El año pasado, con todas las complicaciones que supuso el inicio de la pandemia de coronavirus, más de 700 familias andaluzas abrieron sus casas a niños que estaban en residencias de acogida. Son quienes se apuntaron al programa de familias de acogida, un sistema que busca que ningun niño tenga que crecer en un centro.
Leer noticia completa aquí.
Fuente: ABC Sevilla