Propósitos para una alimentación más consciente en el nuevo año - Ahora
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- Con la llegada del 2024 surgen los propósitos para año nuevo. Algo cada vez más importante es la alimentación, y esta puede ser una buena oportunidad para apostar por una forma de comer y comprar más consciente y responsable.
Es uno de los propósitos más recurrentes para el nuevo año: mejorar la alimentación. Y no es baladí que sea así. Según algunos estudios, el 72% de las personas que residen en España está cada vez más preocupada por los alimentos que consume, y a la gran mayoría le gustaría tener un estilo de vida más saludable y sostenible del que tienen. No es de extrañar, por tanto, que con el inicio del nuevo año (nuevo año, nueva vida) la alimentación esté en el foco.
Una alimentación más consciente se puede alcanzar con responsabilidad y compromiso. Hoy te dejamos algunas recomendaciones y consejos para que, con el arranque del 2024, no decaigan los ánimos y te animes a conseguir tus propósitos lo antes posible:
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No esperes al año nuevo para hacer cambios en tu alimentación. Sí, puede parecer contradictorio, y es cierto que marcarse una fecha puede ayudar, pero no hay que olvidar que para cualquier cosa que queramos cambiar hace falta fuerza de voluntad. Una alimentación consciente puede empezar en cualquier momento. No requiere ningún material, herramienta o preparación. Como se suele decir, solo es cuestión de empezar.
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No te propongas metas inalcanzables. Si quieres comprar únicamente productos a granel a partir de este momento seguramente fracases. Los grandes cambios se hacen paso a paso. Comienza comprando en fruterías, carnicerías o negocios locales y de proximidad; lleva siempre tus bolsas contigo para evitar adquirir nuevas; y ve poco a poco recorriendo ese camino que te llevará hasta tu objetivo.
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Las fiestas están a punto de acabar. Eso quiere decir que no necesitarás cajas de bombones, polvorones o turrones que han sobrado. Revisa la despensa, regala aquello que quieras quitarte de la vista, y sustitúyelo por alimentos más saludables.
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Si quieres tener una alimentación más saludable (parece lógico), no compres cosas a las que sabes que no te vas a poder resistir. Eliminada la tentación, eliminado en gran parte el problema. Cuando pases por el lineal del súper, recuérdalo, y evita comprar aquello que no quieres consumir.
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Los platos de legumbre son una gran opción. Es más: en los últimos años estas han ido ganando la partida a otros alimentos, y desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) señalaban en 2022 que lo ideal sería alcanzar un consumo de legumbres de carácter diario. Hacer una lista de la compra también ayudará a evitar el desperdicio alimentario.
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Comienza con una rutina de actividad física. Como los inicios siempre son duros, lo ideal es que sea algo que te guste hacer. Quizá no tienes que apuntarte a un gimnasio si no te gusta, pero sí puedes empezar a ir al trabajo a pie. Lo importante es moverse.
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Sé realista. Tener una alimentación saludable no quiere decir condenar cualquier pequeño placer o capricho siempre y cuando sea eso: algo puntual. Por eso, utiliza fuentes creíbles de información y descarta esas voces que te hacen sentir culpable por comerte una pieza de bollería de vez en cuando.
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Vuelve a los fogones. Aunque no tengas tiempo para cocinar todos los días, agenda algunos momentos de la semana para hacerlo. Si no tienes ni idea de qué cocinar, ¡hay recetas a montones! Por ejemplo, aquí puedes encontrar algunas, pero solo hace falta navegar por Internet un poco para encontrar lo que más te apetezca.
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Evita comprar alimentos envasados. Huye de todo lo que esté envuelto en plástico, y apuesta por comprar frutas y verduras con el menor packaging posible.
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La solidaridad también se aplica a la alimentación. Puedes contribuir a causas sociales que apoyen a familias que no tienen la posibilidad de tener una alimentación tan consciente como la tuya.
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