Colombia

ECHO/-AM/BUD/2020/91006

Asistencia humanitaria de emergencia para víctimas del conflicto en situación de extrema vulnerabilidad en zonas afectadas por el conflicto y en Colombia. 

Fortalecimiento de los mecanismos comunitarios de protección en comunidades rurales remotas afectadas por el conflicto

En el marco de la crisis humanitaria en Colombia provocada por una violencia armada que ha provocado más 500 000 desplazamientos, con financiación del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (DG ECHO), el consorcio integrado por la Cruz Roja Española, la Cruz Roja Alemana y la Cruz Roja Colombiana ha podido fortalecer los comités comunitarios de 12 comunidades confinadas y altamente afectadas por la violencia, particularmente comunidades indígenas, en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, fortaleciendo los mecanismos comunitarios de protección en comunidades rurales remotas afectadas por el conflicto.

El aislamiento y las dificultades de acceso a las comunidades son unos de los factores que favorecen la presencia de actores armados, al mismo tiempo que dificultan a las comunidades el acceso a mecanismos de protección y seguridad contra la violencia que sufren. A muchas de ellas solo se accede caminando o a lomos de caballo.

Los equipos de Cruz Roja basan su trabajo en las organizaciones de base comunitarias, denominadas comités comunitarios, o estimulan su creación cuando no están todavía estructuradas, para dejar instaladas capacidades básicas de respuesta y autoprotección frente a la violencia individual o colectiva. Cada comité está integrado por un promedio de 15 personas, de entre las que tienen liderazgo en la comunidad.   

El conocimiento de los derechos que aseguran la protección y reparación de las consecuencias de la violencia es de suma importancia para estas comunidades, así como de los mecanismos institucionales existentes a los cuales poder acudir en caso de necesidad: sus funciones, su ubicación en el territorio, las coordenadas para poderlos contactar en caso de necesidad. 

Pero, dada la lejanía de los centros urbanos y los servicios, reviste también una enorme importancia que las comunidades puedan brindar una primera respuesta en caso de afectaciones que pongan en riesgo la salud física y mental de las víctimas: accidentes por artefactos explosivos, ataques con arma de fuego, violencia sexual, amenazas y confinamiento.

Por eso, los y las integrantes de los comités reciben capacitación en primero auxilios hospitalarios y psicológicos, y se les dota con un kit para poder ofrecer la primera atención médica y emocional. 

Sin embargo, por las dificultades de comunicación y movimiento, es importante que los comités comunitarios puedan orientar sus comunidades en diferentes temas básicos de prevención de enfermedades y buenas prácticas en salud: métodos anticonceptivos y salud sexual; prevención de enfermedades transmisibles, en especial las derivadas de vectores; la prevención y reducción del riesgo de enfermedades no transmisibles, donde hábitos de vida salidable pueden jugar un papel importante.

En tiempos de COVID-19, los comités están también llamados a liderar sus comunidades en la contingencia de la respuesta y la reducción de la difusión de la pandemia. De la mano con los equipos de Cruz Roja, cada uno ha definido un Plan comunitario, de acuerdo a los lineamientos nacionales y municipales vigentes y al contexto de su comunidad. Los Planes recogen las medidas de prevención que la comunidad se compromete a implementar. Entre ellas, la limpieza y desinfección en los espacios comunes y en las casas.