La actualidad de Cruz Roja

Selector de idioma

Voluntariado sin fronteras - Ahora

Aplicaciones anidadas

Voluntariado sin fronteras

REPORTAJES

VOLUNTARIADO SIN FRONTERAS

Voluntariado sin fronteras
Vienen de lejos con una certeza: el voluntariado forma parte de su vida. Y, por eso, a su llegada a España decidieron seguir con él en Cruz Roja.

Contenidos

Cruz Roja

ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja

Banner Compártelo Reportaje Pequeño

parte 1 voluntariado sin fronteras

El voluntariado es una actitud: una forma de contemplar la vida. Las siguientes historias de voluntarios y voluntarias lo demuestran. En común tienen que un día, dejaron su país de origen detrás, por diversos y variados motivos. Cuando llegaron a España, lo hicieron con una convicción: continuar ayudando y aportando su granito de arena en Cruz Roja.

parte 2 voluntariado sin fronteras

De Senegal a Jaén

Bacary Samuel Sagna llegó a España en febrero de 2021 para estudiar un Máster de Cooperación al Desarrollo con África Subsahariana. Lo hizo blandiendo el mismo compromiso con Cruz Roja que ya tenía en Senegal, su país de origen. Con muchas certezas, sin ninguna duda. 

Cuenta que fue estudiando Filología Hispánica en la Universidad Gaston Berger (UGB), la segunda más grande del país, cuando conoció por primera vez la Organización gracias a un amigo. La labor y acción humanitaria que llevaba a cabo le resultaron admirables, y junto a otras personas interesadas, creó con la autorización de la Cruz Roja Senegalesa el colectivo de estudiantes voluntarios de Cruz Roja en la UGB.

Unos años después, en 2016, Bacary Samuel ya era oficialmente voluntario de Cruz Roja en la ciudad de Saint-Louis, donde participó en varios proyectos, como campañas de sensibilización, acompañamiento a niños y niñas que vivían en la calle, reparto de comida y ropa donados por asociaciones y organizaciones diversas, y en labores de saneamiento. También organizó e impartió formación en primeros auxilios. “Iba aprendiendo más sobre la entidad, y mi compromiso se iba fortaleciendo”, aclara al echar la vista atrás.

Posteriormente, sus estudios acabaron haciendo que abandonara Senegal y recalara primero en Cádiz, en plena pandemia de COVID-19, y después en la Universidad de Jaén. Y conforme llegó (y la situación lo permitió), palpitó aquello que siempre había tenido claro: quería seguir con su actividad como voluntario en Cruz Roja.

"Espero que mi testimonio pueda motivar a otras personas"

“El motivo que me impulsó a hacerme voluntario [en España] es el de siempre: la voluntad de ayudar a los que más lo necesitan. A decir verdad, aquí en Jaén no sabía exactamente en qué podía ayudar, puesto que acababa de llegar a la ciudad y desconocía los tipos de proyectos humanitarios que existían, pero lo que sí tenía claro es que siempre podemos ayudar independientemente del lugar y de las circunstancias en las que nos encontremos”, expresa Bacary Samuel Sagna. Algo que ha podido comprobar, tiempo después, es que “no hay ninguna diferencia con Senegal. Los mismos principios de allí también están aquí”, puntualiza.

En Cruz Roja en Jaén ha apoyado en proyectos de asentamiento y de asilo con población inmigrante; concretamente, ha participado en varias salidas para repartir lotes de comida, higiene y ropa tanto en la ciudad como en otros pueblos de la provincia. Además, ha colaborado de intérprete para facilitar la comunicación y comprensión entre Cruz Roja y personas beneficiarias. “Hemos hecho cosas importantes con población inmigrante, con temporeros que vienen a trabajar en la campaña de agricultura, con personas sin hogar… También clases de castellano para inmigrantes. Ayudar a que estas personas tengan una mayor inclusión social, porque el idioma es muy importante en ese sentido”, declara este voluntario.

“Espero que mi testimonio pueda motivar a otras personas y sobre todo a jóvenes de todo el mundo a dedicar parte de su tiempo libre al voluntariado para construir un mundo mejor”, dice. E insiste al valorar también el importante trabajo en equipo llevado a cabo con otros miembros de la Organización: “He de decir que estoy muy orgulloso de compartir estos momentos con gente tan buena que pone la humanidad encima de todo”.

Este verano, Bacary Samuel Sagna ha dejado el voluntariado momentáneamente porque ha arrancado sus prácticas del máster, precisamente, en Cruz Roja y “no se puede ser voluntario y a la vez hacer prácticas”, explica. En estos momentos está pasando unos días en Bilbao, pero cuando regrese en septiembre a Jaén, no duda ni un momento: “Seguiré por el mismo camino”. Es un plan, además, a largo plazo. “Me gustaría muchísimo acabar trabajando en una entidad como Cruz Roja”, concluye.

parte 3 voluntariado sin fronteras

De Colombia a Madrid

A Carmen Castillo también le trajo a España un motivo académico. “Vine para hacer un Máster en Gestión de Recursos Humanos”, cuenta. Su objetivo, además, era enfocarse hacia personas que trabajan en Cruz Roja cuando obtuviera la titulación. Desde ese momento hasta hoy han pasado 8 años. Lo que no ha cambiado es su afán por ayudar a los demás. Ya era voluntaria en su Colombia natal, y ahora lo es también en Comunidad de Madrid, donde está en Gestión del Voluntariado.

“En Colombia ya fui voluntaria de la Organización y trabajé en diferentes proyectos. Aprendí muchísimo, y gracias al voluntariado trabajé además con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en donde aprendí todavía más y puse en práctica mucho de lo aprendido en Cruz Roja”, narra. “Creo firmemente en la labor de la Organización y por eso, cuando logré hacer parte del voluntariado en Cruz Roja Española fue como recuperar una parte importante de mí”, añade. 

"Nuestros principios son nuestra mayor fortaleza"

“Nuestros principios son nuestra mayor fortaleza. Nos permiten actuar y ayudar en cualquier parte y momento, incluso sin hablar bien otro idioma o no conocer otras culturas. Une diferentes personas que trabajan por una misma causa”, evidencia, orgullosa de pertenecer a Cruz Roja. Sea en Colombia, o en España. 

parte 4 voluntariado sin fronteras

De Venezuela a Canarias

Una necesidad convertida en una oportunidad de ayudar a los demás. Eso fue lo que le pasó a Ernesto Estévez, un venezolano residente en Santa Cruz de Tenerife (Canarias). En su país natal había sido voluntario en el área de Búsqueda y Salvamento, pero fue el propósito de encontrar conductores en Cruz Roja lo que le hizo dar el paso definitivo. 

“Mi esposa, que ya llevaba algún tiempo como voluntaria trabajando con mayores, me dijo que necesitaban conductores. Tenía las mañanas libres, así que me animé a servir de conductor y realizar otras pequeñas tareas relacionadas con transportar camas ortopédicas, acompañar al hospital a personas mayores o hacer visitas”, expresa Ernesto. 

"Ser voluntario de Cruz Roja me aporta satisfacer esa necesidad de hacer cosas útiles"

Lo que más me impresiona de Cruz Roja Española es la diversidad de actividades que tiene, la cantidad de personas que trabajan a través de ella (bien sea como empleados o como voluntarios), los recursos que moviliza… en pocas palabras: su tamaño y su fuerza”, apunta este voluntario. “Para mí Cruz Roja significa una gran y solidaria institución de ayudar al ser humano que actúa en distintos ámbitos y desinteresadamente”, asevera.

Y es que aunque Ernesto Estévez trabaja a tiempo parcial (su objetivo es ampliar a una completa), no oculta que una de sus pasiones le sigue empujando a “hacer algo útil por los demás”. Pese a los riesgos (especialmente en actividades de rescate) y las limitaciones, prioridades y responsabilidades de su vida, “ser voluntario de Cruz Roja me aporta satisfacer esa necesidad de hacer cosas útiles, tener mayores conocimientos y experiencias, conocer los lados amargos de la vida, conocer nuevas personas y hacer nuevas amistades, seguir creciendo en lo espiritual y en lo mental. Mantenerme activo”.

parte 5 voluntariado sin fronteras

De Italia a Alicante

La actividad de Sergio Fernando Bianco en la Cruz Roja Italiana se centraba en la intervención en emergencias como socorrista en ambulancia, algo que compaginaba también con ser clown o payaso de hospital. Su faceta multidisciplinar le permitió, ya viviendo en España, y concretamente en Dénia (Alicante), formar un grupo de clown para Infancia Hospitalizada. 

“La transversalidad con la que hemos planteado esta actividad ha permitido formar y motivar a varias personas que luego y simultáneamente se transformaron en referentes de otras actividades en Dénia. Ha sido un período muy próspero y agradable en la actividad de voluntariado”, menciona Sergio Fernando, al que nada le para. Prueba de ello es que también ha participado en otros campos como intervención social, bienestar personal, mujer o juventud.

“Me gusta decir que lo importante no es la motivación, sino los motivos que cada uno de nosotros tiene para hacer lo que hace. Conocer esos motivos individuales e integrarlos al grupo hace que este tenga personalidad propia y mantener viva esa personalidad hace que el grupo perdure en el tiempo”, asegura. Desde hace 4 años, además, Sergio Fernando Bianco es miembro del Comité Local de Cruz Roja de Dénia. Y por muchos años más aportando todo su talento y compromiso a la Organización.

Banner Compártelo Reportaje

Banner Home

LEE LO QUE TE INTERESA
Suscríbete a nuestra newsletter y descubre un millón de pequeñas historias