En aquel momento, éramos universitarias, nos sentíamos felices porque estábamos llegando a final de nuestro primer curso y el verano se presentaba repleto de aventuras.

María me dijo que sentía picazón y ampollas en la cara interna de los muslos, dolor de cabeza y se sentía muy cansada. Había ido a su médica y tras una prueba, el diagnóstico fue herpes genital. Lo primero que se preguntó fue: ¿cómo es posible si había usado preservativo siempre?

Ojalá María y yo hubiéramos sabido todo lo que os vamos a contar aquí, seguro que ella no se hubiera sentido tan mal y yo hubiera podido ayudarle a transitar ese momento.

Y a ti, ¿alguien te ha contado esto sobre el herpes simple?

Hay dos tipos de virus del herpes  simple: virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2).

El VHS-1 se transmite principalmente por contacto de boca a boca y causa herpes labial (que puede incluir síntomas como las llamadas «calenturas» o «pupas labiales»), aunque también puede causar herpes genital (se puede transmitir de la boca a los genitales durante el sexo oral).  Si el VHS-1 se propaga al área genital, sigue siendo el virus del herpes simple del tipo 1. Los síntomas suelen ser más leves que los del herpes genital y los brotes son menos frecuentes.

El VHS-2 se transmite por vía sexual, causa herpes genital y también puede causar herpes labial. Se contagia a través del sexo anal, oral o vaginal. El VHS-2 se puede transmitir de los genitales a la boca durante el sexo oral. Si el VHS-2 se propaga a la boca o los labios durante el sexo oral, sigue siendo el virus del herpes simple del tipo 2.

Cuando el VHS-1 o el VHS-2 infectan tu área genital (vulva, vagina, cuello uterino, ano, pene, escroto o áreas cercanas) se denomina herpes genital.

Cuando el VHS-1 o el VHS-2 infectan los labios, la boca y la garganta o áreas cercanas, se denomina herpes oral.

La mayoría de las infecciones herpéticas orales y genitales son asintomáticas. Es posible que tú o tu pareja no tengáis síntomas visibles o perceptibles de herpes o que los signos sean tan leves que pasen inadvertidos. Las infecciones por herpes son especialmente contagiosas cuando son sintomáticas, pero también pueden transmitirse en ausencia de síntomas. Si tienes síntomas activos de herpes labial, debes evitar el contacto bucal con  otras personas y no debes compartir objetos que tengan contacto con la saliva. Tampoco debéis tener contacto bucogenital para evitar la transmisión del herpes a los genitales de la pareja, ni otras relaciones sexuales mientras presenten síntomas de herpes genital. Los síntomas del herpes aparecen y desaparecen, pero eso no significa que la infección desaparezca ni que no puedas transmitirla a otras personas. Una vez contraído el herpes, este permanece en tu cuerpo de por vida.

Los síntomas del herpes incluyen vesículas o úlceras dolorosas en el lugar infectado.

La infección primaria tiene un período de incubación de 2 a 12 días, seguido de malestar como quemazón, dolor y eritema. Después aparecen múltiples vesículas dolorosas que se ulceran en el pene, región perineal o perianal, vulva, vagina o cérvix. Espontáneamente se forma una costra y la úlcera cura completamente a los 14 a 21 días. A menudo las alteraciones locales se acompañan de síntomas sistémicos, fiebre, cefalea, malestar general, mialgias y dolor abdominal. Episódicamente el virus suele reactivarse. Habitualmente las recidivas son menos graves que la infección primaria, con escasos o nulos síntomas sistémicos y alteraciones cutáneas menos sintomáticas y que curan espontáneamente en 5 o 10 días. El 80-90% de personas con evidencia serológica de infección por VHS-2 desconocen haber presentado herpes genital.

En el caso del herpes, como en cualquier otra ITS, la única manera de saber con certeza si hay infección es hacerse la prueba.

¿Cómo puedo prevenir el herpes genital?

• Cuando se mantienen relaciones sexuales, los preservativos son la mejor alternativa para prevenir una ITS. Si eres mujer y tienes relaciones sexuales con hombres, recuerda que ellos no necesitan eyacular para transmitir o contagiarte algunas ITS, asegúrate de que se ponga un condón antes de que el pene entre en contacto con la vagina, la boca o el ano. Otros métodos anticonceptivos, como las píldoras anticonceptivas,  los diafragmas…, no actúan como protección frente a las ITS.

• No realices duchas vaginales ya que eliminan algunas de las bacterias que se encuentran normalmente en la vagina, cuya función es protegerte de las infecciones. Esto puede aumentar el riesgo de contraer una ITS.

Según la  OMS medio billón de personas en todo el mundo viven con herpes genital, y varios miles de millones tienen una infección de herpes  oral, por lo que ha destacado la necesidad de mejorar la conciencia y ampliar los servicios para prevenirlos y tratarlos. El herpes genital es un problema de salud importante. No tiene cura, de ahí que la OMS haya recordado que,  aunque los medicamentos antivirales pueden reducir la gravedad y frecuencia de los síntomas, una vacuna no solo ayudaría a promover y proteger la salud y el bienestar de millones de personas, particularmente mujeres, sino que podría tener un impacto en la disminución de la propagación del VIH (una persona con infección por VHS-2 tiene al menos tres veces más probabilidades de infectarse de VIH si se expone al virus).

El herpes genital es más común en mujeres que en hombres. Una de cada cinco mujeres de entre 14 y 49 años tiene herpes genital, en comparación con uno de cada diez hombres de entre 14 y 49 años.

La anatomía femenina hace que las mujeres corran mayor riesgo de contraer herpes genital que los hombres.

¿Qué debería hacer si tengo herpes genital?

• Solicita una consulta médica para hacerte un examen y recibir tratamiento.

• Cuéntaselo a tu pareja o parejas sexuales para que también se hagan un examen y puedan tratarse.

• Evita tener relaciones sexuales durante el brote o el tratamiento del herpes genital.

¿Tienes herpes una y otra vez?

Si sufres herpes labial de forma continua la causa de su reactivación puede ser la exposición al sol, la menstruación, el estrés o los estados transitorios de un sistema inmune deprimido.

Herpes y VIH

La infección por VHS-2 multiplica aproximadamente por tres el riesgo de infección por VIH. Por otro lado, la infección por VHS-2 es una de las más frecuentes (60%-90%) en personas con VIH y se presenta como forma de inmunodepresión. Si nos estás leyendo y eres mujer, debes saber que las mujeres somos más susceptibles al VHS-2 y al VIH.

Para finalizar, recordar las palabras de la Dra. Marleen Temmerma: “el acceso a la educación y a la información sobre las infecciones de transmisión sexual es fundamental para proteger la salud de la población más joven antes de que sean sexualmente activos”.