Ante el frío, protege las zonas del cuerpo más sensibles al frío intenso: mejillas, nariz, orejas, cabeza, manos y pies.

• Usa ropa ligera, no apretada y que transpire. Viste varias prendas ligeras superpuestas, en lugar de una sola de tejido grueso.

• Usa gorro, guantes, bufanda, etc.

• Emplea calzado impermeable y antideslizante.

• Y, en función de la actividad que vayas a desarrollar, viste ropa que también te proteja del viento y de la lluvia.

Ante el frío, organiza tus actividades en la calle, el campo…

• Centraliza las actividades en el exterior durante las horas en las que se registren las temperaturas más elevadas.

• Si tienes que permanecer en exteriores: 

  • resguárdate del frío y la humedad, y evita transitar zonas de umbría, congeladas, etc.;

  • usa la ropa, los complementos y el calzado recomendado ante el frío, la lluvia y/o el hielo;

  • bebe líquidos calientes y azucarados, salvo contraindicación médica, y evita las bebidas alcohólicas; 

  • permanece en movimiento pero evitando realizar ejercicios que requieran un esfuerzo físico excesivo.

• Mantén el calor en el hogar: cierra puertas, ventanas, cortinas…, evitando que las corrientes de aire o agua entren.

• Permanece en las estancias más calientes de la casa (provistas de radiador, calefacción, etc.) o donde puedas abrigarte.

• Utiliza las medidas tradicionales a tu alcance: mantas, estufas, radiadores…

• Si utilizas braseros de carbón o enciendes algún fuego, recuerda la importancia de renovar el aire y evitar la acumulación de dióxido de carbono.

• Comprueba el correcto funcionamiento de las estufas y mantenlas alejadas de tejidos o elementos inflamables, apágalas durante la noche.

• Viaja en transporte público o, si lo haces en coche, en compañía.

• Evita, en la medida de lo posible, viajar en condiciones meteorológicas adversas.

• Previo al viaje:

  • infórmate de la situación meteorológica y del estado de las carreteras, así como de los puntos de descanso o refugio;

  • asegúrate del adecuado funcionamiento del vehículo (neumáticos, frenos, luces, etc.), de que el depósito está lleno y de llevar cadenas;

  • carga la batería del móvil.

• Durante el viaje:

  • utiliza la calefacción y ventila el interior periódicamente (cada 1 o 2 horas) durante unos segundos;

  • descansa y lleva líquidos azucarados y calientes si el viaje es largo;

  • ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura que se producen al entrar o salir del coche;

  • no dejes a niñas, niños, personas mayores ni animales en vehículos estacionados.

• Consulta con tu médica o médico de referencia acerca de las medidas suplementarias a adoptar si padeces alguna enfermedad de riesgo. 

• Sigue tomando tus medicamentos. No te automediques.

• Mantén el contacto con las personas consideradas más vulnerables (llamadas o visitas) para poder valorar su situación concreta y prevenir efectos graves de las bajas temperaturas.