“No me esperaba a mi edad encontrar una estabilidad laboral” - Ahora

• Gloria Patricia tiene 58 años y es de origen colombiano. Lleva 23 años en España y después de mucho esfuerzo y, como dice ella, un pequeño milagro, ha conseguido trabajo como operadora de fábrica en Sevilla. Acceder a un trabajo mayoritariamente ocupado por hombres siendo mujer, extranjera y mayor no es fácil, pero tampoco imposible. 

Si nos remontamos tres años atrás, Gloria Patricia venía de una situación complicada marcada por una vivencia personal delicada y un covid que, por desgracia, le dejó secuelas. “No fue una buena etapa, no tenía ganas de salir a la calle, me había vuelto insegura y mi situación laboral era pésima”, cuenta la protagonista.

Gloria debía hacer algo para salir de ese bucle y sus ganas y entusiasmo, a pesar de todo, le animaron a seguir adelante y no decaer. Un día, paseando por su municipio, cercano a Sevilla, se topó con una Asamblea Local de Cruz Roja y decidió entrar. “Necesitaba volver a trabajar, hacer de nuevo un currículum y retomar mi carrera al mundo”, detalla Gloria. 

Después de numerosos talleres, reuniones dinámicas y un cálido acompañamiento por parte del equipo de Cruz Roja, Gloria dio un paso más. “Sandra, una de las técnicas de la organización me comentó que se iba a iniciar un programa de empleo de Cruz Roja en Sevilla y que me vendría muy bien. Tuve muchas dudas, volver a Sevilla para mi era complicado por mi pasado, pero confié y allá que fui”, explica. Tras esa decisión y después de llegar a Cruz Roja en Sevilla, Gloria fue pasando por diferentes entrevistas de orientación hacia el empleo y se apuntó a diferentes cursos que le llamaron la atención, todo ello enmarcado dentro del programa ‘En Clave de Cambio’ perteneciente al Plan de Empleo de Cruz Roja.

Finalmente, salió un curso de operador de fábrica, un empleo mayoritariamente desarrollado por hombres, pero del que casualmente Gloria tenía experiencia por haber trabajado en Colombia. “Empezamos el curso y fue maravilloso, no solo por la materia, sino también porque aprendimos a cómo enfrentarnos a diferentes situaciones. Para mí estos nueve meses de curso fueron como hogar. Me sentí muy arropada y sentí un cambio total. En ninguna parte dan algo así tan cercano y tan personalizado”, añade la protagonista. 

Pasó el tiempo, y tras el curso Gloria y sus compañeras realizaron las prácticas de diciembre de 2022 a enero de 2023. Al terminar pensaba que ya no la llamarían. “Era muy difícil, sobre todo por mi edad, había mujeres más jóvenes y yo no me lo imaginaba. Pasó febrero, pasó marzo y en abril recibí una llamada. Me dijeron que querían volver a contar conmigo. Al colgar, grité de la emoción, me arrodillé y di gracias a Dios. Fue un milagro. El esfuerzo había valido la pena”, explica emocionada Gloria.

El pasado 1 de octubre, Gloria Patricia participó en la presentación de la campaña ‘Contrata SIN’ del Plan de Empleo de Cruz Roja, que se celebró en Sevilla. Ofreció su testimonio como ejemplo de los estereotipos que aún existen en el mercado laboral por edad, origen y género. A pesar de esto, su historia es un ejemplo más de que los prejuicios se pueden superar cuando se antepone el talento a la hora de contratar. “Yo sé que a mi edad inevitablemente voy para atrás, pero también sé que camino hacia delante cada día para dar lo mejor de mí en el trabajo y en la vida. Sé que mi aporte es valioso y con eso me doy por satisfecha. Me quedo corta diciendo el trabajo que hace Cruz Roja y que ha hecho conmigo, les doy un 15 de 10. De verdad, han sido hogar y estoy muy agradecida por su labor y su acompañamiento antes, durante y después”, cierra ilusionada Gloria Patricia.