Española de Vacunología

Agencia Europea de Medicamentos (EMA)

OMS

Ministerio de Sanidad
 

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