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Alianzas con empresas que cambian vidas

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ALIANZAS CON EMPRESAS QUE CAMBIAN VIDAS

Alianzas con empresas que cambian vidas
Las alianzas del Plan de Empleo de Cruz Roja con empresas permiten mejorar la empleabilidad y la inserción laboral de las personas en dificultad social en un mercado laboral cada vez más digitalizado y cambiante

Tabla de contenidos

Cruz Roja

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Cruz Roja

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Parte 1 Repor alianzas

Mujeres, personas jóvenes y mayores, así como personas procedentes de otros países son los grupos más afectados por el desempleo desde el comienzo de la crisis del coronavirus. Sin embargo, antes de que llegase la pandemia también lo eran.

Desde el año 2000, la fecha de comienzo del Plan de Empleo, 750.870 personas han accedido al mercado laboral gracias a Cruz Roja -de las cuales un 57% han sido mujeres-, pero el objetivo no es solo lograr un empleo, si no proporcionarles el impulso para que cada una de ellas logre ser autónoma y pueda garantizarse unos medios de vida sostenibles para sí mismas y sus familias. Un derecho fundamental por el que trabajamos promoviendo la igualdad de oportunidades.

Parte 2 repor Alianzas

La importancia del derecho al trabajo

Una de las piedras angulares de Cruz Roja es nuestro Plan de Empleo. Este plan que se puso en marcha hace más de 20 años, busca acercar al mercado laboral a las personas que lo tienen más difícil. Nuestro objetivo, es mejorar la empleabilidad de las personas en situación de dificultad social y buscar, junto con las empresas, oportunidades para que accedan a un empleo. En definitiva, contribuimos al derecho fundamental que es el derecho al trabajo ayudando a las personas a ser independientes.

“Desde Cruz Roja acercamos e incorporamos al mercado de trabajo a aquellas personas que por sus propias circunstancias se encuentran en una especial situación de dificultad social. Acceder al mercado de trabajo siempre ha sido complejo para estas personas, lo que hizo la crisis de 2008 fue alejarlas aún más y dejarlas en peores condiciones”, explica Maika Sánchez, directora del área de Empleo en Cruz Roja. 

Por ello, desde la Organización tratamos de ser el impulso que las personas necesitan. ¿Cómo? Reforzando las competencias más demandadas en el mercado laboral de acuerdo al perfil profesional, capacidades e intereses de cada persona, con acciones formativas y de acompañamiento para ayudar a superar las barreras ante el empleo indistintamente de la edad, el sexo, el origen y el lugar de residencia.

 

Parte 3 Repor Alianzas

De la formación a la empresa

Maika Sánchez explica que “cuando una persona llega a Cruz Roja hay un protocolo de acogida, donde se hace una primera entrevista y se detectan sus necesidades en relación al empleo. Suele ocurrir que cuando una persona viene pidiendo trabajo, también es posible que haya otro tipo de aspectos que necesite abordar. Por eso, una vez hecha la entrevista y sabiendo lo que la persona requiere en materia de empleo, intentamos buscar la respuesta que mejor se ajuste a sus necesidades. Porque no es lo mismo que una persona precise de una readaptación al nuevo mercado de trabajo -aportándole capacitación-, que una persona que nunca ha trabajado y que necesita de primeras una orientación, una formación de cero e, incluso, intermediación con empresas para que tenga una experiencia real en el mundo laboral”.

En el Plan de Empleo de Cruz Roja, la mejora de las competencias se realiza a través de tres actuaciones. En primer lugar, la formación en competencias transversales: aptitudes de trabajo en equipo, flexibilidad, capacidad de relación… Es decir, competencias y habilidades que siempre son necesarias con independencia del sector en el que se vaya a trabajar.

A través de la formación en competencias técnicas se mejoran aspectos más concretos que resultan básicos para sectores concretos como pueden ser la manipulación de alimentos o el aprendizaje de un idioma aplicado a un determinado sector, por ejemplo hostelería. Por último la capacitación profesional está enfocada en perfiles concretos con demanda en el mercado de trabajo como auxiliar de comercio, profesional de vigilancia, auxiliar de almacén, ayudante de cocina o camarera de piso, por poner algunos ejemplos.

“El objetivo de la formación y la capacitación es situar a cada persona lo más cerca posible del mercado de trabajo”, explica Maika. “Y, aunque la mayor parte de las personas que se insertan en el mercado de trabajo lo hacen por su cuenta, una de las maneras de promover el acceso al mundo laboral es presentar candidaturas, en igualdad de condiciones, a los procesos de selección que nuestras empresas colaboradoras ponen en marcha”, añade. Esta gestión de ofertas es sólo uno de los tipos de alianzas que una empresa puede establecer con el Plan de Empleo. Desde el año 2000, 65.000 empresas han colaborado con el programa logrando que 750.870 personas hayan mejorado su empleabilidad, de las cuales 183.473 personas accedieron al mercado de trabajo. 

 

 

Parte 4 Repor Alianzas

De lleno al mercado laboral

El Plan de Empleo de Cruz Roja promueve alianzas con empresas y compañías de todo tipo y tamaño: desde un pequeño bar en una capital de provincia hasta grandes corporaciones nacionales e internacionales. Todos los sectores que generan puestos de trabajo cuentan con representación en este Plan de Empleo y con todos se trabaja para poder formar a personas vulnerables y que puedan incorporarse en las mejores condiciones al mercado laboral. Desde Cruz Roja llevamos más de 20 años trabajando y enfocándonos en la inserción en el mercado laboral, ajustando al máximo los perfiles a sus vacantes y logrando que el porcentaje de éxito en las colaboraciones sea muy alto.

Parte 5 repor Alianzas

De un bar a una empresa nacional
 

Carlos Alarcón Bermejo es el propietario y el cocinero de un pequeño local ubicado en Talavera de la Reina (Toledo), que hace las veces de bar y de restaurante. Casco Viejo, Bar and Kitchen, así es como se llama este espacio de restauración, lleva colaborando con Cruz Roja desde sus inicios, hace casi seis años.

“En este tiempo, han pasado por aquí ocho personas en prácticas y cuatro de ellas se han quedado trabajando durante varios años. A las prácticas del Plan de Empleo vienen muy contentas y animadas, con muchas ganas. Además, desde Cruz Roja han sabido adaptar muy bien el perfil para nuestro local, porque hay personas que trabajan mejor en un servicio más rápido y otras en uno más lento”, explica Carlos Alarcón, a quién se le ha requerido en varias ocasiones desde Cruz Roja para impartir masterclasses dentro de la formación del Plan de Empleo, como la de cocina de aprovechamiento o la de barista de café.

“No nos importa que no tengan conocimiento, lo que buscamos son ganas, porque es a lo que vienen, a aprender, a darles una práctica y a enseñarles", señala Carlos Alarcón

Las prácticas en su restaurante son de entre uno y dos meses y, en ese tiempo tan corto, las personas que pasan por allí se convierten en parte de su tripulación. “Buscamos perfiles jóvenes, porque nadie del equipo supera los 30 años. Al ser todos de la misma edad, hace que sea más fácil adaptarse al equipo y, como para muchos es su primer trabajo, es más sencillo encontrar gente que te entienda y que está en tu misma onda”, comenta. Pero además de perfiles jóvenes, Carlos busca que tengan pasión, ganas de trabajar y de aprender. “No nos importa que no tengan conocimiento, lo que buscamos son ganas, porque es a lo que vienen, a aprender, a darles una práctica y a enseñarles. De hecho, los que luego se han quedado eran quienes menos sabían al principio y más adelante han seguido formándose en diferentes campos”, apunta.

En el lado opuesto, en tamaño y en sector, se encuentra Ferrovial Servicios, una de las grandes empresas con las que colaboramos desde el Plan de Empleo. “Somos una empresa intensiva en personal, porque nos dedicamos a los servicios y generamos mucha capacidad de empleo, muchos puestos de trabajo”, explica Henar L. Senovilla, responsable de Proyectos de Responsabilidad Social Corporativa: “Por eso, el pilar fundamental de nuestra Responsabilidad Social Corporativa es el empleo, la formación para el empleo y la inserción socio-laboral, que es una de nuestras principales herramientas para mejorar el impacto social de nuestra compañía y sus contratos”, añade. 

Ferrovial Servicios no solo colabora con Cruz Roja, si no que lo hace también con otras muchas entidades sociales españolas al considerar que estas acciones son necesarias para mejorar el impacto social. “Con Cruz Roja tenemos un acuerdo a nivel corporativo de Grupo Ferrovial para potenciar el empleo de las personas con mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo. Lo que hace Cruz Roja es mandarnos perfiles para las vacantes que tenemos en la compañía y nosotros hacemos los procesos de selección e intentamos que siempre haya un porcentaje destacado en nuestra plantilla de personas con discapacidad o personas en riesgo de exclusión”, comenta Henar.

Ignacio Aguado, responsable del contrato local de este grupo empresarial en Guadalajara, explica que su trabajo funciona de dos maneras: “En algunas ocasiones acudimos a Cruz Roja porque necesitamos cubrir determinados perfiles y, en otras directamente desde la Organización nos llaman para saber si existen vacantes libres”. Esta relación, tan cercana y constante, consigue que ambas partes se retroalimenten, e impulsa a Cruz Roja a buscar personal y formarlo para los puestos necesarios. “Tenemos muchos contratos de limpieza hospitalaria y, con el impacto de la pandemia, se ha intentado trabajar con entidades sociales para que los puestos de trabajo generados en este sector fueran ocupados en la medida de nuestras posibilidades por personas con más dificultades al acceso del mercado de trabajo”, comenta Henar.

Ignacio Aguado comenta desde su puesto en Guadalajara que “los contratos suelen ser de limpieza y recogida de residuos, habitualmente bajas temporales, pero ha habido casos de personas que fueron a realizar alguna baja y están indefinidos”. La mayoría son personas extranjeras con vidas que no han sido fáciles, como la de un chico que vino de Kenia cruzando el Estrecho de Gibraltar en patera y se había asentado en Guadalajara gracias al trabajo con el Grupo Ferrovial: “Llegó a Cruz Roja y por intermediación de la Organización estuvo haciendo prácticas con nosotros y después se ha quedado indefinido, es muy bueno”, señala Aguado.
 

Parte 6 repor alianzas

Entre los perfiles con dificultad para integrarse en el mercado laboral que han pasado por sus instalaciones, hay personas desempleadas de larga duración, mujeres que han sido víctimas de violencia de género, personas con capacidades diferentes y personas que están en un momento de reciclaje profesional y se están reconvirtiendo. “Tenemos diversas nacionalidades en la plantilla, porque además, nuestros protocolos de selección son muy cuidadosos con la interdicción de cualquier tipo de discriminación”, declara la responsable de proyectos de Responsabilidad Social Corporativa: “Aparte de tener nuestro código de ética empresarial, tenemos una política de derechos humanos y estamos certificados por la norma SG21 (la primera norma europea que permite de manera voluntaria implantar, auditar y certificar un sistema de gestión ética y socialmente responsable). Todo esto hace que nuestras políticas sean absolutamente inclusivas y no discriminatorias”.

"Cruz Roja es una organización madura en la intermediación laboral y ha avanzado mucho en lo que se refiere a selección de perfiles y vacante", afirman desde Ferrovial Servicios

En cuanto al tipo de formación que reciben las personas que trabajan en esta gran empresa, varía en función de cada caso. Cruz Roja siempre proporciona los perfiles formados, pero como en cualquier trabajo, una vez se accede al puesto, se recibe una formación por parte de cada empresa que va desde la prevención de riesgos laborales hasta cómo realizar las funciones propias del puesto. “En ocasiones, las entidades sociales son las que forman a los trabajadores, pero para los que no han recibido esa formación, Ferrovial Servicios tiene la Escuela de Oficios, un espacio de formación para el empleo teórica y práctica”,  explica López Senovilla. “La colaboración entre Ferrovial Servicios y Cruz Roja es muy sólida”, dice Henar, “porque es una organización madura en la intermediación laboral y ha avanzado mucho en lo que se refiere a selección de perfiles y vacantes, de manera que siempre nos da muy buen resultado su contratación porque los candidatos están muy bien seleccionados”.


La alimentación, un sector fundamental
 

Uno de los sectores que más puestos de trabajo demanda es el de la alimentación. Así como la Covid-19 ha generado puestos específicos dentro del sector sanitario y se ha visto incrementada la demanda de estos perfiles, el de la alimentación no ha dejado de estar en alza.

Otra de las grandes empresas que colabora en con el Plan de Empleo de Cruz Roja es Supermercados Coviran, una cooperativa de supermercados que cuenta con tiendas repartidas por toda la península. Javier del Amo, es el Responsable de la Plataforma de Coviran en Coslada (Madrid), que sirve directamente a 400 tiendas que dependen directamente de ellos. “Desde Coviran llevamos trabajando de una forma continuada con Cruz Roja desde 2015. Se nos propuso la realización de prácticas del alumnado que estaban realizando cursos de ‘operaciones auxiliares de almacenaje’ y la propuesta nos pareció excelente. Dábamos la oportunidad a los alumnos y alumnas de poder poner en práctica sus conocimientos teóricos y que se enfrentasen a la realidad de las operaciones diarias que se desarrollan dentro de un almacén, como el manejo de terminales informáticos, de maquinaria específica para cada puesto, el trabajo en equipo, el conocimiento de procesos establecidos, el orden y la limpieza, etc…”, explica Javier del Amo.

Además de ofrecerles la realización de prácticas, desde Coviran trabajan de cerca con las personas orientadoras de los alumnos y alumnas con el fin de mejorar las debilidades de cada persona, como por ejemplo problemas con el idioma, actitudes ante problemas y resolución de los mismos, implicación, proactividad o relación con el resto del equipo. “Son cosas que detectamos en las formaciones y hacemos hincapié para que la persona orientadora refuerce más esas facetas dentro de sus posibilidades. No queremos dejar que una formación no fructifique por falta de un refuerzo básico”, comenta del Amo, añadiendo que cuando empezó a trabajar allí, solo hablaban español cuatro trabajadores. “Y, aunque nos entendemos en inglés, hay personas que solo hablan francés o sus idiomas maternos, pero entre ellos se van ayudando los unos a los otros”, añade del Amo.

Desde 2015, que Coviran empezó a trabajar con Cruz Roja, han pasado por sus instalaciones 57 personas en prácticas de las cuales 21 han sido contratadas. “Hemos tenido alumnos de diferentes nacionalidades: Senegal, Nigeria, Guinea, Marruecos, Venezuela, algunos de los cuales hoy forman parte de nuestro equipo. De entre sus historias, se podría destacar el caso de Asma Najhi, que cuando vino a hacer las prácticas estuvo en la sección de alimentación seca y posteriormente se la contrató para la sección de reposición de seco, pero sus cualidades e implicación han hecho que haya ido avanzando y que a día de hoy sea Adjunta a la Jefa de Sección de productos frescos, gestionando un equipo de 10 personas”, apunta Javier del Amo. Además de con Cruz Roja, trabajan con otras organizaciones más pequeñas como Secretariado Gitano, Fundación Adecco, Asociación Eslabón o Asociación Tomillo, y con las recomendaciones directas de sus trabajadores y trabajadoras: “Hay personas que no vienen directamente a través de las organizaciones, sino que son personas que conoce alguien del equipo y que nos traen sus currículums. Esto nos funciona bien porque les damos la oportunidad y, además de agradecértelo, cuando necesitas a alguien o se marchan, ellas mismas se encargan de buscar otras personas. Por no hablar de que cuando tenemos un puesto libre solemos recurrir a las personas que ya han pasado por aquí porque ya conocen nuestro sistema y cómo trabajamos”, añade.

Otro ejemplo de colaboración es la que Cruz Roja mantiene con i+Porc el cluster nacional de productores de ganado porcino que tiene como objetivo mejorar la competitividad de sus empresas asociadas mediante la cooperación y la innovación. Ambas entidades pusieron en marcha una experiencia piloto en Egea de los Caballeros, Aragón, de la que formó parte Leonardo Vasile, “Hace poco más de un año estaba parado y no sabía a quién preguntar porque necesitaba un trabajo urgentemente. Me enteré que podía apuntarme en Cruz Roja como persona desempleada y tener la oportunidad de poder encontrar un trabajo”, explica. 

 

 

 

Vasile fue una de las 25-30 personas que necesitaban para entrar a trabajar como ayudante en granja. “Me seleccionaron y me formaron con un cursillo teórico y con prácticas, y ahora estoy trabajando allí. Estoy muy contento”, comenta Vasile. “Lo que hicimos desde el Plan de Empleo fue crear una colaboración con esta empresa porcina poniendo en marcha un curso específico de formación tanto para la empresa como para los participantes. El curso se diseñó entre i+Porc y Cruz Roja, basándonos en las necesidades que la empresa demandaba y en las necesidades de las personas participantes”, explica Maika Sánchez. “En esta línea, el proyecto Reto Social Empresarial que ofrece Cruz Roja encajaba perfectamente porque va de la mano de un proceso formativo que para nosotros es muy importante”, explica Alba García de i+Porc. “Esto ha servido para que firmemos un acuerdo a nivel nacional con la Organización y que transfiramos este proyecto piloto a otras Comunidades Autónomas donde Cruz Roja tiene medios, personas orientadoras y masa crítica que encaje con poblaciones en las que nosotros tenemos demanda de empleo. Incorporar en nuestras empresas personas que lamentablemente están en un entorno de dificultad es gratificante, por un lado, pero además cubrimos una necesidad real del sector”, añade Alba García.

Es un ejemplo de éxito de las alianzas que se dan entre las empresas y Cruz Roja. Todas estas historias ponen de manifiesto que el Plan de Empleo de Cruz Roja es una pieza fundamental para promover la inclusión y una herramienta para mejorar la empleabilidad de las personas y que puedan lograr su autonomía. Incluso en tiempos de pandemia, ya que el reto al que se ha tenido que enfrentar Cruz Roja desde que irrumpiese el virus ha sido enorme. 

"Incorporar en nuestras empresas personas que lamentablemente están en un entorno de dificultad es gratificante, por un lado, pero además cubrimos una necesidad real del sector", aplica Alba García de i+Porc

Desde el comienzo de la pandemia, la destrucción de puestos de trabajo fue in crescendo y a una velocidad nunca vista. Las personas atendidas en materia de empleo, tras el comienzo de esta crisis sanitaria y socioeconómica, han necesitado de una mayor orientación y cualificación, en su mayoría enfocada a ocupaciones esenciales vinculadas a la pandemia. A pesar de todo, en 2020 ha habido sectores que no han parado, incluso que han necesitado de más personal como todos los esenciales: sanitario, farmacéutico y agroalimentario. Son sectores que no sólo no han cesado su actividad durante la crisis provocada por la pandemia sino que, además, han crecido y necesitan cada vez de más personal y han generado puestos específicos para ello.
 

parte 7 repor alianzas

Los retos del Plan de Empleo en plena pandemia

Desde el comienzo de la crisis, las personas extranjeras extracomunitarias han sido uno de los grupos más afectados, situando su tasa de desempleo en un 26,58%. Pero también las personas más jóvenes, puesto que 4 de cada 10 se encuentran desempleadas, lo que sitúa la tasa de paro juvenil en el 40,13%, la mayor de la Unión Europea. Otro de los grupos de población más afectados son las personas de más edad, que a final de 2020 suponía un 25% de las personas desempleadas. 

La situación provocada por la pandemia ha tenido una influencia negativa enorme en la economía y, por tanto, dentro del mercado laboral. El confinamiento de la población y la paralización, total o parcial, de la actividad de las empresas ha incidido directamente en el incremento del desempleo y la calidad del trabajo, con efectos especialmente negativos en las personas más vulnerables haciendo que la tasa de desempleo se haya incrementado hasta un 17%.

“Tradicionalmente, dos de nuestros sectores principales han sido la hostelería y turismo, pero con la pandemia han sido los más afectados”, dice Maika Sánchez. “A grandes rasgos, y a raíz de la Covid-19, la mayoría de empresas con las que colaboramos pertenecen al sector de cuidados personales, a la logística -otro de los sectores en alza en estos momentos-, al comercio y al sector de la limpieza, donde la Covid-19 ha generado una especialización muy concreta”, agrega.

 

Por todo ello, en Cruz Roja desde el comienzo de la pandemia hemos reforzado la intervención y las respuestas específicas y especializadas. Gracias a ello, durante 2020 el Plan de Empleo ha proporcionado cobertura a 101.283 personas, cuyos perfiles responden a los colectivos más alejados del mercado laboral dentro del contexto actual. De estas personas, el 65% de las personas participantes han sido mujeres. A estas cifras habría que sumar las respuestas específicas en materia de empleo incluidas en el Plan Responde, gracias al cual se atendieron 95.550 personas y se facilitaron un total de 132.274 respuestas en materia de información laboral y en orientación laboral. Unas cifras que nos animan a seguir avanzando hacia nuestros objetivos y apoyando a las personas en dificultad social en su recorrido hacia el empleo.
    
En estos últimos meses hemos orientamos nuestros esfuerzos a sectores esenciales que han creado empleo durante la pandemia y hemos apoyado a empresas colaboradoras que estaban atravesando una situación difícil. 

Nuestra experiencia de colaboración con las Administraciones Públicas a nivel europeo, nacional y territorial nos ha permitido seguir apoyando a las personas que más lo necesitaban durante toda la pandemia a través, entre otros, del proyecto "Reto Social Empresarial, alianzas para la inserción laboral” que cuenta con la financiación del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social. Gracias a él, hemos logrado promover el compromiso empresarial a favor de quienes lo tienen más difícil para acceder a un empleo.

En total, a lo largo del año 2020 más de 10.400 empresas colaboraron con el Plan de Empleo de Cruz Roja mediante más de 24.700 alianzas para la gestión de ofertas de empleo, la realización de prácticas formativas no laborales o el conocimiento de nuevos sectores que ofrecen oportunidades. 

Si eres una empresa, súmate a nuestro Reto Social Empresarial.
 

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