El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) tiene como objetivo alcanzar para el año 2030 “cero nuevas infecciones por el VIH, cero muertes relacionadas con el sida y cero discriminaciones”.

Dentro de esas metas se incluye a las personas recluidas en centros penitenciarios que conviven con el VIH (que son más propensas a contraer también el VHC y la tuberculosis) y deben tener el mismo acceso al tratamiento antirretroviral que las demás.
Quienes están en centros penitenciarios tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud y de servicios sanitarios accesibles, incluidos aquellos para tratar el VIH, la hepatitis C y la tuberculosis, sin discriminación. 
De acuerdo con el relevamiento realizado en 2020 por el Pacto por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH 2.300 personas que se encontraban en España en prisión recibían el tratamiento antirretroviral.
El derecho a la protección de nuestra salud está contemplado en la Constitución Española y en el caso de quienes ingresan en prisión deben recibir las prestaciones sanitarias en igualdad de condiciones que el resto de la población.
Las leyes amparan de manera especial a las mujeres que están en instituciones penitenciarias y conviven con el VIH garantizándoles servicios sanitarios específicos de género, equivalentes a los que dispone la comunidad y si una mujer lo solicita debe examinarla o tratarla una profesional sanitaria. 
Anualmente alrededor de 30 millones de hombres y mujeres se ven privados de libertad en el mundo tomando como referencia los datos que aporta la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
La misma organización afirma que a escala mundial, la prevalencia del VIH, las infecciones de transmisión sexual, la hepatitis B y C y la tuberculosis en la población reclusa es de 2 a 10 veces, y en algunos casos hasta 50 veces mayor que en la población general (especialmente alta en mujeres). 
Además, la posibilidad de exposición a todas estas infecciones también puede afectar a quienes trabajan en las instituciones penitenciarias y al entorno familiar de las personas reclusas.

Principales medidas de prevención

Desde ONUSIDA se proponen 15 medidas de intervención para la prevención y el tratamiento del VIH relacionado con las personas reclusas que serán más eficaces aplicadas en su conjunto.

1 - Información, educación y comunicación. 
2 - Programas de acceso a preservativos.
3 - Prevención de la violencia sexual. 
4 -Tratamiento de la drogodependencia.
5 - Programas de suministro de agujas y jeringuillas. 
6 - Prevención de la transmisión en los servicios médicos y dentales.
7 - Prevención de la transmisión por tatuajes, perforaciones corporales decorativas y otras formas de penetración cutánea. 
8 - Profilaxis posterior a la exposición. 
9 - Asesoramiento y pruebas del VIH. 
10 - Tratamiento del VIH, atención y apoyo.
11 - Prevención, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis.
12 - Prevención de la transmisión materno infantil del VIH. 
13 - Prevención y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual. 
14 - Vacunación, diagnóstico y tratamiento de la hepatitis viral. 
15 - Protección del personal ante los riesgos en el lugar de trabajo.

La ética médica debe guiar siempre todas las intervenciones sanitarias en los lugares de reclusión y es imprescindible contar siempre con el consentimiento de la persona a tratar.
Asimismo, hay que tener en cuenta que las personas en situación de cárcel en algún momento vuelven a la comunidad, por lo que la salud en reclusión debe formar parte de la salud pública en general.
Es deber de los gobiernos que los centros penitenciarios estén incluidos en los programas nacionales de tratamiento de VIH, tuberculosis y drogodependencia.

Fuentes:

El VIH y las personas recluidas en centros penitenciarios y otros lugares de reclusión — Serie de folletos informativos sobre derechos humanos (unaids.org)
Plan_de_Prevencion_y_Control1.pdf (sanidad.gob.es)
VIH en la cárcel | Pacto Social por el VIH (pactosocialvih.es)
Prevención, tratamiento y atención del VIH en las cárceles y otros lugares de reclusión: conjunto completo de intervenciones (unodc.org)