Aprender, compartir, jugar - Ahora

• Los juegos y los juguetes son necesarios para el correcto desarrollo de niños y niñas. Una jornada impulsada por Cruz Roja Juventud en Bizkaia pone el foco en ello y recuerda los beneficios que tiene jugar en la infancia.

De sobra es sabido que el juego presenta numerosos beneficios para niños y niñas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió hace unos años de que, para crecer con salud, los más pequeños y pequeñas de la casa tienen que “pasar menos tiempo sentados y jugar más”. Mediante el juego, niños y niñas aprenden, comparten, se entretienen, se enfrentan a sentimientos como la frustración y conocen valores como el trabajo en equipo. Para Ainara Martínez, técnica de Cruz Roja Juventud en Bizkaia y conocedora de estas ventajas, “todos los juegos te enseñan algo”.

Ella es una de las personas que forman parte de ‘El Juguete Educativo’ de Cruz Roja Juventud, un proyecto que se realiza en distintos puntos de la geografía española, y que, además de repartir juguetes a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, dota a las familias de herramientas para educar en valores y favorecer un juego saludable. Bajo el marco de esta campaña, hace unos días se llevó a cabo en Bilbao una jornada centrada en todos estos aspectos que reunió a cerca de 200 personas, y que se realizó de la mano de entidades como el Ayuntamiento de Bilbao, que cedió el pabellón de Bilbao Kirolak para acoger la actividad. Juegos y juguetes (no bélicos, no sexistas y educativos), por supuesto, no faltaron. 

Un taller de chapa, juegos lego, disfraces, pintacaras, juegos tradicionales (como el diábolo o el clásico bingo), polaroids, baloncesto con jugadores de la cantera del Bilbao Basket, una demostración de hockey o juegos tradicionales vascos (como la carrera de txingas) compusieron parte de la oferta que podían encontrar los y las menores que fueron acompañados de sus familias. “Yo creo que, para Reyes, caerá algún diábolo”, augura Ainara Martínez, ya que fue uno de los juguetes con mayor éxito entre el público infantil.  

Hubo también espacio para colaborar con el proyecto mediante la compra de fotos polaroids o pulseras del proyecto Infancia Hospitalizada. “Esos peques también pierden su derecho al juego”, recuerda Martínez. La experiencia, con todo, ha sido tan positiva que niños y niñas manifestaron su intención de regresar el año próximo: “Nos preguntaron si lo íbamos a hacer el año que viene”. La jornada se va a replicar en otros municipios en los alrededores de Bizkaia que se pueden consultar aquí, y continuará poniendo el foco en la importancia del juego y los juguetes en la infancia.