Las guerras también matan, por dentro. Además de las heridas físicas, los daños psicológicos de un conflicto armado pueden romper a las personas mentalmente. Y, esos daños, son muy complicados de abordar.
Alhena Pérez, psicóloga del área de Salud de Cruz Roja Española, es la responsable en nuestro país de un programa europeo para apoyar desde el punto de vista de la salud mental a las personas refugiadas que han podido escapar de la guerra de Ucrania, #EU4Health.
Conversamos con Alhena sobre este proyecto. Y sobre ella misma.
 

¿Quién es Alhena Pérez?

Estudié Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca, creo que desde pequeña me fascinaba poder ayudar a los demás de alguna forma. Cuando terminé de estudiar me hice voluntaria en mi ciudad, Palencia, y pronto me surgió la oportunidad de trabajar en un teléfono de atención a mujeres víctimas de violencia de género. Un tiempo después comencé a trabajar en Cruz Roja. Me gusta subirme a cualquier oportunidad que la vida me va ofreciendo, por lo que he podido disfrutar de varias experiencias increíbles relacionadas con mi profesión, y es que una nunca sabe cuándo va a volver a surgir otra oportunidad... Entre ellas, me surgió la oportunidad de ir con otra ONG para impartir formaciones en Primeros Auxilios Psicológicos, gestión del estrés, etc, a los bomberos de Guayaquil. En este periodo tuvo lugar el terremoto de Ecuador y regresamos, esta vez, a intervenir con las personas afectadas. También tuve la oportunidad de ir a Lesbos (Grecia) con otra organización, y a Tinduf (Argelia) a los campamentos de refugiados saharauis, esta vez con Cruz Roja, a través de una convocatoria de voluntariado internacional. He aprendido y disfrutado mucho de cada una de las experiencias vividas, y he conocido a personas maravillosas, con las que gracias a las RRSS todavía podemos seguir manteniendo el contacto.

 

¿Cómo conociste a Cruz Roja? ¿Cuándo empieza tu relación con la Organización?

Conocía a Cruz Roja desde siempre, no recuerdo cuándo fue exactamente mi primer contacto con la organización, pero sí cuándo comencé a aportar a la institución y cuándo ella empezó a aportarme a mí. Hace 10 años me hice voluntaria, había terminado mis estudios y tenía mucho tiempo libre, por lo que decidí hacerme voluntaria y emplear mi tiempo en ayudar a lo demás. Me hice voluntaria de prisiones y de los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE), y me fascinó la labor que desarrollábamos allí (años más tarde, fui personal laboral de esos mismos proyectos) Unos meses más tarde, salió una oferta para cubrir una sustitución y ahí comenzó mi relación profesional con la organización, en Cruz Roja Juventud. Durante todos estos años he pasado por diferentes proyectos, Personas Mayores, Infancia, Reclusos, Socorros y Salud. Después de la pandemia me surgió la oportunidad de colaborar en el equipo de coordinación del proyecto de apoyo psicosocial ‘Cruz Roja Te Escucha’, y esto me llevó hasta aquí, en estos momentos, a trabajar en el área de Salud y concretamente en la parte de Salud Mental de la campaña europea #EU4Health.

 

¿Qué es #EU4Health?

EU4Health es un programa de la Unión Europea creado para mejorar la salud y los sistemas sanitarios en Europa. Su objetivo principal es reforzar las capacidades de los sistemas de salud en los países miembros, promover la salud pública y mejorar la preparación ante futuras crisis sanitarias. Es un programa con un presupuesto específico destinado a financiar proyectos, como este que estamos desarrollando ahora. Este proyecto se inicia a raíz del conflicto de Ucrania. Es un proyecto de Salud Mental y Apoyo Psicosocial a las personas afectadas por la Crisis de Ucrania y su entorno más próximo a través de la Federación Internacional de Cruz Roja como coordinadora del proyecto. Comenzó con las sociedades nacionales limítrofes con Ucrania, y más tarde nos hemos ido uniendo otras SN hasta un total de 28, en estos momentos. El proyecto en sí tiene 3 ejes principales, por un lado, la atención directa hacia la población afectada en materia de salud mental y apoyo psicosocial, la formación y capacitación de nuestros equipos y de los profesionales externos que trabajan con este colectivo (lo que lleva también a un fortalecimiento de nuestra capacidad ya que repercutirá en la intervención con todas las personas, y no solo con un colectivo en concreto), y el cuidado de los equipos, tan importante como el primero. El cuidar de los que cuidan es fundamental, para que puedan continuar haciendo su labor con las personas más vulnerables.

 

¿Cuál es el rol de Cruz Roja Española en esta campaña?

El papel que tiene CRE en esta campaña quizá sea la oportunidad que se nos ha brindado para hacernos más fuertes en el ámbito psicosocial, de forma que independientemente del colectivo con el que estemos trabajando, y las circunstancias en las que estemos operando, estemos preparados para ello. Al final nuestro trabajo es la atención con personas vulnerables sea el área que sea, o la acción que estemos llevando a cabo, pero si estamos formados, y entrenados en primeros auxilios psicológicos nuestra respuesta irá acompasada con estas habilidades y podremos ayudar a las personas a reducir su malestar o a aliviar su sufrimiento.

 

¿Cuáles han sido los hitos o acciones más destacadas de CRE en este sentido?

Yo apuntaría tres hitos básicos: primero, poner en valor la importancia que tiene el apoyo psicosocial y la salud mental para las personas a través de un proyecto que se dedica exclusivamente a esto; segundo, la creación de una comunidad de formadores en Primeros Auxilios Psicológicos en todo el territorio, y, tercero, el intercambio de experiencias entre los diferentes territorios y con otras sociedades nacionales.

 

Cada vez se habla más de la importancia del apoyo psicosocial en emergencias. ¿Vamos por buen camino o todavía habría que apostar más por este tipo de intervenciones con personas afectadas por un conflicto?

 

Es cierto que cada vez se reconoce más la importancia del apoyo psicosocial, de apoyar emocionalmente a las personas afectadas en situaciones de emergencia como desastres naturales (tal y cómo estamos hemos visto con la DANA) o a conflictos bélicos (Caso conflicto d Ucrania). Cuando nos referimos a apoyo psicosocial no solo estamos hablando de la atención individual que hacemos con una persona afectada, sino también a ayudar a las comunidades a recuperarse colectivamente, a la de crear comunidades resilientes. Este tipo de intervenciones ayudan a reducir el impacto emocional y psicológico que las situaciones de emergencia tienen en las personas, ayudándolas a enfrentar el estrés, la tristeza, el miedo, o las diferentes emociones y sentimientos que se pueden generar después de vivir una situación tan traumática como un conflicto bélico. Tradicionalmente, las ayudas iban más enfocadas a la atención médica y la cobertura de necesidades básicas, dejando de lado esta parte de apoyo psicosocial. Hoy en día se sabe que el bienestar emocional es fundamentar para empezar a reconstruir sus vidas después de la emergencia. Por lo que es fundamental seguir apostando por la Salud Mental y el apoyo psicosocial, garantizando que todas las personas pueden acceder a estos recursos o este tipo de atención o apoyo.

 

En relación a esta campaña, ¿ha habido algún momento especialmente emotivo para tí?

En este proyecto de EU4Health no trabajo directamente con las personas, y esa parte la echo mucho de menos, pero los compañeros y compañeras en el territorio, si me han transmitido todos los agradecimientos que las personas les hacen, así como las actividades que van desarrollando, etc. Mi cercanía más próxima con las personas es en las visitas de seguimiento que hacemos en los territorios, para ver cómo se está ejecutando el proyecto, apoyar al territorio en lo que haga falta, etc. Por lo que me quedo con uno de los momentos: en Málaga hay un grupito de mujeres ucranianas que se han hecho formadoras de Primeros Auxilios Psicológicos, y que están impartiendo talleres en su idioma a otras personas ucranianas. Cuando hablas con ellas, están felices de poder ayudar a sus compatriotas y a su país de alguna forma. Es maravilloso hablar con ellas.

 

¿Qué es lo mejor de trabajar en Cruz Roja?

Lo mejor son las personas. Siempre lo digo, cuando me he tenido que despedir de alguna o algún compañero, lo mejor de la organización son las personas que te encuentras por el camino; las personas para las que trabajamos, siempre agradecidas por el apoyo que les damos, por la ayuda... Cuando ves que tu trabajo les está siendo de ayuda en su día a día, eso no tiene valor. En fin, las compañeras y compañeros que te acompañan en el camino, que te dan la mano para que te levantes, con las que construyes en equipo, junto a todo el personal voluntario (sin él sería imposible hacer todo lo que hacemos). Yo me llevo grandes historias que formarán parte de mi vida para el recuerdo, y para seguir luchando por lo que creemos. Y es que al final todos y todas hacen que seamos lo que somos como organización, y como personas.