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Reivindicando el talento senior

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REIVINDICANDO EL TALENTO SENIOR

Reivindicando el talento senior
Las personas mayores de 45 años no siempre tienen facilidad para encontrar un trabajo o reincorporarse al mercado laboral. Cruz Roja, mediante su proyecto Desafío+45, pone el foco en la experiencia que atesoran, un valor que no se enseña ni se compra: se adquiere con el inevitable paso del tiempo.

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parte 1 edadismo

 

Tienen experiencia, seguridad, madurez y capacidad de reinventarse, aptitudes que cualquier empresa valoraría positivamente. ¿El hándicap al que se enfrentan a la hora de buscar trabajo? Su edad. Las personas con más de 45 años tienen muchas dificultades para encontrar su sitio en el mercado laboral a pesar de atesorar habilidades de sobra reconocidas y deseadas para muchos puestos de trabajo. Cruz Roja, mediante su proyecto Desafío+45, trata de ayudarles a allanar un terreno que no siempre está exento de obstáculos. 

Desafío+45 es una iniciativa de Cruz Roja que pretende luchar contra el edadismo fomentando la igualdad de oportunidades para el talento senior. Porque cumplir años, y lo demuestran los propios datos, no siempre se percibe como una ventaja para obtener un empleo. Un 52,7% de las personas desempleadas entre 55 y 64 años lleva más de un año en paro frente al 33,9% de la media general. Las propias compañías también limitan sus oportunidades: un 40% de las personas responsables de Recursos Humanos admiten descartar automáticamente las candidaturas de demandantes de empleo a partir de los 55 años. Para combatir esta situación, Desafío+45 brinda herramientas y competencias a las personas que lo necesitan y trabaja de cerca con las empresas.

En 2021, accedieron al mercado laboral más del 51% de las personas que participaron en el proyecto Desafío+45

Solo el año pasado, el proyecto logró que 4.619 personas mayores de 45 años pusieran en valor sus capacidades y renovaran sus competencias profesionales para acercarse o acceder al mercado de trabajo. Además, 1.389 mujeres y 709 hombres se cualificaron para una ocupación en 2021 mediante cursos especializados ofrecidos por Cruz Roja. “Buena parte de esas personas estaban en desempleo prolongado, la mayoría de las cuales tenían situaciones personales muy complicadas”, menciona Mamen García, coordinadora estatal del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (financiado por el Fondo Social Europeo) de Cruz Roja. 

Pero a pesar de las dificultades, los resultados hablan por sí solos. En 2021, accedieron al mercado laboral más del 51% de las personas que participaron en el proyecto Desafío+45, es decir 1.428 mujeres y 795 hombres. “Todo fruto de la motivación y el trabajo personal de las personas participantes, así como el vínculo creado con ellas”, añade Mamen García.  Una prueba irrefutable de que el talento senior, no cabe duda, tiene mucho que aportar.

parte 2 edadismo

“El factor edad era mi problema” 

Esmeralda, de 60 años, es licenciada en Matemáticas. De origen cubano y residente en León, llegó un momento en que ya no pretendía trabajar de lo suyo: simplemente quería trabajar de lo que fuera. Su edad, sin embargo, era habitualmente un impedimento. A Irina, de 45 años y también afincada en León, le pasaba exactamente lo mismo: la fecha de nacimiento que aparecía en su currículum le cerraba todas las puertas a las que tocaba.  

“El factor edad era mi problema”, confiesa Esmeralda. “En el sector Turismo, por ejemplo, buscan caras frescas, juventud… tengan o no experiencia”, pone como ejemplo. Irina comparte la desesperación de Esmeralda: “Enseguida me descartaban”. Desde Cruz Roja apostillan que muchas empresas, erróneamente, piensan que, cuanta más edad se tiene, peor se trabaja, y es al contrario: la experiencia y la formación del talento senior son más que ventajosas para las empresas. 

Esmeralda e Irina entraron en el proyecto Desafío+45 de Cruz Roja. La primera, tras formarse en cocina, trabaja en un hotel; la segunda, por otro lado, encontró empleo en un centro estético. Clara Toro, responsable de esta empresa, explica por qué dudó en contratar a Irina. “En su día, Cruz Roja también me ayudó mucho, y no me puedo olvidar de las personas que están en la situación en la que yo estuve”, cuenta. “Cada día el ser humano tiende a vivir más años, y una persona de 50 años está en plenas condiciones de trabajar, de aportar”, puntualiza, y hace un llamamiento a otras empresas para que se animen: “Lo que importa es la actitud, la experiencia y la credibilidad”, dice. 

parte 3 edadismo

“Trabajamos para que las personas pongan en valor ese talento acumulado” 

Tras 18 meses en paro, Luis, de Ávila, era consciente de que su edad iba a ser un problema para encontrar trabajo. Gracias al proyecto Desafío+45 de Cruz Roja, se formó en nuevas competencias digitales y recobró la autoestima, clave para acabar obteniendo un trabajo en una empresa de muebles donde ostenta actualmente un contrato indefinido.  

Mamen García, coordinadora estatal del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social de Cruz Roja, precisa que en Desafío+45 “trabajamos para que las propias personas pongan en valor ese talento acumulado a lo largo de los años” y se les acompaña en su camino de retorno al empleo. Eso incluye una diversidad de cursos adaptados a las necesidades de las personas (idiomas, coaching, primeros auxilios, deberes y derechos…) y el refuerzo en competencias digitales. 

“Personas para las que el mero hecho de enviar un mail desde su smartphone o hacer un pequeño cambio en su currículum era una gran barrera, lograron adquirir estos conocimientos que aunque a priori pueden parecer muy sencillos, para ellos y ellas ha sido un gran avance a la hora de lograr más autonomía en su Búsqueda Activa de Empleo”, destaca Mamen García. “También hemos tratado contenidos más avanzados, por ejemplo, redes sociales profesionales como LinkedIn, gestión de información en la nube, el procesador de textos... para aquellas personas que precisaban y se interesaban por continuar mejorando en su digitalización”, añade. 

Roberto, gerente de la empresa donde ha entrado a trabajar Luis, ensalza no solo sus competencias, sino también su trayectoria anterior. “Hay una experiencia previa que muchas veces la gente no sabe valorar”, reflexiona.  

 

 

parte 4 edadismo

“He vuelto a sentirme viva” 

Rozar los 60 años es una carta de presentación que no todo el mundo acepta. Que se lo digan, si no, a Alicia Zamora, que tras haber pasado por multitud de trabajos no lograba encontrar uno con 59 primaveras a su espalda. De regreso a su Cuenca natal tras haber vivido en Madrid una temporada, llegó al proyecto Desafío+45 de Cruz Roja. En la actualidad, trabaja como pescadera en Carrefour y no podría sentirse más reconfortada por ello, ya que asegura que gracias a eso “ha vuelto a sentirse viva”.  

Similar es el caso de Tomás, que habla sobre el tema desde Baleares. Desde que entró en contacto con Cruz Roja su cambio fue radical, un proceso en el que también recibió asistencia psicológica, y por el que se muestra muy agradecido. Y es que desde la Organización apuntan a que lo primero es recuperar la confianza para después recibir orientación y un itinerario a seguir.  

A Clara Estrella Ribalta ni siquiera su solvente dominio de los idiomas lograba facilitarle un puesto de trabajo. En el aeropuerto de Palma de Mallorca, donde trabaja en estos momentos, supieron apreciar su currículum, donde matizan que, más allá de la edad, lo principal es que se realice un buen trabajo.  

 

 

parte 5 edadismo

“La experiencia es un grado” 

Las empresas, al otro lado de la ecuación, representan un papel fundamental para que el proyecto Desafío+45 obtenga todo su potencial. “Solo con la implicación del tejido empresarial quienes lo tienen más difícil pueden tener oportunidades de acceder al mercado de trabajo”, corrobora la portavoz de Cruz Roja Mamen García. En 2021, el proyecto Reto Social Empresarial de Cruz Roja ha reunido a más de 9.000 empresas a través de 25.800 alianzas. 

 

 

La campaña de sensibilización ‘Ahora Somos+’ recoge testimonios de empresarios y empresarias que, tras asomarse a fotografías de su propia juventud, ponen en valor cualidades desarrolladas gracias a la experiencia que aporta la edad y lanzan inspiradoras declaraciones al respecto. “La edad te da más herramientas que te hacen mejor profesional”, garantiza Pedro Navarro, responsable de Recursos Humanos de Arquisocial, mientras que Carmen Serbán, especialista en conversión de ventas, reconoce que ahora es capaz de optimizar mejor sus capacidades. Florencio Sánchez, director de Recursos Humanos en FCC concluye, firme, que “la experiencia es un grado”.  

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