Trucos para ahorrar en la factura de la luz con la nueva tarifa eléctrica - Ahora
Publicador de continguts
- El 1 de junio cambian las tarifas de la luz para ajustarse a la normativa europea. Dicha modificación trae consigo una serie de nuevos procesos que conviene conocer de cerca para que no afecte de más a nuestros bolsillos.
El 1 de junio las tarifas de la luz cambian. Lo hacen, por un lado, para cumplir con la normativa europea; y, por otro, para optimizar el uso de la red eléctrica y penalizar más el consumo en las horas de mayor demanda, según ha informado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). ¿Cómo nos va a afectar? Fundamentalmente, deberemos tener más cuidado con cuándo utilizamos la luz, ya que pagaremos por la electricidad según la hora del día en que la consumamos.
Pero, primero, vayamos por pasos. ¿Qué pagamos en la tarifa de la luz? En el importe que se paga por la factura de la luz se incluyen todos los costes necesarios para que la electricidad llegue de forma continua hasta casa. A partir del 1 de junio, eso sí, la tarifa de acceso a la luz se separa en dos componentes: los peajes y los cargos.
Los peajes son precios regulados destinados a recuperar los costes de las redes de transporte y distribución, y los determina la CNMC. Los cargos, por otro lado, son precios regulados destinados a cubrir el resto de costes regulados (la financiación de las renovables, el sobrecoste de la producción de energía en territorios no peninsulares, o las anualidades del déficit) y son determinados por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
A partir del 1 de junio, importa más el cuándo que el cuánto
Pero, si hay algo que debemos empezar a contemplar con mayor importancia no es tanto el cuánto, sino el cuándo: a partir del 1 junio, todos los consumidores de electricidad pasarán a tener un peaje con discriminación horaria en términos de potencia y energía. ¿Eso qué quiere decir? Que el precio que paguemos será diferente según el horario de consumo, que se ha dividido en tres tramos:
- Valle (el más barato): de 0 a 8 horas los días laborables, y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos nacionales. En total, habrá 88 horas valle a la semana, el 52% del total, según la Organización de Consumidores y Usuarios (en adelante, OCU).
- Llano (algo más barato): de 8 a 10 horas, de 14 a 18 horas, y de 22 a 24 horas de lunes a viernes. En total, habrá 40 horas llanas.
- Punta (el más caro): de 10 a 14 horas, y de 18 a 22 horas de lunes a viernes. En total, habrá 40 horas punta.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, hasta ahora, solo se podía contratar una potencia. Esto cambia ahora y será posible contratar dos potencias: una para las horas valle (de las 0 a las 8 horas en días laborables, y el fin de semana completo o festivo), con un precio muy barato (según la CNMC); y otra para los periodos punta y llano. De hecho, desde la OCU recomiendan utilizar los aparatos más potentes en las horas valle o, si se es propietario de un coche eléctrico, recargarlo en casa durante las 8 horas más baratas de la noche.
También será posible contratar dos potencias: una para las horas valle y otras para los periodos punta y llano
Todos estos aspectos tienen consecuencias sobre la vida de las personas, especialmente aquellas más vulnerables que están sufriendo la pobreza energética. Según los últimos datos, 9 de cada 100 personas están muy lejos de llegar a la temperatura de entre 18 y 22 grados que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una vivienda en invierno y los 25 grados en verano. Para ellas, cualquier cambio en esta materia supone un tema de mucha importancia.
Con todo, un hogar con menos de 10 kW de potencia contratada y que la mantenga sin cambios se estima que pagará con este nuevo sistema un 16% menos. La rebaja es aún mayor para quien tenga entre 10 y 15 kW contratados, ya que la parte fija de su recibo bajará un 28%, según informaciones de la OCU. Subirá el precio, eso sí, en horario punta. Se calcula que el precio de cada kWh en este horario será 9 céntimos más caro.
Para adaptarnos a la nueva tarifa de la luz no tendremos que hacer nada, ya que el nuevo peaje se asignará de manera automática. No obstante, podremos después adaptar las potencias contratadas y las pautas de consumo para aprovechar las ventajas de esta nueva estructura.
¿Cómo reducir la factura de la luz?
Ante este nuevo escenario, existen algunos consejos que podemos aplicar para que el cambio en las tarifas nos resulte positivo y que pueden ser especialmente relevantes para las personas que sufren pobreza energética. En este sentido, y con la llegada del verano cada vez más próxima (así como las olas de calor), conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones para hacer que la factura sea lo más barata posible.
Puedes consultar todo al respecto en esta guía que ha elaborado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico junto con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.
A continuación, algunos de esos consejos:
- Adecúa la potencia contratada a las necesidades reales. Teniendo en cuenta que a partir del 1 de junio las horas en las que hagamos ciertas actividades tendrán un precio u otro, convendría saber qué potencia contratada tenemos y evaluar si debemos cambiarla (para lo cual tendremos que solicitarlo a través del comercializador). Para facilitar la adaptación, se permitirán dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022. ¿Cómo acceder a tus datos de potencia máxima y consumo y analizar los periodos de punta y valle? A través de la web de tu distribuidora o de Datadis, según sugieren desde la OCU.
- Desplaza el consumo a periodos fuera de las horas punta. Por ejemplo, la plancha es uno de los aparatos de mayor consumo y más fácilmente desplazable a otra franja horaria; o, si ponemos una lavadora, será más barato hacerlo en fin de semana o a las 9 de la mañana que en hora punta. De hecho, y según la CNMC, el precio por la potencia contratada en periodo de valle será un 95% inferior al del periodo de punta. Convendrá replantearse, por tanto, cuándo podremos hacer ciertas actividades para salir ganando.
- Evita simultanear consumos para poder reducir la potencia contratada (es decir, intenta no encender varios aparatos a la vez) e infórmate sobre el consumo de los electrodomésticos (se puede consultar en las especificaciones técnicas del aparato).
- Además de las anteriores recomendaciones, existen otras sugerencias que podemos aplicar en general para ahorrar o contribuir a la eficiencia energética:
- Sustituye las bombillas normales por iluminación LED o bombillas de bajo consumo.
- Vigila el standby, es decir, trata de apagar los equipos eléctricos que queden suspendidos (como la tele o el ordenador) y desenchufa el cargador del móvil cuando no esté cargando el teléfono. Para ello, se recomienda utilizar regletas con interruptor.
- Aprovecha las horas de luz para reducir el coste de la iluminación y de la calefacción en invierno.
- Baja las persianas y corre las cortinas durante la noche para evitar pérdidas importantes de calor.
- Apaga las luces cuando no la estés usando.
- Intenta, dentro de lo posible, comprar electrodomésticos eficientes.
- Regula el termostato de la calefacción y/o el aire acondicionado, idealmente, 25 grados en verano y 20 en invierno.
- Reduce la temperatura al lavar la ropa.
- Ajusta la temperatura del frigorífico a 5 grados y la del congelador a menos 18 grados.
- Utiliza los programas ECO del lavavajillas y, por supuesto, intenta ponerlo cuando esté lleno.
- Aprovecha la inercia térmica, esto es, utiliza el calor residual de la cocina o del horno antes de terminar la cocción.
- Reduce el gasto en calefacción y recuerda que los aparatos que utilizan resistencias son más ineficientes y caros.
a más gente, compártelo.