Expresar las emociones, clave en el proceso de duelo - Ahora
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- Hace apenas una semana, la noticia de que un joven había asesinado a su familia en Elche se coló en todos los periódicos y televisiones. Para atender a las personas afectadas por el suceso, Cruz Roja ha desplegado a su Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias especializado en intervención psicosocial.
El pasado viernes 11 de febrero un adolescente de 15 años mató a sus padres y a su hermano de 10 años en Elche (Alicante). El suceso, que se conoció unos días después, ha conmocionado a buena parte de la población y a la familia, alumnado y profesorado del colegio. En la Comunidad Valenciana, Cruz Roja tiene un convenio con la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (dependiente de la Conselleria de Justicia de la Generalitat Valenciana) y, cuando se supo la gravedad de lo que había pasado, se desplegó a través del 112 el ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias) psicosocial para asistir y atender a las personas afectadas.
“Cuando aparece la noticia del parricidio, es la propia Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias la que, a través del convenio, nos prealerta de que probablemente tendríamos que desplazarnos tanto al tanatorio como a los centros educativos”, apunta Conchi Navarro, responsable del Equipo de Respuestas Inmediatas en intervención psicosocial que se movilizó desde Cruz Roja en Alicante. Y así fue.
El ERIE de Cruz Roja ha atendido a las personas en el tanatorio y en el colegio e instituto
Hasta el pasado viernes, el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, ha atendido en Elche a un total de 66 personas (38 personas adultas y 28 menores) en los diferentes emplazamientos donde se ha requerido esta asistencia (concretamente en el tanatorio y los centros educativos, el CEIP Els Garrofers y el IES Vicente Verdú, donde estudiaban ambos menores).
“Lo que nos hemos encontrado, principalmente, ha sido un duelo colectivo y sensaciones totalmente normales, como la tristeza o el enfado. Se recomendó al profesorado que alentara a los alumnos y alumnas a expresar sus emociones. A veces estas no se manifiestan hablando, sino mediante dolores de barriga, nerviosismo, falta de memoria…”, señala Conchi Navarro. Todo ello se conoce como técnica de ventilación emocional, que consiste sencillamente en dar salida a dichas emociones para impedir sepultarlas y que puedan ocasionar mayores problemas.
“Se recomendó al profesorado que alentara a los alumnos y alumnas a expresar sus emociones”
Lo particular de un evento de estas características, además, es la incomprensión generalizada por lo sucedido. “Un accidente de tráfico, por ejemplo, lo puedes llegar a entender, porque está más normalizado; pero este evento es tan traumático… se ha hecho mucha referencia a que conocían a la persona y que no hubieran imaginado nunca que esto pudiera pasar”, agrega Navarro.
Pese a lo dura de la situación, la responsable del Equipo de Respuestas Inmediatas especializado en intervención psicosocial, advierte de que siempre hay que decir la verdad a los y las menores adaptándola, eso sí, al desarrollo cognitivo. “No es lo mismo alguien de 5 años, que alguien de 10 años, que alguien de 15”, pone como ejemplo. “Siempre hay que decir la verdad porque al final es una experiencia que en el futuro les puede marcar, en el sentido de que les facilite pasar el duelo de una manera correcta. Si en el futuro perdemos a un familiar o nos enfrentamos a una situación similar, ya habrán podido desarrollar algunas estrategias de enfrentamiento al duelo para no desencadenar consecuencias psicológicas más graves”, concluye.
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