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Cruz Roja: preparada para atender a las personas afectadas por ola de frio en todas partes
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dic
13
2021
13 diciembre Cruz Roja: preparada para atender a las personas afectadas por ola de frio en todas partes
  • Cruz Roja cuenta con las Unidades de Emergencia Social (UES), los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) y Equipos de Respuesta Básica en Emergencia (ERBE).

  • Durante el último año, Cruz Roja informó y atendió a más de 15.600 personas

  • Consejos de Cruz Roja para protegerse frente al frío 

Las olas de frío y de calor son especialmente sufridas por las personas más vulnerables, sin embargo, las de frío causan mayor mortalidad al disminuir defensas y favorecer las enfermedades respiratorias. Con la bajada de temperaturas, las personas indomiciliadas sufren acusadamente las consecuencias. Para paliar todos los efectos que provoca en ellos y ellas esta situación, Cruz Roja cuenta con las Unidades de Emergencia Social (UES), que atienen a las personas sin hogar, además de los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) y Equipos de Respuesta Básica en Emergencia (ERBE) preparados para atender a las personas que se vean afectadas por cualquier incidencia meteorológica.

Distribución de kits de invierno, habilitación o apoyo en albergues, rescate de personas atrapadas por el temporal o las llamadas informativascon consejos frente al frío para las personas vulnerables son algunas de las acciones que está llevando a cabo Cruz Roja con la bajada de temperaturas y el comienzo de las nevadas, “estamos preparados y preparadas para actuar ante cualquier aviso o llamada en la que se requiera nuestra intervención”, destaca Íñigo Vila, director de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja.

 

Enmarcada en el proyecto ‘Promoción de hábitos saludables antes las olas de frío’, los consejos de la campaña ‘Yo me protejo’ vuelven recordar sencillos hábitos que ayudarán a prevenir o reducir el impacto negativo de las bajas temperaturas en nuestra salud. Un año más, y debido a la situación de riesgo sanitario derivado de la COVID-19, vuelve a ser “más importante que nunca protegerse del frío y la gripe estacional”, recuerda Carmen Martín, directora del área de Salud.

Durante el último año, Cruz Roja informó y atendió a más de 15.600 personas, que fueron sensibilizadas mediante llamadas telefónicas, necesitaron de acompañamientos o movilizaciones a centros sanitarios, entrega de alimentos o pago de suministros, entre otras actuaciones; todo ello fue posible gracias a más de 2.600 personas voluntarias que se implicaron en las acciones desarrolladas.

 

Las Unidades de Emergencia Social

Hasta agosto de 2021, las UES han atendido a 10.379 personas sin hogar, gracias al trabajo que realizan 78 unidades móviles en 36 provincias distribuidas en 15 comunidades autónomas. Del total de personas atendidas, un 17.8% son mujeres.

El voluntariado perteneciente a este proyecto realiza itinerarios en las zonas en las que se encuentran personas sin hogar, realizando la atención de manera individualizada y en el mismo lugar en el que se encuentren; suelen tener diferentes horarios, y abarca la atención nocturna.

El acompañamiento que realizan es personal y social, siguiendo rutas establecidas que mantienen en contacto a las personas que viven en la calle a diario.

Además de realizar la atención de las personas sin hogar, Cruz Roja se mantiene siempre alerta para la detección de nuevos casos: se realiza una búsqueda directa de las personas que se encuentran en la calle, teniendo en cuenta que el espacio público tiene diferente uso según el género, por lo que se cuenta con unidades especialistas en esta realidad.

La entrega de productos de abrigo, alimentación, higiene masculina y femenina, de material sanitario y preventivo de la COVID-19, o la cobertura de necesidades básicas son las atenciones más destacas que se desarrollan los 365 días del año en todas partes.

 

En el caso de detectar casos de emergencia, se realizan las derivaciones oportunas para su correcta ayuda, disponiendo de protocolos diferenciados en función del tipo de vulnerabilidad y los riesgos a los que se enfrenta, “ya que no es lo mismo hablar de mujeres, personas con discapacidad o personas con síntomas compatibles con la COVID-19”, señala Susana Royo, responsable de las Unidades de Emergencias Social. Más allá de la atención, estos equipos informan y orientan sobre todos los recursos existentes de los que pueden hacer uso para obtener más servicios y atenciones, contándoles a cuáles tiene derecho, con especial relevancia a los de atención de emergencia por situación de violencia de género o de protección a la mujer ante situaciones de exclusión residencial.

De manera paralela, existen una serie de puntos de referencia a la que pueden acudir las personas sin hogar a realizar sus demandas. Desde estos espacios, se desarrolla un trabajo más profundo de atención social, seguimiento y acompañamiento, para iniciar procesos de cambio de roles, empoderamiento, etc.

En general, se realizan actividades de información, orientación, mediación, asistencia, o capacitación, y en paralelo además se entregan ayudas económicas o de bienes básicos abarcando las áreas social, económica, sanitaria, la vivienda, el desarrollo personal, el ámbito jurídico, la relación formativa o el empleo, con un plan personalizado con objetivo de menor a mayor exigencia, y en función de las capacidades, necesidades y contexto de cada persona.

Cabe destacar que desde la implantación del ingreso mínimo vital es muy importante la labor de información, asesoramiento y facilitación de trámites para el acceso al mismo, así como a otras rentas o prestaciones económicas a las que pudieran tener derecho.

 

Consejos de Cruz Roja para protegerse frente al frío

Recomendaciones generales

  • Bebe líquidos calientes y azucarados, siempre que no exista contraindicación médica.

  • Evita el consumo de alcohol, ya que disminuye la sensación de frío.

  • Mantén una alimentación equilibrada, elige frutas, verduras y hortalizas de temporada.

  • Protege tu cabeza, manos y pies, así como otras zonas del cuerpo más sensibles al frío (mejillas, nariz, orejas…).

  • Usa ropa ligera y que transpire. Es preferible llevar varias prendas ligeras superpuestas que una sola de tejido grueso.

 

En el exterior (en la calle, en el campo, etc.…)

  • Si puedes, evita las actividades en el exterior sobre todo una vez que se haya ido el sol.

  • Si tienes que permanecer en el exterior, procura resguardarte del frío y la humedad en un lugar cerrado.

  • Si tienes que hacer actividades en el exterior durante las horas de más frío (una vez oscurecido) no olvides abrigarte, sobre todo las extremidades, usando gorro, guantes, etc. y evitar la entrada de aire frío en los pulmones. No uses prendas apretadas o mojadas, bebe líquidos calientes y azucarados, no tomes bebidas alcohólicas y permanece en movimiento.

  • Camina tomando precauciones ante el hielo en las calles.

  • Si tienes que ir a la montaña, elije vestimenta que proteja del viento y resista el agua, evita prendas que puedan afectar a la circulación, no camines sobre hielo, procura no mojarse y elije alimentos ricos en hidratos de carbono.

  • Procura no transitar por las zonas de umbría para evitar pisar sobre zonas heladas.

  • Igualmente, no practiques deportes de montaña cuando la meteorología sea adversa.

  • Y para las personas mayores de 65 años, no dejes de salir a caminar: aprovecha las horas centrales del día, asegúrate que tu calzado es antideslizante y no te olvides de las prendas de abrigo (gorro, bufanda, guantes…).

En el hogar

  • Procura permanecer en las estancias donde haya algún foco de calor (radiador, estufa...) o donde puedas abrigarte.

  • Cierra las ventanas, baja las persianas, corre las cortinas, evitando que las corrientes de aire o el agua entren.

  • Utiliza las medidas tradicionales a su alcance: mantas, estufas, radiadores... Recuerda que el papel entre el cuerpo y la ropa hace que el calor corporal se mantenga.

  • Si utilizas braseros de carbón o enciendes algún fuego, recuerda que tienes que dejar entrar el aire de cuando en cuando, para no correr riesgo de asfixia.

  • Ventila la casa dos veces al día. 15 minutos cada una de las veces, para asegurarte de la renovación del aire.

  • Apaga las estufas eléctricas y de gas durante la noche.

  • Se desaconseja, si es posible, la utilización de braseros de carbón.

  • Revisa los tejados y bajadas de agua, los cierres de las ventanas y las puertas en contacto con el exterior.

  • Debes tener en casa: velas, linternas con pilas de repuesto, estufa y cocina de camping.

  • Procura que las estufas de carbón, eléctricas y de gas estén alejadas de visillos y cortinas, o de otros elementos inflamables.

  • Si sospechas del correcto funcionamiento de estos dispositivos, no los utilices; una mala combustión puede ocasionar intoxicaciones por los gases emanados.

  • En condiciones extremas, en viviendas unifamiliares mantendremos un grifo ligeramente abierto a fin de evitar la rotura por congelación de las tuberías. 

Si tienes algún problema de salud 

  • Consulta con tu médico/a acerca de las medidas suplementarias que debes adoptar si padeces alguna enfermedad de riesgo.

  • Sigue tomando tus medicamentos. No te automediques, ya que existen medicamentos que potencian la actividad negativa del frío sobre el cuerpo.

  • Si te encuentras mal, no te pares e intenta resguardarte mientras pides ayuda.

  • Procura extremar las precauciones ante tu problema de salud, estadios de frío prolongado potencian las afecciones negativas en un alto porcentaje.

 

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