En el año 1500 el humanista nacido en Los Países Bajos, Erasmo de Róterdam, publicó 800 proverbios de distintos autores clásicos, entre los que estaba: “más vale prevenir que curar”.

El verbo curar tiene un significado con tintes milagrosos, porque nos sentimos felices en cuanto nos desaparece el resfriado, se nos cicatriza una herida o simplemente, se nos va un dolor intenso de cabeza.

Pero vamos a centrarnos en el otro verbo: porque prevenir, en cualquier aspecto de nuestras vidas, es anticiparnos con los medios necesarios para evitar un problema, que después, no tenga solución o para el que no se encuentre el mejor resultado.

Y hablando de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), es esencial la prevención, teniendo en cuenta que en la etapa entre la adolescencia y el inicio de la juventud poseemos menos defensas biológicas (por ejemplo: las mujeres adolescentes tienen mayor exposición por la inmadurez del cérvix) para hacer frente a estos tipos de virus, hongos y bacterias.

Aunque hay más información, mejores tratamientos y más posibilidades de atención de las ITS, las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones competentes indican que aumentan, especialmente, en lo que respecta a jóvenes y adolescentes.

Según la OMS de los 39 millones de personas que viven en el mundo con el VIH, 1 millón y medio, son menores de 14 años. En el informe de mayo de 2024 este organismo recordó que cada día, un millón de personas de entre 15 y 49 años contrae una ITS que se puede curar y que en la mayoría de las veces no hay sintomatología. Infecciones de transmisión sexual (ITS) (who.int)

En 2022 España tuvo la tasa más alta de gonorrea desde que hay estadísticas: un total de 23.333 positivos, lo que equivale a 49 casos por 100 mil habitantes. De sífilis se notificaron 8.141 (17, 10 por 100 mil habitantes).

Estos datos sugieren la importancia de concienciar a la población adolescente y joven del valor que tiene la prevención como primera instancia para evitar las ITS.

Dentro de este contexto y como sucede cada año, el servicio Info Prevención de VIH/ITS/TBC de Cruz Roja junto a Cruz Roja Juventud y el Ministerio de Sanidad lanzan la campaña centrada en la prevención de las ITS entre las personas jóvenes.

Mi CRUSH se llama prevención es el eslogan para recordar la importancia de la prevención de ITS para el cuidado de nuestra salud. Si mantienes relaciones sexuales, el método más seguro para evitar una ITS es el uso del preservativo (...) 

Pero si no hemos hecho de manera correcta la prevención, debemos tener cuenta lo siguiente.

  * Que tu pareja se haga las pruebas no descarta que tú tengas alguna ITS. Es posible que la hayas adquirido en relaciones anteriores y no lo sepas. O que tu pareja se haya realizado las pruebas sin respetar el periodo ventana completo. Por eso, lo importante es que tú te hagas también las pruebas.

  * Mientras se esperan los resultados de las pruebas hay que evitar las prácticas desprotegidas.

  * Ante la sospecha de una ITS hay que acudir al médico/a para hacer el cribado correspondiente, porque muchas veces se transmiten sin ningún síntoma.
  * Si nos diagnostican una ITS es imprescindible que se lo comuniquemos a la persona con quien hayamos estado porque ella también la podría tener.

  * De cualquier ITS tratada nos podemos volver a infectar.

Como reflexión final podemos decir que la prevención será eficaz si está basada en la información científica y en el asesoramiento sanitario profesional.
Que tu CRUSH también se llame prevención.

Fuentes:

Archivo propio

Ministerio de Sanidad

9789243514604-spa.pdf (who.int)