Una aproximación (inclusiva) a la gastronomía vasca - Ahora
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- Un taller del Centro de Acogida e Inclusión Social Algara de Cruz Roja en Gipuzkoa enseña a personas migrantes los platos más representativos de la cocina vasca para que adquieran competencias y herramientas que les puedan ayudar a su inserción social y laboral. Los y las participantes no podrían estar más felices con el taller.
Marmitako, tarta de queso, bacalao al pil pil o pimientos rellenos. No son solo platos característicos de Gipuzkoa (País Vasco), sino también parte de las recetas que componen el taller de aproximación a la cocina vasca que está realizando el Centro de Acogida e Inclusión Social Algara de Cruz Roja. Un curso de dos meses de duración que se enclava dentro de las actividades grupales que se desarrollan desde el centro, y que está integrado fundamentalmente por personas migrantes que están adquiriendo, así, nuevas competencias y herramientas con las que enfrentarse a sus vidas en España. El taller se realiza en el centro de formación CEI y cuenta como profesora con la chef Nerea Laburu.
“Todas las acciones que hacemos son para favorecer las competencias para la inclusión”, cuenta Nuria Medina, técnica del Centro de Acogida e Inclusión Social Algara, en relación al proyecto. Además de clases de castellano y talleres de habilidades interpersonales y comunicación, resolución de conflictos, igualdad de género, o restauración de muebles, se realizan cursos de este tipo que también buscan contribuir no solo a la inserción social, sino también a la laboral.
“El tema de la hostelería tiene mucha demanda, pero a veces las personas del centro de día no pueden acceder a formaciones regladas porque les falta todavía mejorar su nivel de español. Queríamos facilitarles algo desde aquí para que puedan empezar a iniciarse, o tengan un poco de conocimiento sobre el tema”, señala Medina. El resultado no podría ser más satisfactorio, y los y las participantes son la perfecta definición de la palabra “motivación”.
Los y las participantes son la perfecta definición de la palabra “motivación”
Blessing Arugbon, de 44 años y procedente de Nigeria, lleva en Cruz Roja desde 2021, donde ha encontrado una red de apoyo y una oportunidad para ser autónoma e independiente. “El curso de cocina me gusta mucho. También la profesora, aunque tiene que hablar despacio para que le entendamos”, declara. En casa ya ha probado a realizar varias recetas, como el marmitako y la tarta de queso. Reconoce que no le sale exactamente como en las clases pero que el resultado le gusta mucho. “Todo lo que vimos la semana pasada lo he practicado”, asegura.
En julio de 2022 se unió a Cruz Roja Yassine Boulben, de 37 años y originario de Marruecos. Actualmente reside en Errenteria, donde está a la espera de un alojamiento social después de haber pasado por la Cañada Real de Madrid, emplazamiento en el que vivió dos años. Muy implicado con todas las actividades que se realizan, no puede decantarse por ninguna receta en particular: todas le encantan, incluyendo los pimientos rellenos con carne “halal” (la que el Corán recomienda a los musulmanes), puntualiza. “Estoy muy feliz, muy contento; ahora estoy aprendiendo a cocinar, porque lo necesito para el futuro”, concluye. La cocina también puede ser sinónimo de integración, sin ninguna duda.
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