Cruz Roja ha sido galardonada con la Medalla de Plata al Mérito de Protección Civil de Galicia por su participación en el dispositivo de emergencia activado tras la Dana que afectó a Valencia en 2024.

El acto de entrega de las Medallas al mérito y los distintivos de permanencia de protección civil de Galicia correspondientes al año 2025 se celebró este sábado 13 de diciembre por la mañana en el salón de actos de la Academia Galega de Seguridade Pública, en A Estrada (Pontevedra).

La presidenta autonómica de Cruz Roja en Galicia, Mercedes Casanova, recogió la distinción en representación de nuestra Organización, y estuvo acompañada por cuatro personas voluntarias, una por cada provincia gallega: Jose Manuel Iglesias González (A Coruña); Alberto Agrafojo Vázquez (Lugo); María del Mar Álvarez Paradela (Ourense) y Miriam Barros Brito (Pontevedra). Para Cruz Roja, este es un importante reconocimiento que pone en valor el trabajo de todas las personas que intervinieron durante la emergencia.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda Valenzuela, agradeció el esfuerzo “en equipo” de todos los efectivos, especialmente en episodios recientes como la ola de incendios del pasado verano o la dana de Valencia. En total, se concedieron 53 medallas de plata a voluntarios y profesionales que participaron en el dispositivo coordinado por la Xunta. Rueda estuvo acompañado por el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, y la conselleira do Medio Rural, María José Gómez.

Con estos galardones, la Xunta reconoce la labor destacada de personas y agrupaciones como garantes de una atención eficaz en emergencias y su compromiso con el servicio público en Galicia.

Plan de respuesta a 3 años

Por su parte, Cruz Roja Española ha hecho balance de su intervención en la dana de Valencia, al cumplirse un año del desastre: más de 143.000 personas atendidas y 61,5 millones de euros ejecutados.

Cruz Roja activó un Plan de Respuesta a tres años, con un objetivo claro: no dejar a nadie atrás y acompañar a las personas en la reconstrucción de sus vidas. En los primeros días, la prioridad fue atender necesidades básicas y garantizar la seguridad de las personas. Desde entonces se han podido canalizar diferentes recursos y acciones, que van desde la entrega de ayudas económicas a la rehabilitación de viviendas o el cuidado del bienestar emocional de las personas afectadas.