Oй ходить сон, una nana ucraniana para despertar conciencias - Ahora

• Pablo Ramos, profesor de música del IES Lluís Vives, sabe que la música mueve conciencias. Por este motivo recurrió a esa gran herramienta, el lenguaje universal que tienen las canciones, para ayudar a sus alumnos y alumnas a crecer social y emocionalmente.  

Tras el estallido de la guerra en Ucrania, Pablo vio la necesidad de despertar la conciencia del alumnado ante esta situación. “Se inicia la guerra y el alumnado se preocupa mucho por la situación al no haber vivido antes una guerra tan cerca, pero al cabo de unas semanas digamos que se anestesiaron un poco”, explica.  

Fue entonces cuando decidió recurrir a la música, momento que coincidió con la llegada de las familias ucranianas que huían del conflicto. “Pensamos que lo mejor era que cantaran una canción en el idioma de los y las jóvenes recién llegados, y crear así más conexión emocional entre ellos y ellas”, relata Pablo. Ahora solo había que elegir el tema musical en concreto, tarea sencilla ya que a través de las versiones que encontraron en internet, se decantaron por una nana muy popular entre el pueblo ucraniano. Pablo afirma que pudieron completar el proyecto gracias a la ayuda de una alumna ucraniana desplazada, quien les echó una mano con la pronunciación. 

“Oй ходить сон”, título original de la nana, supuso un reto para que el alumnado adquiriera una conciencia solidaria y viese que su trabajo puede tener una repercusión más allá de los muros del aula. “El objetivo es que los y las jóvenes se sientan más personas haciendo algo conjunto. Al fin y al cabo no hay nada que una más que hacer una actividad cultural juntos y juntas”, cuenta el docente.  

Un proyecto que traspasa las paredes del centro educativo para enlazarse con Cruz Roja y acercar una dura realidad social a los y las jóvenes. Carlos Ortega, voluntario y presidente de la Comisión de Cooperación Internacional en la Comunidad Valenciana, agradece esta idea y remarca la importancia de este proyecto, que va en la línea de los diferentes planes de la Organización en materia de educación para la ciudadanía global. “Desde Cruz Roja estamos desarrollando diferentes proyectos relacionados con valores y derechos humanos. Uno de esos proyectos es el que se centra en migraciones forzadas y personas refugiadas y desde luego que los y las adolescentes son totalmente empáticos con la población refugiada”, sostiene Carlos Ortega. 

Un proyecto que traspasa las paredes del centro educativo para enlazarse con Cruz Roja y acercar una dura realidad social a los y las jóvenes

Una iniciativa social y cultural donde los y las jóvenes se convierten en agentes de sensibilización, de hecho, tal y como apunta el presidente de la Comisión de Cooperación Internacional en la Comunidad Valenciana, muchos de ellos y ellas se han hecho voluntarios de Cruz Roja para poder seguir al lado de las personas que demandan ayuda. Un aspecto para el que su profesor, Pablo Ramos, añade que “si en cada asignatura se va tocando este tipo de temática social, los chicos y chicas van creciendo emocionalmente”.  

Puedes ayudar a las víctimas del conflicto de Ucrania colaborando a través de este enlace.