Begoña Manzanares Monreal. Voluntaria en el proyecto de Atención a personas cuidadoras en la Delegación de Santa Cruz de la Zarza

• 1. ¿Cómo te involucraste en el proyecto de atención a personas cuidadoras de Cruz Roja?
  Soy voluntaria de Cruz Roja desde hace varios años (en APC desde 2018). Como resultado de mi profesión, al frente de Oficina de Farmacia, he sido testigo de las necesidades de las personas cuidadoras, tanto en lo relacionado con los recursos materiales de ayuda a la persona dependiente como, sobre todo, a nivel emocional. Las personas cuidadoras cumplen con una labor tan valiosa como poco valorada. Por eso decidí incorporarme a este proyecto y contribuir, en la medida de lo posible, a paliar estas necesidades.

• 2. ¿Qué ha sido lo más gratificante de tu experiencia como voluntario/a en este proyecto?
  Para mí, lo más gratificante siempre es la gratitud de la persona usuaria. Por poca que sea la ayuda, el cuidador/a agradece mucho saberse reconocido, escuchado, valorado y apoyado. La labor que desarrolla, muy frecuentemente en soledad, tiene una pendiente de esfuerzo difícil de sobrellevar y todo reconocimiento y apoyo alivia la carga.

• 3. ¿Podrías compartir algún caso específico en el que hayas ayudado a alguien como persona cuidadora?
  No sólo yo, sino todo el grupo de personas voluntarias de este proyecto, durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus, compartimos varios casos que nos hicieron saber lo agradecidos y agradecidas que se sentían, como cuidadores, al encontrar una voz solidaria al otro lado del teléfono con quien compartir su soledad junto a la persona dependiente, su miedo a fallar en los cuidados en esas circunstancias, su incertidumbre de lo que sucedía. En un caso concreto, las personas voluntarias y trabajadoras de Cruz Roja fuimos su única posibilidad de contacto social durante esa época.

• 4. ¿Cómo describirías la importancia de este proyecto y cómo ha afectado la vida de las personas a las que has ayudado?
  Como dije, las personas cuidadoras, en muchos casos, son invisibles para la sociedad e incluso para su entorno más cercano. Poner en valor la abnegada labor que hacen consigue que se sientan alentados y apoyados para continuar. Y, a la vez, logran un foco de atención en la sociedad sobre la importancia de dicha tarea. Los Grupos de Ayuda Mutua y de Cruz Roja les permiten compartir sus experiencias, sus dudad, sus incertidumbres y sus fatigas. También las charlas, talleres y sesiones formativas periódicas les capacitan en conocimientos y habilidades para desarrollar mejor su empeño como personas cuidadoras.

• 5. ¿Podrías compartir algún desafío que hayas enfrentado mientras trabajabas en este proyecto?
  Como pequeños desafíos incluiría dos: El ayudar a comprender a un hombre su papel como cuidador de su esposa, con deterioro cognitivo, cuando daba por hecho que este rol era femenino exclusivamente. El de facilitar a una cuidadora de edad avanzada el uso de una Tablet, proporcionada por Cruz Roja, para desarrollar y compartir una actividad con la persona dependiente. Se sentía incapaz de manejarla y lo consiguió. Gracias a ello, comparte entretenimiento con su familiar.

• 6. ¿Cómo describirías la dinámica de trabajo con el equipo de voluntarios/as y el personal de Cruz Roja?
  Es un trabajo coordinado y de contacto continuo que incluye: Grupos de Ayuda Mutua, reuniones de personas cuidadoras y voluntarias referentes donde compartir experiencias, dudas, incertidumbres, momentos de expansión, … Charlas y talleres informativos sobre distintos temas para aprender a mejorar la labor de los cuidados. Talleres sobre competencias emocionales para personas cuidadoras, pilar fundamental en su actividad diaria.

• 7. ¿Qué consejos darías a alguien que esté interesado en convertirse en personal voluntario en este proyecto?
  Le diría que, si le preocupa el ser humano en situaciones de fragilidad, éste es un colectivo cercano que forma parte de nuestra sociedad, donde la fragilidad no se sospecha, pero existe. Porque la labor del cuidador/a es continua, en soledad y poco valorada y que necesita mucho apoyo persona y social. Porque algún día, cualquiera de nosotros/as podemos ser cuidadores/as y/o una persona cuidada.