Abrazar la diversidad a través de la danza - Ahora

• Las capacidades valen más que cualquier limitación. Eso es lo que demuestran las personas usuarias, voluntarias y trabajadoras del Centro de Día de El Cabanyal y del Programa de Cualificación Básica Cruz Roja en el espectáculo de danza ‘GRACIAS’.

Se abre el telón. Comienza a sonar la música en riguroso directo. Sobre el escenario aparecen bailarines e intérpretes. Algunas de esas personas van en silla de ruedas; otras, no. Pero si hay algo que todos y todas comparten es la ilusión: las ganas. “Estamos aquí”, parecen gritarle al mundo. Y tanto que es así. 

Este punto de partida no es una mera suposición: la semana pasada el Teatre El Musical de València acogió la representación ‘GRACIAS’, un montaje en el que participaron personas usuarias, voluntarias y trabajadoras del Centro de Día de El Cabanyal (integrado por personas adultas con parálisis cerebral) y del Programa de Cualificación Básica de Cruz Roja. Hace 20 años que el Centro de Día de El Cabanyal arrancó su andadura, y desde hace otros tantos años, la compañía Moments Art les respalda en la parte más artística (mediante un taller de danza), de donde surgen, precisamente, obras como esta.

Las ventajas de esta actividad son muchas. “No solo es una manifestación artística, sino que les permite desarrollarse a nivel personal: son conscientes de su importancia respecto al grupo, y se trabajan cuestiones como la cooperación o la autoestima; condicionantes que sería difícil llevar a cabo de otra forma”, expone Javier Palop, director del Centro de Día de El Cabanyal. Resalta, en esa línea, que las actuaciones solo se realizan cuando tienen calidad, “es una obra de danza contemporánea estándar”, puntualiza. Tanto es así que ya se han subido a las tablas de espacios tan emblemáticos de València como el Palau de les Arts o el Palau de la Música.

"Sentirse válidos, partícipes de la cultura es muy importante”

Juanjo Rico, director artístico del montaje y director de Moments Art, recuerda que los últimos años, marcados por la pandemia, han sido duros, y contar todo el trabajo que se ha realizado en ‘GRACIAS’ ha supuesto un colofón estupendo. “Ahora era momento de compartirlo”, menciona. Además, “también había la necesidad de que los chicos y chicas contaran sus éxitos, su esfuerzo, su proceso artístico; su capacidad para comunicarse en estos términos”, dice. “Sentirse válidos, partícipes de la cultura (y no como meros espectadores, sino como ejecutores) es muy importante”, agrega. “Conocemos sus limitaciones al 100%, pero explotamos sus capacidades, que son más potentes que sus limitaciones”, incide en esta línea. 

El objetivo de ‘GRACIAS’ también ha sido mostrar y visibilizar las capacidades que a veces la discapacidad oculta; “las capacidades que no se ven”, matiza Javier Palop. Es importante, a su vez, para las familias, que “en algunos casos no han podido hacer lo que hacen otras familias” y normalizar, así, la integración de las personas con discapacidad en la sociedad.  

“Los nervios ya han quedado atrás para muchas de las personas que participan. Sí que había una nueva que, al ser su debut, estaba nerviosísima al principio, pero luego se quedó muy feliz”, explica Javier Palop.  “Yo me quedo con el entusiasmo”, afirma por otro lado Juanjo Rico, que también valora positivamente el respaldo del Teatre El Musical y la actuación del director musical Pablo Ramos y el alumnado del IES Sorolla en la parte musical. “Hacer un montaje así en un teatro de verdad, no en un gimnasio: en un teatro… marca la diferencia. Toda esa pulsión de emociones, nervios, prisas, querer hacerlo bien y demostrar que están aquí”, concluye. 

Y, ahora sí: se cierra el telón. Al menos, hasta la próxima vez.