En un año récord, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha respondido a más desastres relacionados con el clima en Asia Pacífico que en cualquier otro momento de este siglo hasta ahora, incluidas inundaciones, tifones, clima frío extremo y sequías. El recuento de emergencias climáticas es siete más que el año pasado y continúa una tendencia al alza.

En total, los equipos de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han respondido a 29 emergencias importantes en Asia Pacífico en 2020, solo una menos que el número récord de respuestas generales del año pasado.

Jessica Letch, Gerente de Operaciones de Emergencia de la Federación Internacional, dijo:

"Este número récord de desastres climáticos refuerza en términos contundentes lo que se reveló en el Informe Mundial sobre Desastres 2020 de la Federación Internacional: que el clima más volátil está trayendo más desastres relacionados con el clima".

“Nuestros equipos están viendo los impactos devastadores de primera mano a medida que responden a inundaciones, tormentas y otros eventos climáticos extremos generalizados, y en muchos casos sin precedentes”.

En 2019, más de 94,2 millones de personas se vieron afectadas por desastres relacionados con el clima en Asia y el Pacífico, según el Informe Mundial de Desastres 2020. Asia Pacífico es, con mucho, la región más propensa a desastres del mundo, con aproximadamente el doble de emergencias que las Américas o África.

Este año, el sudeste asiático ha sido la zona más activa para los equipos de respuesta a desastres de la Federación Internacional, con 15 operaciones de respuesta de emergencia lanzadas, incluidas inundaciones y tifones que han afectado la vida de más de 31 millones de personas en Filipinas y Vietnam.

Bangladesh, con cinco operaciones en curso, incluidas las grandes inundaciones, el ciclón Amphan y el desplazamiento masivo de población alrededor de Cox's Bazar, también sigue siendo una alta prioridad para la Federación Internacional.

“Todos estos desastres están ocurriendo en medio de la pandemia de COVID-19, que está haciendo que nuestras operaciones sean de las más complejas de la historia. El desafío ha sido ayudar a las comunidades afectadas con ayuda de emergencia, al mismo tiempo que se toman las medidas necesarias para detener la propagación de COVID-19".

"La gente está acostumbrada a las tormentas e inundaciones en toda Asia, pero este año ha puesto a prueba la capacidad de recuperación de decenas de millones de personas hasta el punto de ruptura".