La actualidad de Cruz Roja

Selector de idioma

Perros que cuidan de personas - Ahora

Aplicaciones anidadas

Perros que cuidan de personas

REPORTAJES

PERROS QUE CUIDAN DE PERSONAS

Perros que cuidan de personas
En las filas de Cruz Roja hay unos colaboradores indispensables, siempre dispuestos a prestar apoyo emocional entre las personas vulnerables. Hablamos de los perros, adiestrados con diferentes fines sociales, junto a los que personas cuidadoras y beneficiarias escriben preciosas historias de ayuda mutua.

Contenidos

Cruz Roja

ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja

Banner Compártelo Reportaje Pequeño

parte 1 perros CR

Lenny es un Golden Retriever de tres años que fue entrenado como perro de terapia. Desde que tenía cinco meses, está a cargo de Noelia Zamorano, psicóloga en Cruz Roja de Huelva. Y claro, se ha convertido en un voluntario más. Acompaña a su cuidadora en la terapia emocional con personas mayores o en las visitas hospitalarias a los niños y niñas. "Es emocionante ver cómo juegan con él en la ludoteca del hospital, o llevarlo a pasear por las camas de quienes no se pueden mover", cuenta ella. Asegura que con las personas mayores se percibe claramente el beneficio psicológico, especialmente ante afecciones graves, como el Alzheimer o el Parkinson. "Trabajas la empatía, la activación neurológica o la psicomotricidad, con gestos tan sencillos como lanzar la pelota", explica.

A su corta edad, Lenny ya ha hecho mucho por quienes le rodean. "Una mujer de la residencia tuvo un micro-infarto cerebral y estaba inconsciente hasta que el perro se le puso encima. Fue acariciarle la oreja y se despertó", recuerda la cuidadora. También se desplazaron juntos al incendio que tuvo lugar en Almonaster. Las víctimas pudieron realizar distintas actividades a su lado, desde juegos tradicionales, a talleres de yoga para sentirse reconfortados. "El hecho de cepillarle el pelo ya les ayudaba a eliminar el estrés. Era el elemento que les sacaba de la nube de humo y les permitía hablar con un poco de distracción de lo que había pasado", señala. No se trata tanto de la conducta del animal, sino de su mera presencia, que favorece la expresión de las emociones.

 

La Terapia Asistida con Animales es una intervención cada vez más habitual dentro del ámbito de la psicología, que ayuda a mejorar las funciones físicas, sociales, emocionales y cognitivas. Siempre debe estar dirigida por profesionales, responsables de establecer los objetivos y realizar un seguimiento de su cumplimiento. En Cruz Roja se valora cada vez más como una herramienta educativa y terapéutica en programas destinados a niños y niñas en situaciones de dificultad, personas mayores en riesgo de aislamiento o mujeres que han sido víctimas de la violencia, entre otros colectivos vulnerables. El papel de estos perros también puede ser determinante en situaciones de emergencia, ya sea mediante labores de búsqueda y rastreo para localizar a personas desorientadas, o prestando su apoyo emocional a las víctimas de una catástrofe, que se tranquilizan junto al animal.

parte 2 perros CR

Hora de perrunear

Los hijos de Luis Alfredo Briceño acuden dos días por semana a 'La Hora Canina', una actividad durante la que niños y niñas en situaciones complicadas se reúnen, ya sea para jugar juntos o hacer los deberes, rodeados de perros de terapia que facilitan la interacción. "A ellos les está viniendo bien, porque nosotros llegamos desde Venezuela en plena pandemia y no conocíamos a nadie en España. Habíamos dejado a nuestra mascota allá y los chicos la echaban de menos", relata el padre. "Mi hija Noemí, de 11 años, había sufrido bullying. Y gracias a esto, está volviendo a relacionarse con el resto", añade. Sucede lo mismo con los hijos de Eva Zoca: Adrián, de 12 años, y Gisela, de 8. Vienen de pasarlo mal en casa. "Nos pareció buena idea que participaran. Antes no querían ir, pero desde que está el perro, son ellos mismos quienes lo piden", reconoce.

Hace tiempo que Cruz Roja viene colaborando con Perruneando, empresa con sede en Jaén y delegaciones por toda España, que se dedica a la educación canina para la intervención asistida en colectivos vulnerables. Hubo experiencias previas con personas mayores y mujeres que han sido víctimas de violencia machista, pero esta es la primera vez que se integran los animales en los programas de Promoción del Éxito Escolar y las Aulas de Convivencia Alternativa, donde hay jóvenes en dificultad social. "Al trabajar con animales, logramos dos objetivos básicos: mejorar la expresividad y la motivación. El perro les resulta algo atractivo, lo que genera adherencia a la terapia y reducción del absentismo", constata el portavoz de la organización, David Ordóñez. Además, también trabajan con perros que provienen de programas bidireccionales. "Introducimos animales de protectoras, con altas dotes de sociabilidad, que también necesitan una segunda oportunidad", explica.

"Introducimos animales de protectoras, con altas dotes de sociabilidad, que también necesitan una segunda oportunidad"

FOTOS

¿Y en qué se concreta todo esto? Un día a la semana, niñas y niños tienen una cita de dos horas con Mico, Newton o Tobby. Explica Palmira González, voluntaria de Cruz Roja y una de las monitoras del programa, que se trata de "hacerles pasar un rato agradable. Intentamos que acaricien al perro, le den de comer y jueguen a lo que corresponda". Los perros acuden a la cita junto a su cuidadora, quien diseña las actividades. "Un día, el tema eran las emociones, así que el perro llevaba un chaleco con tarjetas que los niños y las niñas tenían que ir quitando y comentando con el resto. Notas que la presencia del animal los deshinibe, diría que hasta les empodera", asegura. Su compañera, y también monitora, Cristina Domingo reconoce que ella misma se ha sorprendido del resultado: "Al principio estaba expectante, pero viendo las ganas que les genera y cómo se van soltando los niños, me he convencido". Recuerda que había una niña con miedo a los perros: "A partir de la segunda sesión, era la primera que salía como voluntaria".

parte 3 perros CR

Acogimiento para todo el mundo

En mitad del crudo invierno, muchas personas recurren a los albergues repartidos por el territorio nacional a cargo de distintas entidades, también de Cruz Roja. Y claro, ¿qué sucede al llegar con mascotas? En la mayoría no se acepta la presencia de animales, algo que provoca que muchas de estas personas duerman a la intemperie para no abandonar a sus compañeros. A sabiendas de la situación, en el Centro de Atención a Personas sin Hogar de Cruz Roja en Salamanca decidieron actuar de manera distinta. Cuando hace tres años trasladaron las instalaciones para ubicarlas junto a la sede de la Organización, dispusieron una fila de perreras exteriores con capacidad para hasta cuatro mascotas. "Es una forma de prestar atención y dar respuesta a una necesidad que las personas usuarias nos habían trasladado repetidamente", asegura Javier Vicente, coordinador provincial.

El centro es un recurso de baja exigencia para personas en situación de calle. Dispone de una zona de descanso, una lavandería, área de consigna y taquillas, además del servicio de guarda de mascota. Se puede acceder en cualquier momento de la noche, de 22 a 15 horas, dejando a los animales en las perreras. "Desde Cruz Roja cedemos el espacio y ofrecemos comida para las mascotas, pidiéndoles que cumplan unas normas muy sencillas de convivencia: responsabilizarse del animal y limpiar el espacio tras el uso", explica. Fruto del convenio con una empresa de alimentación animal, también hay casetas, camas y comederos, que los visitantes pueden utilizar libremente. Además, los animales reciben la visita de un veterinario de un centro colaborador que, cada cierto tiempo, supervisa que tengan todas las vacunas y se encuentren bien de salud.

"Los animales de las personas en situación de calle son, en muchos casos, su única compañía y vínculo afectivo. Un lazo que les mantiene en contacto con la realidad"

Una apuesta por el bienestar animal, pero también por la afectividad de las personas, que necesitan a sus compañeros más de lo que nos podríamos llegar a imaginar. "Con el cambio del centro, nos planteamos todo el modelo de intervención y trabajo. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de la importancia que tenían los animales para las personas en situación de calle", sigue Vicente. Hablamos de quienes muchas veces se enfrentan a una soledad no deseada, paliada por el animal, y encuentran en el cuidado del mismo una responsabilidad con efectos muy positivos en su día a día. "En muchos casos, son su única compañía y vínculo afectivo. Un lazo que les mantiene en contacto con la realidad", reflexiona Vicente. No tendría sentido que renunciaran a su cuidado durante una noche de invierno, porque el animal les cuida a ellas durante todo el año.

parte 4 perros CR

¿Y el futuro?

Los perros siempre han estado al lado de las personas; cabe suponer que lo seguirán haciendo. Pensamos que les cuidamos, y a menudo resulta que es al revés. Así que las experiencias de terapia asistida, así como de apoyo emocional ante catástrofes, o las de búsqueda y rastreo, son solamente el pilotaje de lo que veremos en el futuro. "Estamos muy satisfechos de haber apostado por este modelo, que para nosotros era novedoso", admite María Jiménez, coordinadora técnica de Cruz Roja Juventud en Jaén. "Siempre vamos a tener la necesidad de exteriorizar sentimientos, algo especialmente importante en el caso de personas en situación de dificultad. A raíz de la pandemia, valoramos más las habilidades sociales, el tocarse, el compartir afectos… Y resulta que los animales nos ayudan mucho más de lo que creemos en sacar lo que llevamos dentro", concluye.

Banner Compártelo Reportaje

Banner Home

LEE LO QUE TE INTERESA
Suscríbete a nuestra newsletter y descubre un millón de pequeñas historias