Juan Moya Olcina. Edad: 67 años. Cuida de su madre (92 años).

• 1. ¿Cómo te convertiste en cuidador no profesional? ¿era algo que habías previsto?
  Me convertí en cuidador como consecuencia del agravamiento de mi madre, por la avanzada edad y las necesidades de los cuidados que ha ido manifestando debido a su deterioro cognitivo. Actualmente tiene demencia senil. No era algo previsto claro está, pero te vas planteando poco a poco y según va avanzando en su deterioro, que su vida y como consecuencia, la mía ha cambiado y así, vas tomando decisiones sobre la marcha y conforme se va agravando la situación, te das cuenta de que la situación va a ir a más y no hay vuelta atrás.

• 2. ¿Cuánto tiempo llevas cuidando?
  Aproximadamente llevo un año, porque hasta ese momento, se manejaba por sí misma y era bastante autónoma.

• 3. ¿Qué ha sido lo más desafiante de tu experiencia como persona cuidadora no profesional?
  Adaptarme al deterioro que ella ha ido manifestando, asumirlo. Otro reto para mí ha sido darme cuenta de que yo necesitaba ayuda para poder cuidarla y no soy autosuficiente. Además de esto, ser consciente de los pocos recursos que existen a nivel social y por parte de la administración, y, cuando los hay, lo lento y a largo plazo que funciona todo.

• 4. ¿Cómo describiría la relación con la persona que estás cuidando? ¿ha cambiado esa relación?
  Por mi parte no ha cambiado, por su parte sí ha cambiado. A veces no me reconoce y se vuelve agresiva con sus palabras, pero soy consciente de que “no es ella realmente.”

• 5. ¿Has recibido algún tipo de apoyo o recursos para ayudarte en tu papel de cuidador/a no profesional?
  El recurso más importante ha sido contar con una cama articulada de Cruz Roja. Muy importante contar con éste recurso. Sin la cama, no podría cuidar de ella, me costaría mucho. A la soledad del cuidador se le une la falta de apoyos sociales y de ayudas de la administración, y te sientes aún más solo y desatendido. Doy las gracias a Cruz Roja por todo lo que ha hecho por mi madre.

• 6. ¿Cómo afecta tu rol como persona cuidadora a tu vida personal y profesional?
  Cuando te llega una situación así, lo más difícil es aceptarlo. Una vez conseguido, tienes que organizar tu tiempo y las tareas de forma diferente, todo se trastoca. A pesar de que estoy jubilado, el tiempo ya no es para mi. Además, sabes que tienes que estar disponible 24 horas al día, si tienes a alguien que te ayude en algún momento, no puedes separarte del teléfono y no estás tranquilo.

• 7. ¿Qué crees que podría mejorarse en el sistema de atención a personas cuidadoras no profesionales? ¿Qué apoyo o recursos echas en falta?
  Más ayudas a los mayores que están en su domicilio y no quieren abandonar su casa. Personal de apoyo psicólogico y medico para los familiares y material para cuidarlos con calidad (camas, grúas, etc.).

• 8. ¿Qué consejos le darías a alguien que está empezando a cuidar a alguien de su entorno de manera no profesional?
  Sobre todo que tenga mucha paciencia, que es un familiar tuyo (madre, padre, esposo…) que te ha ayudado a ti y ahora eres tú quien tiene que ayudarle. Que pida ayuda, que hable de su problema y lo comparta. Que se desahogue.

• 9. ¿Qué es lo mejor de cuidar a alguien cercano? ¿qué aspectos positivos crees que tiene cuidar a alguien cercano?
  Verte a ti mismo haciendo lo que debes hacer. Satisfacción personal de saber que haces todo lo que puedes para que su vida sea lo mejor posible. El amor a la persona que cuidas hace que lo perdones todo y lo aceptes todo. /p>

• 10. ¿Cómo te planteas tu futuro cuando necesites cuidados?
  Solicitaría una residencia, porque tendría un personal que me cuidara 24 horas y no tendría que hipotecar la vida de mis hijos y de mi familia.