Los gobiernos de cada país son los principales responsables del seguimiento y examen de los progresos conseguidos en el plano nacional, regional y mundial. Si extrapolamos esta responsabilidad al ámbito local, son los gobiernos municipales los responsables de introducir cambios y realizar seguimiento de la consecución de los ODS, o de lo que se ha denominado “localización de los ODS”.
Pero centrémonos en el ODS 11 que, por su transversalidad y su potencia de trabajo a nivel local, puede ser la ruta ideal para trabajar los ODS a nivel municipal. 

Aunque las ciudades ocupan apenas el 3 por ciento del planeta, representan entre el 60 y 80 por cien del consumo de energía y el 75 por cien de las emisiones de carbono. La urbanización rápida plantea numerosos desafíos en la distribución espacial, en el uso y consumo de suelo, en el abastecimiento de agua potable, en la gestión de aguas residuales, en los medios de vida y en la salud pública. 

Para que exista un desarrollo humano sostenible es necesario transformar la forma en que construimos y administramos los espacios urbanos desde un enfoque integral, coordinado y participativo. 

El futuro que queremos incluye a ciudades de oportunidades, con acceso a servicios básicos, energía, vivienda, transporte y más facilidades para todos. Las metas de este objetivo abordan una amplia gama de retos urbanos específicos, tales como: mejoramiento de asentamientos marginales y provisión de viviendas asequibles, sistemas de transporte público, planeamiento y gobernanza, patrimonio cultural, gestión de desastres, calidad del aire, gestión de residuos y espacios públicos y verdes.

Si quieres saber más sobre este ODS:

• NNUU

• Seguimiento de sus indicadores en el INE