Frederic Chopin, músico y compositor polaco, nos regaló una sublime obra y se le recuerda como uno de los mayores exponentes del romanticismo musical.
El escritor checo Franz Kafka dejó una huella imborrable a través de su prosa existencialista y moderna.

Gustavo Adolfo Bécquer (nació en Sevilla y murió en Madrid) inmortalizó sus rimas y llenó de poesía todos los espacios.

Pero, ¿seríamos capaces de adivinar qué tuvieron en común los tres?

La respuesta es que enfermaron y murieron de tuberculosis.

Y, seguramente, como estos tres personajes son parte del pasado pensaréis que la tuberculosis también. Porque es una enfermedad infecciosa que no está ni siquiera escondida en algún cajón de nuestro pensamiento.

Sin embargo, lo que no sabemos es que la tuberculosis es tan actual y tan letal que está situada entre las que más muertes causa anualmente a escala mundial.
Al cumplirse un aniversario más del Día Mundial de la Tuberculosis desde el Área de Salud de Cruz Roja, a través del servicio Info Prevención VIH/ITS/TBC y junto al Ministerio de Sanidad, hemos desarrollado una campaña del 21 al 27 de marzo para concienciar a la población sobre esta enfermedad que constituye un problema de salud pública.

“RESPIRANDO VIDA, acabemos con la tuberculosis”, es el lema que elegimos para informar con la mayor precisión científica sobre los síntomas, los factores de riesgo y la forma en que se puede transmitir. 

Además, queremos con esta campaña, ponerle cara a quienes conviven con la tuberculosis porque la atención debe estar centrada en las personas y en sus necesidades

No debemos olvidar ni por un instante que la tuberculosis tiene plena vigencia y a cualquiera nos puede afectar, aceptando que están en mayor desventaja las personas que viven en condiciones precarias, que tienen desnutrición, que tienen VIH y un largo etc.

También es nuestro objetivo mencionar que la tuberculosis es prevenible y curable. Que, si todos los organismos internacionales siguen trabajando en la misma dirección y se invierten los recursos médicos y económicos necesarios, en los próximos años se podría eliminar.

Esta enfermedad infecciosa se transmite a través del aire, al estornudar, toser y especialmente en lugares cerrados o de mala ventilación. 

“Respirando vida, acabemos con la tuberculosis”. 

Este es un desafío mayor, pero realizable. Para que en un futuro cercano podamos compartir el logro de haberla dejado en el pasado y sin billete de vuelta.