Lo que Filomena nos enseñó - Ahora
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- El temporal Filomena llegó con más fuerza de lo esperado y causó estragos en diez provincias españolas. Cruz Roja salió a la calle para hacerle frente. Un año después, algunos responsables hacen balance de la actuación.
Desde 1971, España no vivía una borrasca similar a Filomena, una de las primeras imágenes que nos dejó el año 2021. Justo por estas fechas, en enero de 2022, se cumple un año del suceso. Un año desde que el temporal golpeó a un total de diez provincias que estuvieron en alerta máxima por las bajas temperaturas y, también, por la amenaza de colapso. 365 días después es buen momento para hacer balance de lo sucedido.
Desde la Comunidad de Madrid, Javier Guede, coordinador de Transporte Sanitario Urgente y Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIEs) de Cruz Roja, recuerda perfectamente el jueves 7 de enero de 2021. “Estábamos preparados porque estábamos informados de la situación. Habíamos alertado a los diferentes ERIEs, estaba también al tanto el equipo de Búsqueda y Salvamento en el Medio Terrestre; teníamos los vehículos 4x4 preparados, ruedas de invierno para los coches… y movilizamos a unas 70 personas voluntarias. Eso sí, no nos imaginábamos realmente que fuera a ser para tanto”, estima.
El día siguiente, el viernes 8 de enero 2021, el atardecer trajo consigo la “nevada fuerte”. “Empezamos a trabajar en diferentes vías grandes, sobre todo en la M40 y M50, donde la gente estaba saliendo de los trabajos y se estaba quedando tirada allí”, apunta Javier Guede. Comenzaron a rescatar a personas que se habían quedado con los coches atrapados, y también a llevar comida, bebida y mantas. Apenas 24 horas después también se activaba el convenio con Fundación Carrefour.
En cuestión de horas, el temporal Filomena provocó cortes en carreteras y que multitud de personas quedaran aisladas
Con todo, lo más complicado de la actuación fue el relevo de personal. “Aunque movilizamos a 70 personas voluntarias”, recuerda Javier Guede, “no es lo mismo una emergencia en la que el propio voluntario se puede trasladar para atenderla en transporte público, por ejemplo, que lo que implicó Filomena. La gente no podía usar el transporte público y, si no era de Madrid capital, tenían que llegar mediante metro. Se perdió mucho tiempo”, señala. A ello hay que sumar también el descanso del personal.
Pese a ello, hasta el día 14 de enero la actividad fue frenética. En la Comunidad de Madrid se atendieron a 1854 personas entre entrega de comida, ropa de abrigo, mantas o medicación; además se llevó a gente a albergues, entre otro tipo de actuaciones. Por todo ello, las lecciones que dejó Filomena son claras: “La primera: no subestimar la dimensión que puede tener un fenómeno de estas características”. “Afortunadamente, tenemos todo preparado siempre, pero ha reafirmado todo lo que tenemos que trabajar para, si sucede algo así, poder combatirlo y hacerle frente”, expresa Javier Guede.
Un año después los protocolos de actuación no han variado, pero sí lo han hecho los recursos. “Estamos valorando si adquirir un vehículo todoterreno más. También estamos adaptando otro con una cuchilla quitanieves para, sobre todo, poder limpiar nuestros propios accesos y podernos mover”, señala. También se ha aumentado la dotación de ropa de invierno, mantas, bebidas o comidas, y se han reforzado los kits en algunas asambleas locales.
Filomena ha servido para reforzar aquello que necesitaba un mayor impulso, como los recursos materiales
En la misma línea se expresa Ángel García, director de Emergencias de Cruz Roja en Castilla y León. En este territorio, Filomena supuso un revulsivo para mejorar y consolidar. “A nivel humano, todo funcionó muy bien. En recursos materiales, eso sí, quizá hubo alguna debilidad. Y es que hay material que es caro, pero imprescindible. Por ejemplo, los todoterrenos. Si tenemos personas, material, protocolos… pero luego no podemos llegar, pues ahí tenemos que fortalecer”, apunta y evidencia que están incorporando más vehículos de este tipo. Por otro lado, “teníamos clara la forma de trabajo de los Equipos de Respuesta Básica en Emergencia (ERBE), pero Filomena lo reforzó”, precisa. También, para estos equipos, se ha dotado de más material y se ha repuesto aquel que se utilizó. Además, se han realizado algunos simulacros para estar (todavía más) preparados.
Cabe recordar que más de 2.000 camiones fueron embolsados en autovías de Castilla y León ante los problemas de circulación, especialmente “en la zona de Segovia, Ávila, Salamanca…”, puntualiza Ángel García. “Pudimos reaccionar bien”, agrega. Más de 150 tramos de carretera registraron incidencias. A 12 de enero de 2021, de hecho, todavía diez tramos permanecían cerrados, otros 52 eran inaccesibles para camiones y requerían del uso de cadena, y en más de 150 puntos de la red de carreteras de Castilla y León se registraron incidencias en la circulación como consecuencia del hielo, la nieve y la ventisca.
Pese a todo, Ángel García advierte que la situación en Castilla y León no fue idéntica a la de la Comunidad de Madrid, especialmente porque en Castilla y León las nevadas son más frecuentes. “En el norte de Palencia, Burgos, León… estamos en alerta durante casi todo el invierno, y hay pueblos donde se queda la gente aislada. Ya saben que quizá tienen que estar 4 o 5 días sin salir y tienen sus necesidades básicas más o menos cubiertas”, expone. “La semana pasada, por ejemplo, ya estuvimos en prealerta por bajas temperaturas, y nos pusimos en contacto con personas mayores para decirles la forma de actuar”, añade.
¿Qué pasará si vuelve a haber otra Filomena? “Podremos hacerle frente. Tenemos los materiales listos, todo con su respectivo mantenimiento… si surgiese otro fenómeno así, podríamos darle respuesta”, afirma Javier Guede, coordinador de Transporte Sanitario Urgente y ERIEs de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid. Ángel García, director de Emergencias de Cruz Roja en Castilla y León, tampoco duda: “Estamos mejor preparados para atender otra Filomena. Lo importante es aprender de los errores que se cometen y siempre seguir mejorando”.
Durante el temporal, que duró un total de 5 días, Cruz Roja realizó 13.251 asistencias, movilizó a 1.469 personas, entregó 3.247 mantas y 664 kits de higiene, y movilizó 177 vehículos y puso a disposición de las personas desalojadas 752 camas. También se ocuparon 2.601 plazas de albergue, y se dispusieron 32 albergues en 27 localidades. Un total de 136 equipos de respuesta inmediata de emergencias fueron, además, activados.
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