La Tahona: una segunda casa para cocinar y lavar la ropa - Ahora
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- Estas dos viviendas de Granada están a disposición de las personas afectadas por la pobreza energética
- 268 familias han pasado por La Tahona desde su puesta en marcha en 2013
Henry y Matitsa son un matrimonio colombiano con tres hijos que tuvieron que huir de su país hace tres años. Son una familia que, a pesar de las circunstancias y de que se les ha denegado su solicitud de asilo, sale adelante y tiene un bonito proyecto de futuro: Henry es el diseñador de un filtro de agua que pretende comercializar próximamente. La familia dispone de una vivienda, pero tiene dificultades para hacer frente al pago de recibos. Forman parte de ese 9,1% de población afectada por la pobreza energética en España, una de las muchas caras que adopta la pobreza en nuestro país.
Son aquellas personas que tienen que debatirse cada mes entre pagar el alquiler o la luz, el comedor del colegio o el agua, el teléfono o el gas. La pareja acude cada semana durante unas horas a una de las dos viviendas habilitadas por Cruz Roja en Granada que sirven de punto de encuentro a familias vulnerables que sufren pobreza energética y tienen problemas para la alimentación.
Bajo el nombre La Tahona, estas casas están habilitadas para que familias como la de Henry y Matitsa puedan hacer la colada, cocinar para toda la semana y, antes de que el la irrupción de la pandemia lo impidiese, incluso compartir alimentos con otras familias en la misma situación durante tres meses. Estas viviendas son para ellas una segunda casa, un alivio que supone un ahorro de energía y de dinero en algunas facturas. “La Tahona fue creada para que las familias puedan ahorrar luz y agua y poder cocinar. No es un comedor, lo que queremos es que se sientan como en su propia casa”, explica Vanessa Martínez, técnica de Intervención Social en Cruz Roja Granada.
A estas familias, Cruz Roja les proporciona algunos alimentos básicos y además les hace entrega de vales para comprar en el supermercado pero además, la organización les ofrece material e información sobre pobreza energética como el kit de ahorro doméstico o la posibilidad de realizar talleres para que los usuarios aprendan a gestionar de forma más eficiente la energía en el hogar y también para confeccionar menús saludables con los que poder ahorrar a fin de mes.
“La Tahona fue creada para que las familias puedan ahorrar luz y agua y poder cocinar. No es un comedor, lo que queremos es que se sientan como en su propia casa”
Más necesario que nunca
Aunque La Tahona nació en 2013, la pandemia ha contribuido a que este programa multidisciplinar sea en la actualidad más necesario que nunca. “Hemos visto como se incrementaba la demanda en un 50%”, señala Vanessa Martínez. En los últimos meses, Cruz Roja Granada restringió su utilización a una persona por núcleo familiar y por turnos. Desde su puesta en marcha en 2013, por alguna de las dos viviendas de La Tahona han pasado 268 familias, un total de 2.213 personas.
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