Cocina de aprovechamiento: cómo darle otra vida a los alimentos que sobran - Ahora

• Las fiestas son sinónimo de ganas, ilusión, reencuentros, mesas compartidas y mucha (mucha) comida. Y tan importante como consumir de forma consciente y saludable es saber, después, qué segunda vida podemos darle a los alimentos para aprovecharlos en lugar de tirarlos a la basura. 

Si algo caracteriza a las fiestas es la cantidad ingente de comida que suele haber. Y es que, aunque cada vez hay una mayor conciencia al hablar de alimentación, todavía falta aplicar esa voluntad cuando se acaba la velada, es decir, cuando nos enfrentamos a todo lo que ha sobrado después de una comida o cena. 

La campaña Alimentación consciente de Cruz Roja habla de todo ello. A través de pautas, recetas, una serie documental (que, por cierto, puedes ver tranquilamente durante estos días de vacaciones) y otros recursos, esta iniciativa nos recuerda que todo cambio arranca desde un lugar: la responsabilidad y el compromiso. Y es que en muchos hogares españoles hay un gran desperdicio cuando acaban las fiestas. Combatir esta situación y saber más sobre cómo podemos aprovechar lo que no consumimos es elemental para aportar nuestro granito de arena (por pequeño que sea).

Para que en estas fiestas trabajemos esa actitud y ayudemos a no malgastar alimentos, aquí te dejamos algunos consejos. ¡Apunta!

1. Conservar y almacenar

Tres verbos, tres ideas, tres consejazos. Y es que una vez hemos hecho la lista de la compra e ido a comprar lo que necesitamos (recordemos que, ante todo, debe primar la cabeza y el sentido común), debemos valorar cómo guardar lo que hemos comprado. Habrá alimentos que utilizaremos al momento como parte de alguna receta, pero seguramente haya otros que, por fecha de caducidad, o alguna otra característica, deberemos atender de forma más específica. Leamos las etiquetas, comprobemos los días que quedan hasta que caduque, y sigamos las recomendaciones de conservación para que no se nos pase nada por alto. 

2. Ajustar las raciones y congelar

Puede parecer una obviedad, pero las raciones, cuanto más sencillas y ajustadas, mejor. Tengamos en cuenta que, por norma general, se saca mucha comida a la mesa. Y con comida no solo hablamos del plato principal, sino de los aperitivos y también los postres. Por supuesto, nadie quiere que los invitados o invitadas pasen hambre, pero a veces, considerando todo lo que se va a servir, conviene ser razonable y valorarlo todo en conjunto. Otra opción, a posteriori, es congelar lo que haya sobrado. Si bien hay productos que será difícil congelar (y habrá que consumir durante los días siguientes), otros podrán separarse en tuppers de forma individual para tenerlos en el congelador. Toda alternativa es buena antes de que estos alimentos vayan directos al cubo de la basura.

3. Reaprovechar para nuevas recetas

Hay veces que las sobras se pueden convertir en el inicio de un nuevo (y delicioso) plato. Y es que muchos alimentos pueden reaprovecharse mediante nuevas recetas. Además, existen montones para elegir, por lo que solo tenemos que hacernos con la que más nos guste y ponernos a ello.

En el caso de las verduras, por ejemplo, que se suelen emplear de acompañantes de la carne, se pueden utilizar tanto en una crema como una tortilla o revuelto. Las sobras de pavo, por otra parte, pueden destinarse a ensaladas; y los embutidos o los quesos funcionan a la perfección entre pan, o como aperitivo de futuras comidas y cenas. En cuanto a las sobras de carne o pescado, las croquetas o la quiche suelen ser opciones perfectas. En esos casos, conviene triturar o desmenuzar y ya hacer la receta tradicional que queramos.

Los canelones también es uno de los platos que se puede hacer con las sobras de estos días. En Cataluña, de hecho, es muy habitual servir este plato el día 26 de diciembre con las sobras de la carne que ha habido en el día de Navidad. Sucede algo parecido con los postres. Tanto el pudding como el flan de turrón son dulces que se pueden cocinar con alimentos que hayan sobrado. Por ejemplo, con las sobras del Pannettone se puede hacer un pudding espectacular (solo habrá que sustituir el pan por este clásico bizcocho navideño y regular la cantidad de azúcar). El turrón blando, por último, se puede emplear para hacer flan (lo único que habrá que hacer es mezclarlo con la leche durante la receta). Si quieres encontrar muchas otras ideas de recetas, puedes consultar este apartado en la página web de Alimentación consciente.

Todo el mundo está aprendiendo a ser más consciente y, con estos trucos y consejos, seremos capaces de seguir caminando en esta dirección.