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Somos una, somos todas. La urgencia de un feminismo interseccional - Ahora

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Somos una, somos todas

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SOMOS UNA, SOMOS TODAS

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Cruz Roja Juventud lidera la campaña del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, centrada en transmitir a la sociedad la necesidad de pensar en las mujeres desde una perspectiva interseccional para dar lugar a nuevas reflexiones, conversaciones y, por tanto, a abrir nuevos caminos. Visibilizar las diferentes realidades a las que nos enfrentamos las mujeres y que incrementan nuestras desigualdades, es fundamental para lograr un cambio profundo y estructural a nivel global.

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Parte 1: La urgencia de un feminismo interseccional

La urgencia de un feminismo interseccional

 

El concepto de la interseccionalidad de género se vincula con las múltiples discriminaciones y opresiones que pueden confluir en una misma persona o colectivo e incidir en su acceso a derechos y oportunidades. La interseccionalidad es una metodología que estudia la percepción del poder cruzada o imbricada en las relaciones sociales. Este enfoque señala que el género, la etnia, la clase u la orientación sexual, están interrelacionadas

Cada persona sufre opresiones o discriminaciones y goza de ciertos privilegios en base a múltiples factores. Por ejemplo, el ser mujer y a la vez migrante, o el ser mujer, sin recursos y de territorios rurales. La experiencia de estas mujeres no es idéntica sólo por el hecho de ser mujeres. Y si no consideramos estas diferentes categorías sociales que se entrecruzan, estamos invisibilizando todo aquello que queda justo en la intersección. Si no entendemos que una mujer puede encontrarse inmersa en una diversidad de identidades oprimidas o vulneradas, no podremos entender ni abordar las múltiples opresiones y discriminaciones que está afrontando. 

Es una oportunidad para mirarnos al espejo y entender que los privilegios de unas no pueden ser los derechos negados de otras. 

La interseccionalidad de género pone de manifiesto cómo las diferentes categorías sociales ya traen su propia carga de opresión o privilegios, que al entrecruzarse se pueden profundizar aún más o ser muy dispares. El feminismo vive en constante evaluación y gracias a este proceso el movimiento se oxigena, se adapta y evoluciona. La perspectiva interseccional de género incluye a todas las mujeres, porque entiende que solo así se producirá un cambio real, estructural y global.  

 

 

Desde Cruz Roja Juventud, este año se pone el foco en la necesidad de pensar en las mujeres desde una perspectiva interseccional de género y de tomar conciencia sobre cómo las diferentes dimensiones influyen en los derechos y posibilidades de las mujeres. Es por ello que la campaña ‘Somos una, somos todas’ tiene como principal objetivo visibilizar las diferentes realidades a las que se enfrentan las mujeres, además de remarcar la importancia de incluir a todas, ya que cuentan un propósito común: conseguir una igualdad plena de derechos.  

Por último, las actividades enmarcadas dentro de esta campaña pretenden sensibilizar a la población, a la adolescente en particular, sobre las múltiples desigualdades que sufren las mujeres por enfrentarse a diferentes realidades. 

"Si no entendemos que una mujer puede encontrarse inmersa en una diversidad de identidades oprimidas o vulneradas, no podremos entender ni abordar las múltiples opresiones y discriminaciones que está afrontando" 

Ana Daza, referente de la Línea Estratégica de Feminismo de Cruz Roja Juventud, recalca la importancia de una visión interseccional de género, ya que hay que ser consciente de que la realidad de muchas mujeres está condicionada por múltiples circunstancias. “Nos ayuda a comprender cómo determinados factores originan situaciones de discriminación únicas que posicionan a las mujeres en una situación de desventaja, como la etnia, la edad, la situación económica o administrativa, la orientación sexual, la identidad de género, la discapacidad, el origen, etc.”, apunta.  

De ahí la importancia de campañas como ‘Somos una, somos todas’, una iniciativa que nos ayuda a conocer mejor la realidad de cada mujer para poder así desarrollar acciones concretas destinadas a cada una de las diferentes discriminaciones. “Si no lo estudiamos y conocemos, no podemos tener el aprendizaje y los conocimientos suficientes para coordinarnos, aprender y tomar medidas colectivas”, explica Daza.  

En su lucha hacia la igualdad, Cruz Roja y Cruz Roja Juventud vertebran su actividad a través de diferentes itinerarios, ya que el trabajo de la Organización con las mujeres de diferentes colectivos no es solo cosa de un día. Se trabaja activamente durante todo el año, de forma transversal con todas las Áreas de Conocimiento, ya sea en competencias tecnológicas, campañas de motivación, acompañamiento y formación, inserción al empleo, o fomento de la reducción de la brecha digital, entre muchas otras.  

“Si no lo estudiamos y conocemos, no podemos tener el aprendizaje y los conocimientos suficientes para coordinarnos, aprender y tomar medidas colectivas” 

“Desde Cruz Roja Juventud, en todas las acciones que realizamos de sensibilización y prevención, tenemos en cuenta la interseccionalidad de género y los factores que influyen en las diferentes formas de discriminación que sufre cada mujer para dar una respuesta adecuada. Este enfoque no lo utilizamos solo durante el Día Internacional de la Mujer, sino que lo tenemos en cuenta durante las actividades que realizamos a lo largo del año y es aplicado en los diferentes proyectos de las diferentes áreas que conforman la sección juvenil de Cruz Roja”, subraya su responsable en la Línea Estratégica de Feminismo.  

 

Parte 2. Proyectos hacia la igualdad de oportunidades

Un espacio propio es un espacio seguro  

En el trabajo diario hacia la igualdad de oportunidades con una perspectiva interseccional, son varios los proyectos de Cruz Roja que desde su inicio han generado una acogida más que positiva. Un ejemplo es la iniciativa ‘Espacio Propio’, una iniciativa de Cruz Roja Juventud que consiste en ubicar puntos violeta en distintos espacios de ocio joven, en los que se desarrollan acciones de protección y prevención ante posibles situaciones de violencia. Además, el Espacio Propio cuenta con una carpa visible, en la que se realizan diferentes actividades y a la que pueden acudir las mujeres en el caso de que se produzca alguna forma de violencia. 

La iniciativa no solo consiste en ubicar un punto violeta en estos contextos, sino que también acoge diferentes acciones para concienciar e informar sobre igualdad de género y violencia machista. Desde Cruz Roja Juventud remarcan su satisfacción sobre la acogida de esta iniciativa, que en 2022 contó con 521 personas voluntarias que se repartieron por más de 470 acciones de prevención realizadas. Un proyecto que sigue activo y que durante este año estará presente en 31 provincias a través de actividades repartidas por todo el ámbito estatal.  

 

El largo camino recorrido por y para la igualdad en el empleo 

El desigual punto de partida de las mujeres y, en particular, de las mujeres con mayores dificultades sociales, hace necesarias respuestas específicas que aborden las brechas de género en el acceso, permanencia y desarrollo en el empleo, para que puedan participar en igualdad en el mercado laboral. Por ello, desde el Área de Empleo, se acompaña de manera individualizada a las mujeres para trazar su camino para su proyecto profesional, construir la confianza del “yo puedo” generando nuevas oportunidades, reducir la brecha de género digital e invertir en su futuro, mediante la capacitación profesional. Uno de los proyectos del Plan de Empleo de Cruz Roja que promueve el protagonismo de las mujeres en el mundo laboral es ‘Puentes hacia el empleo: itinerarios por la igualdad’. Una iniciativa que establece los puentes necesarios para cerrar las brechas entre las competencias, talentos y aspiraciones profesionales de las participantes y el puesto de trabajo donde poder desarrollarse.  

"La labor que se hace desde Cruz Roja con la gente que no tiene los medios para abrirse puertas, es totalmente necesaria. Lo recomiendo a todo el mundo"

En el proyecto, financiado por el Fondo Social Europeo, se les brindan las herramientas para que las mujeres se empoderen, se capaciten y desarrollen su profesión gracias al compromiso de empresas aliadas que apuestan por el talento femenino y la igualdad de oportunidades. 

“En mi caso entré en el proyecto Puentes hacia el Empleo, por dos circunstancias personales, una ser mayor de 45 años y otra por haber sufrido violencia de género. La labor que se hace desde Cruz Roja con la gente que no tiene los medios para abrirse puertas, es totalmente necesaria. Lo recomiendo a todo el mundo”, afirma Jaqueline, una de las mujeres participantes en la iniciativa.  

 

 

Como su nombre indica, el proyecto también establece puentes entre las participantes y las empresas colaboradoras, las cuales contribuyen a que los itinerarios sean más efectivos por medio de numerosas alianzas, donde las mujeres pueden conocer de cerca entornos laborales reales, nuevos nichos de mercado, especialmente en sectores no feminizados, desarrollar las competencias necesarias y potenciarlas para una búsqueda activa de empleo, por medio de talleres, entre otras actividades. 

De hecho, una vez las mujeres se sienten seguras para definir un objetivo profesional se pasa a la fase de capacitación, aquella que se centra en la formación de una profesión específica.  Durante 2022 un 70% de las participantes del proyecto lograron un contrato laboral, un 47% realizaron una formación técnico profesional con Cruz Roja, y más del 75% han recibido formación en competencias digitales para el empleo.

Parte 3: Sensibilización y empoderamiento

Sensibilización y empoderamiento reforzando la autoestima  

Otra de las iniciativas clave en la lucha contra la desigualdad de género es el proyecto Cruz Roja Te Escucha, centrado en el cuidado de la salud mental, como parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas. Las mujeres con problemas de salud mental son especialmente vulnerables, sufren un elevado riesgo de padecer rechazo, aislamiento y exclusión social.  

El servicio de atención psicosocial ‘Cruz Roja Te Escucha: 900 107 917’ nació en abril de 2020 para ofrecer apoyo y acompañamiento a todas las personas que, por sus circunstancias de enfermedad, soledad, edad avanzada, pérdida de empleo, diversidad funcional o falta de vivienda, entre otras, se vieron doblemente afectadas por la crisis sanitaria y el confinamiento.  Pero más allá de estos factores y en relación con el 8 de marzo y la importancia de la interseccionalidad, el servicio Cruz Roja Te Escucha es fundamental para sensibilizar y empoderar a las mujeres reforzando su autoestima y su bienestar emocional

 

 

Desde el Programa de Mujeres,  trabajamos para promover la concienciación y la implicación de la sociedad como agente de cambio en la erradicación de las distintas formas de violencia hacia las mujeres y fomentamos la igualdad de trato y no discriminación.  

El objetivo es contribuir en la mejora de las diversas situaciones de dificultad social que afectan a las mujeres y a sus hijas e hijos, fundamentalmente las generadas por las distintas formas de violencia, desigualdad de trato y discriminación. Además de las acciones de divulgación y sensibilización a la sociedad, desde este Programa se realizan actividades de acompañamiento, orientación y asesoramiento, ofreciendo una atención integral desde diferentes recursos especializados y logrando una mayor autonomía de las mujeres y sus hijos e hijas, siempre promoviendo que sean protagonistas de su propio proceso de recuperación. 

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