2000 -> Se conforma el equipo responsable de diseñar y poner en marcha el Plan de Empleo de Cruz Roja.  

2001 -> El Plan de Empleo de Cruz Roja inicia su recorrido en 33 asambleas de Cruz Roja. En este primer año de andadura, 7.720 personas, principalmente inmigrantes, participan en proyectos de la Organización. 3.208 personas acceden a un empleo y 569 empresas colaboradoras se suman a la iniciativa.  

El caso de Angie y Cervezas la Sagra ilustra a la perfección la colaboración entre la Organización y las empresas. Ella, sin experiencia profesional ni formación, acudió a Cruz Roja para encaminar su futuro laboral. Gracias al acuerdo que mantenía la Organización con Cervezas la Sagra, pudo hacer sus prácticas allí. Una semana después de que se terminaran, recibió una inesperada llamada de teléfono: “No sé qué me dijo exactamente mi jefe, pero que me contrataba”, cuenta Angie, emocionada todavía al recordarlo. 

“Es importante que una empresa te dé la oportunidad de ver cómo trabajas. Para eso vienen muy bien estos cursos con prácticas de Cruz Roja, donde en la empresa pueden verte trabajar y comprobar las ganas que tienes”, dice Angie. Al fin y al cabo, todo lo que se necesita es una oportunidad. 

"Es importante que una empresa te dé la oportunidad de ver cómo trabajas"

Cristina Planelles, actual directora provincial del Plan de Empleo en Alicante, ya trabajaba previamente en Cruz Roja. Sin embargo, cuando entró en el Plan de Empleo, en 2001, no duda: fue un antes y un después. “Recuerdo los inicios como algo muy bonito. Para mí la fase de creación es una de las más emocionantes, porque tienes la oportunidad de asentar las bases”, explica. Y es que, aunque el Plan de Empleo ya surgió con unas directrices muy estructuradas, Planelles admite que el mayor cambio fue que las personas beneficiarias, usuarias de la Organización, pasaron a ser “participantes”. “Era la persona la que participaba, y todavía participa, en el cambio”, puntualiza. También el Plan de Empleo incorporó una forma de trabajar más integral, no solo centrado en la persona, sino también “en su entorno”. 

Echando la vista atrás, son muchas las anécdotas que atesora. Desde los viajes a Madrid cuando todavía no había AVE en 2006 para reunirse con la comisión estatal de Empleo del momento, hasta los cambios informáticos que ha habido en el Plan de Empleo (“recuerdo los datos en el Excel”, cuenta) pasando por los rostros iluminados de las personas a las que han ayudado. “En la pandemia, hubo una chica ingresada en el hospital (no era por COVID-19, sino por otras pruebas) que se conectó a una formación que dábamos para no faltar. O un hombre que nos trajo una lechuga de su huerto y nos repartió a cada uno cuatro hojas”, expresa.  

2003 -> Se inicia el proyecto Construyendo la integración a través del Empleo para tratar los estereotipos y prejuicios que las personas inmigrantes se encuentran en su camino hacia el empleo. “Partimos de la base de que el desempleo es un factor de exclusión social, y la discriminación un fenómeno que condiciona negativamente las posibilidades de acceso y permanencia en el empleo de las personas inmigrantes, especialmente de aquellas ‘minorías visibles’ (árabes, sudamericanos, asiáticos, subsaharianos...)”, evidenciaba ya entonces M. Carmen Agulló, presidenta del Comité Provincial de Toledo, en la inauguración de unas jornadas.  

Y añadía: “¿Cuál es nuestra tarea? Combatir estereotipos –categorizaciones que tienen un poder definitivo, a la hora de configurar procesos cognitivos-, rebatir simplificaciones, construir imágenes positivas, acercar la realidad a la gente, aprovechar los recursos de los medios de comunicación, detener la génesis de las profecías autocumplidas... Todo esto requiere un aprendizaje”. Un aprendizaje, también una vocación que, hoy en día, se mantiene intacta. 

2008 -> Se amplía el perfil de las personas a las que el Plan de Empleo acompaña en su camino hacia el mercado de trabajo, con iniciativas de inserción laboral dirigidas específicamente a mujeres alejadas del mundo laboral y jóvenes con perfiles de baja cualificación. Cerca de 14.419 avanzan en su camino hacia el empleo gracias a la formación. Se atienden, en conjunto, a 45.665 personas.  

“Al tener hijos se creen que no puedes tener disponibilidad total, y que no puedes acceder al trabajo”, contaba entonces María Teresa Gómez, participante del Plan de Empleo de Cruz Roja. La sociedad todavía muestra señales de desigualdad entre hombres y mujeres, y la discriminación en el mercado laboral es uno de los ejes en los que trabaja la Organización a través de sus programas. 

2009-2010 -> Los efectos de la crisis económica impactan de lleno en la actividad que venía realizando Cruz Roja. Se duplica la población autóctona que acude a nuestros proyectos. El Plan de Empleo responde incrementando el número de horas de trabajo con cada persona, lanzando proyectos específicos para personas desempleadas de larga duración y mayores de 45 años, reforzando su relación con las empresas. En dos años, el número de participantes de empleo se incrementa en un 38% y alcanza las 62.813 en 2010. A pesar del contexto de dificultad generalizada, cerca de 4.000 empresas colaboran con el Plan de Empleo. 

Miguel y Felipe bien lo saben. Ambos conocen de cerca la palabra “reinvención”. Se quedaron en la calle después de la crisis económica de 2008 y gracias al apoyo del Plan de Empleo de Cruz Roja pudieron sacar adelante sus propios proyectos de autoempleo. Un proceso en el que la Organización les respaldó desde la idea hasta la materialización de la empresa pasando incluso por una ayuda económica para arrancar. “Es bueno saber que hay alguien ahí que te cuida, que te arropa”, dice Miguel.  

2011 -> En pleno contexto de crisis económica se hace más necesaria que nunca la sensibilización sobre las dificultades de las personas en dificultad social para acceder a un empleo. Desde Cruz Roja se lanzan las campañas En realidad no tiene gracia, que promueve la gestión de la diversidad cultural, y Te corresponde Nos corresponde, para concienciar sobre la importancia de la corresponsabilidad en la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. 

Personalidades como el actor Miguel Ángel Muñoz o la fotógrafa Ouka Leele se han sumado a la campaña En realidad no tiene gracia para incidir, por ejemplo, en que una cara no es currículum, y que quizá valga repensar qué se coloca en estos documentos para evitar los prejuicios. “A lo largo de mi carrera he visto cómo una foto puede mostrar mucho más de lo que se ve a simple vista: contar historias, provocar emociones”, señala Ouka Leele. Con esta campaña, sin embargo, se pretende resaltar que la apariencia o lo que vemos a simple vista nunca debe ser determinante a la hora de buscar y encontrar trabajo ni en un proceso de selección. En la misma línea, las personas con más de 45 años se posicionan en contra de que el rostro sea decisivo en una contratación laboral. “Mis años de trabajo, formación y dedicación una vez más se quedan en la sombra por el simple hecho de tener más de 45 años. Porque tener más de 45 años significa tener menos oportunidades. Menos oportunidades de demostrar la otra cara de mi perfil”, indica una de las participantes de la campaña. 

Por otro lado, la campaña Te corresponde Nos corresponde ponía el foco en el hecho de que las mujeres encuentran más barreras a la hora de encontrar un trabajo puesto que recaen sobre ella las responsabilidades familiares en muchos casos. El 95% de las personas que no tienen trabajo y no se plantean buscarlo debido a estas responsabilidades familiares son mujeres. Pero no solo el cuidado a niños o niñas recae normalmente sobre ellas: también el de las personas mayores. De las excedencias solicitadas para cuidar a personas dependientes el 85% son solicitadas por mujeres. Las historias las escribimos todos y todas. Por ello, solo podemos cambiar esta realidad aunando fuerzas. Algunos años más tarde, la campaña El balance más positivo tomará el relevo implicando directamente a las empresas en medidas de corresponsabilidad. 

“Mis años de trabajo, formación y dedicación una vez más se quedan en la sombra por el simple hecho de tener más de 45 años"

2012 -> Se pone en marcha el proyecto Itinerarios horizontales para jóvenes en la empresa. La orientación y la formación para el empleo incorporan el trabajo por competencias para dar una respuesta más ajustada a las demandas y necesidades del mercado de trabajo.   

“Ahora mismo, es lo que el mercado nos está solicitando. Las empresas seleccionan por competencias, y hay que adaptarse a lo que están demandando”, cuenta Cándido García Saavedra, técnico de Cooperación Empresarial de Cruz Roja Cuenca. Es el caso de Antonio. “Era parado de larga duración y gracias a Cruz Roja, conjuntamente con Alcampo, he tenido la oportunidad de volver a implicarnos en el mundo laboral”, apunta este usuario del Plan de Empleo de la Organización. “Aquí lo único que se requiere es las ganas de aprender, y han venido con todas las ganas”, explica Vanesa, oficial de Panadería en Alcampo Cuenca.  

Paqui, participante también del Plan de Empleo de Cruz Roja, cuenta su  historia. “Llevaba 5 años en el paro y había agotado todas las prestaciones. Decidí hacer cursos de Cruz Roja. Hice el de celadora de instituciones sanitarias, y conocí Formación y Empleo de Cruz Roja. Me puse con otros cursos; uno de ellos, de cajera reponedora en Alcampo. Y aquí estoy, trabajando en Alcampo. Estoy encantada con todo”, afirma.  

Desde la empresa Dunkin Coffee, por otro lado, reconocen que se quedan prácticamente con toda la gente que viene de Cruz Roja, al menos según cuenta Celeste Arzaguet, gerente de un local de la marca en Granada. Para Paola este es, precisamente, su primer trabajo y las palabras agradecimiento se quedan cortas. “Una de las mejores experiencias de mi vida”, expresa desde el Dunkin Coffee de Granada. 

2014 -> Se lanzan dos iniciativas con especial significación. Aprender trabajando, espacios mixtos de formación y empleo dirigidos a jóvenes menores de 29 años que ni estudian ni trabajan y tienen baja o nula cualificación. En sus dos años de duración, cerca de 1.000 jóvenes adquieren un oficio y más de 400 acceden a un empleo. También, mediante Itinerarios sociolaborales para familias con todos sus miembros en paro, a lo largo de cinco años se trabaja con 3.500 familias y 2.433 de sus miembros accedieron a un empleo.  

“Me llamaron de Cruz Roja para iniciar el Programa de Hostelería. Pensé que me cansaría rápido de ello”, cuenta Jaime, un joven de Sevilla. Hizo tan buenas amistades y le gustó tanto, que hoy en día sigue trabajando en ello. Pablo, por otro lado, tenía ya su grado, pero no se sentía realizado. “Encontré personas que estaban dispuestas a ayudarme”, dice. “Cruz Roja es maravillosa. Te enseña muchas cosas, te da una experiencia”, señala por otra parte Emely, una joven también de Sevilla que no duda en reconocer que son “una gran familia”. “Cruz Roja me ha aportado lo que me faltaba”, concluye, por último, María Carmen.  

2016 -> Con la financiación del Fondo Social Europeo, se refuerzan las iniciativas de inserción laboral de Cruz Roja a través de dos programas. El primero, el Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ), a través del cual las y los jóvenes descubren su potencial profesional, se acercan al mundo de las empresas, y se forman en ocupaciones demandadas por el mercado del trabajo. En su primera fase (hasta 2018) más de 22.000 jóvenes mejoran su empleabilidad, 10.965 acceden a un empleo y se establecen alianzas con 5.265 empresas. 

El proyecto PULSA, centrado en la activación, orientación y acompañamiento a la inserción de jóvenes lo demuestra. Una de las patas fundamentales de la iniciativa reside en el autoconocimiento para que los y las jóvenes puedan conocer su potencial y, así, contarlo a las empresas. Una de las actividades del proyecto es fotografiar a los y las participantes para que tomen conciencia de ello. “Ahora tengo más confianza y más seguridad en mí mismo”, afirma, rotundo, uno de los jóvenes que ha participado en el proyecto. “Me ha hecho que quiera echarle más ganas a la misma”, corrobora otra joven.  

Y es que la juventud tiene mucho que decir. Este rap, realizado por jóvenes participantes de los programas de empleo Cruz Roja en Laredo, alienta a no perder el entusiasmo y la ilusión. 

Jesús, Miguel Ángel, Miriam, Yolanda o Chijioke John son otros ejemplos de que el talento juvenil tiene mucho que aportar. A través de diferentes itinerarios y proyectos han logrado un trabajo con la ayuda de Cruz Roja. Son jóvenes y tienen ganas de trabajar. “He encontrado mi sitio”, señala Miguel Ángel.  

El segundo es el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES), que promueve la inserción laboral de las personas en dificultad social: mujeres alejadas del mercado de trabajo, personas desempleadas de larga duración, con un perfil muy bajo de empleabilidad… En su primera fase (hasta 2019) participan más de 63.000 personas de las que 39.428 acceden a un empleo. A través del proyecto Reto Social Empresarial se intensifica la implicación de las empresas con el área de Empleo, muestra de ello son las 20.455 empresas que hasta 2019 había colaborado a través de 69.662 alianzas. 

“Cuando llevas un tiempo desempleada, la gente piensa que estás oxidada”, reconoce una de las usuarias del Plan de Empleo de Cruz Roja en Galicia. “Todos necesitamos apoyo y comprensión en momentos difíciles. Piensas que no vales, que no puedes. Y no es así, pero te lo llegas a creer. El Plan de Empleo de Cruz Roja es un puente entre las personas desempleadas y las empresas. Buscan las necesidades de las empresas, seleccionan las personas que mejor se adaptan al puesto, las forman, las orientan… Y están ahí en todo el proceso”, explica.  

2017 -> El Plan de Empleo inicia la adaptación de su metodología a la transformación digital a través del proyecto #EmpleandoDigital, para que las personas en dificultad social puedan ser parte de un mercado de trabajo en transformación.  

En el caso de Lourdes, por otro lado, una formación en programación la ha llevado a obtener un puesto de trabajo en este ámbito, una decisión que la hace muy feliz. “Ha funcionado, he aprendido muchas cosas en el curso, que te da una visión global de lo que es este mundo digital y tecnológico. He hecho las prácticas y he conseguido un empleo”, asegura. En 2019 #EmpleandoDigital es premiado por la Comisión Europea. 

En 2017 también se impulsan proyectos específicos para la inserción laboral de personas solicitantes de asilo y protección internacional. Desde entonces, cerca de 20.000 personas han trabajado en su adaptación al mercado de trabajo español y alrededor de 6.000 han accedido a un empleo. 

2019 -> Se lanza el Servicio Multicanal de Orientación Laboral CREe para acompañar online en su búsqueda de empleo a cualquier persona que lo necesite. Desde entonces, cerca de 35.000 personas han contado con nuestro Servicio Multicanal en su camino hacia el empleo.   

Rocío Martínez Humanes, técnica del Área de Empleo, cuenta que el Servicio Multicanal nace con la intención de ofrecer una respuesta digital a las personas desempleadas en un contexto de transformación que, por supuesto, también afecta en la vida laboral. La tecnología, en este sentido, se convierte en clave. “Es gracias a la tecnología que podemos llegar a más personas puesto que las barreras geográficas desaparecen. Quizá en un pueblo del Pirineo no hay Plan de Empleo, pero mediante el Servicio Multicanal podemos ofrecer a la ciudadanía orientación y formación al respecto”, dice. 

Y es que aunque el acceso a Internet cada vez es una realidad mayor, no todo el mundo sabe digerir (y con razón) el inmenso aluvión de información que existe en la red. “Es abrumador”, coincide Martínez Humanes. “Si tecleas en Google ‘currículum vitae’ se obtienen más de 1.300 millones de resultados, por lo que si tu nivel es básico va a ser difícil hacer una criba y seleccionar lo que te interese”, precisa. Por eso mismo, todas las herramientas bajo el paraguas del Multicanal proporcionan orientación y formación sobre materias muy dispares relacionadas, eso sí, con el empleo.  

"Es gracias a la tecnología que podemos llegar a más personas puesto que las barreras geográficas desaparecen"

Así, no solo se atienden dudas y consultas, sino que también se realizan conferencias online donde se trabajan temas concretos (los llamados “directos hacia el empleo”), se organizan conversaciones en tono distendido con profesionales de los Recursos Humanos, o se pone el foco en las competencias que se pueden adquirir para mejorar la empleabilidad. A ello se suman los tips de orientación para el empleo, una suerte de pequeñas pistas con información clave que ayudan en la búsqueda de empleo, como ‘qué son los portales de empleo’ o ‘cómo puedo elaborar un currículum vitae’. En total son 40 tips, y también incluyen información sobre autoempleo o emprendimiento. 

El voluntariado, en este contexto, sigue siendo un pilar clave. Rocío Martínez Humanes expresa, al ser el Multicanal un servicio digital, que el voluntariado que participa aquí lo hace también de forma virtual. “Se conectan a una plataforma donde acceden a las consultas y cuentan con el argumentario y apoyo del equipo para poder dar respuesta”, pone de ejemplo. En estos momentos son 40 personas las que realizan su voluntariado en el servicio Multicanal desde diferentes lugares de la geografía española. Por eso mismo, “no solo hemos innovado en cuanto a dar una respuesta diferente, sino también en la forma en que hemos implicado a las personas voluntarias”, concluye la técnica de Empleo de Cruz Roja.  

2020 -> No hay noticia mayor durante este año que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Todas las actividades presenciales del Plan de Empleo de Cruz Roja se adaptan al formato online para que nuestros participantes no dejen de avanzar hacia el mercado laboral.  

El Plan de Empleo, que está presente en 126 asambleas de Cruz Roja, supera en 2020  los 100.000 participantes. A pesar de la situación del mercado de trabajo, más de 10.000 empresas colaboran con el empleo y se establecen cerca de 25.000 alianzas para la mejora de la empleabilidad y la inserción laboral de las personas en dificultad social. Además, en el marco del Plan RESPONDE lanzado por Cruz Roja, el Plan de Empleo atiende las consultas relacionadas con la situación del mercado de trabajo planteadas por 95.500 personas. 

Celnairet Moreno llegó a España unos meses antes de que estallara la pandemia. Traía su título de médica bajo el brazo, pero no tuvo tiempo de tramitar todo lo necesario a nivel burocrático para poder ejercer. Con la crisis generada por la COVID-19, el personal sanitario se hizo más necesario que nunca, y Celnairet acabó trabajando en una residencia de mayores de la Xunta de Galicia. “En todo este proceso, me sentí acompañada por Cruz Roja, desde donde me llamaban para hacer seguimiento y me animaban a seguir con los cursos de formación”, relata.  

Alexandra Salazar, por otro lado, se quedó sin trabajo al comenzar el confinamiento. Acudió a Cruz Roja. Desde la Organización se le invitó a reorientarse profesionalmente, completando el curso de Limpieza Industrial COVID-19, lo que le ha proporcionado trabajo en una empresa de León. 

En 2020 también hay otra importante noticia a destacar: se lanza la primera edición de los Premios Impulsa para reconocer las iniciativas empresariales puestas en marcha por personas en dificultad social. Una apuesta por proyectos de emprendimiento que quieren cambiar las cosas a mejor.  

Cabe recordar que el proyecto ‘IMPULSA: Apoyo al Autoempleo y Microcréditos’ es una iniciativa dentro del área de conocimiento de empleo de Cruz Roja dirigida a apoyar a personas emprendedoras con dificultades añadidas en el proceso de creación y consolidación de sus proyectos de negocio. El colectivo de atención, concretamente, son personas emprendedoras con dificultades de acceso al empleo por encontrarse fuera del mercado financiero habitual y que cuentan con importantes barreras por razones de edad, género y origen en su camino al emprendimiento. 

El sueño de Carla Lovera era abrir un restaurante, y a través del Proyecto IMPULSA, Cruz Roja le ha asesorado en su plan de negocio, le ha brindado formación a través de cursos, le ha ayudado con la financiación y, por supuesto, le ha dado claves sobre el emprendimiento digital. Y es que este ámbito no se puede desvincular de prácticamente ninguna profesión en la actualidad. “Sí se puede, sí se logra. Qué mejor ejemplo que mi negocio. Con constancia y dedicación se llega a la meta”, dice Carla.  

2021 -> Se lanza la campaña “SomosGo” para poner en valor las capacidades profesionales de las y los jóvenes en dificultad y conseguir el compromiso de las empresas en su inserción laboral. Más de 6.000 nuevos jóvenes se han acercado a Cruz Roja para mejorar su empleabilidad y 230 nuevas empresas se han hecho eco de nuestro mensaje.  

Un ejemplo es el de Cristian. Estaba muy desmotivado con todo y pensaba que no se podía dedicar a la hostelería por no valer para ello. Un día, una casualidad hizo que contactara con Cruz Roja. A partir de ahí, ganó confianza en sí mismo, algo que llevó a las cocinas del Restaurante Antiquario Boreal, donde conoció a Saúl, que hoy en día dice de él que es una pieza fundamental de su equipo. Saúl no duda en señalar que las empresas deben dar la oportunidad a la gente joven, “un empujón”. “Cristian, por sus bases y por sus ganas, puede llegar a mucho más”, halaga al joven. “Saúl me ha dado confianza desde el primer momento”, expresa por su parte Cristian, que destaca que Cruz Roja ayude a encontrar vocaciones.  

En la actualidad, más de 40 proyectos de empleo están en marcha en 126 localidades de 50 provincias de nuestro país, ofreciendo servicio a personas desempleadas de larga duración, mujeres alejadas del mercado laboral, jóvenes sin experiencia, personas inmigrantes, mayores de 45, personas refugiadas, mujeres víctimas de violencia de género, personas con necesidad de recualificarse, y en definitiva, a todas las personas en dificultad social que necesiten acompañamiento al empleo.  

El Plan de Empleo de Cruz Roja continúa caminando tras 20 años muy especiales. ¿Dirección? Un futuro lleno de oportunidades que cambian vidas.