La pandemia de la COVID-19 ha dejado tras de sí muchas dudas y pocas certezas. Una de estas últimas, quizá la principal, es que para detener la propagación de un virus cortar la cadena de transmisión resulta crucial. Proyectos y campañas como #LaRemontada no hacen más que corroborarlo.

Y es que, frente a otras enfermedades, este virus es capaz de pasar desapercibido entre las personas contagiadas. Sin ningún síntoma (fiebre o tos, por ejemplo) que revele el contagio, la propagación es prácticamente imposible de detectar a no ser que se busque, es decir, a no ser que se realice un test. De hecho, según un estudio realizado por personal investigador de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, cerca del 59% de las nuevas infecciones por COVID-19 han tenido su origen en individuos asintomáticos. Por ello, detectar dónde están los brotes y quién está contagiado o contagiada se ha convertido en los últimos meses en totalmente indispensable. 

#LaRemontada es una campaña de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja con la financiación de la Unión Europea

Así nace la #LaRemontada, una campaña de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que cuenta con la financiación de la Unión Europea para realizar cribados en diferentes espacios y tratar de detener al virus. De la mano de Cruz Roja Española, la acción se ha desarrollado en nuestro país en tres comunidades autónomas, Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla y León, durante dos meses (de julio a septiembre). Ahora, una vez terminada y con los resultados en la mano, las personas responsables del proyecto no tienen duda: #LaRemontada ha cumplido con creces su propósito. 

Cerca de 59.000 pruebas para detectar el virus

En total, y hasta la fecha de fin de la campaña, se han realizado 58.709 pruebas; de ellas, 24.311 han sido PCR; 20.350, test antígenos; 8.491, test serológicos; y 5.557 pruebas de autodiagnóstico. Por otro lado, el mayor cribado se ha realizado en las escuelas, donde se han hecho 14.120 pruebas diagnósticas, seguidas por las residencias de personas mayores, con 3.575 y los cribados poblacionales, con 8.100, solo realizados en núcleos poblacionales con una incidencia por encima de la media. En el último caso, el de los cribados poblacionales, se planificaba y se invitaba a las personas de una zona o localidad concreta a acercarse durante unas horas una tarde para realizar pruebas de antígenos. También ha habido presencia de equipos de #LaRemontada en festivales de música o colonias infantiles y juveniles. 

La ciudad que más cribados ha realizado, Barcelona, ha alcanzado las 25.232 pruebas, seguida por Girona (10.108), Madrid (8.326), Salamanca (3.907) y Tarragona (3.472). Por otro lado, entre personal laboral y voluntariado de Cruz Roja han sido entre 60 y 70 personas las que han estado colaborando en esta campaña en toda España. 

La ciudad que más cribados ha realizado ha sido Barcelona, que ha alcanzado las 25.232 pruebas

En cuanto a las edades, especialmente durante la última etapa de la campaña se ha puesto el foco en la población joven, que en las últimas olas era la que más estaba contagiándose. Así, se han contabilizado 18.000 mujeres de entre 0 a 25 años que se han realizado una prueba frente a 17.643 hombres, también en esta franja de entre 0 a 25 años. Todos los datos de la campaña se pueden consultar de forma más detallada en esta página web. 

Prevenir y sensibilizar también a los colectivos más vulnerables

El objetivo, con todo ello, ha sido detectar, pero también prevenir, sensibilizar y promocionar la salud, especialmente a colectivos vulnerables, a los que se dirige especialmente Cruz Roja. Por ello, el grupo al que se han dirigido estos cribados ha sido variado, “desde temporeros que empezaban la campaña de recogida de la fruta, en Lleida, hasta niños y niñas en escuelas de Castilla y León pasando por clubs deportivos que estaban comenzando a retomar su actividad en Madrid”, explica Antonio Pèrez, responsable del proyecto en Cataluña. 

La acción, además de en residencias, escuelas u otros centros, también se han llevado a cabo a través de nueve Unidades Móviles de Test COVID-19 de Cruz Roja que se han ido desplazando por los tres territorios. “Quizá no nos acordamos ya, pero durante la primera o segunda ola, el sistema sanitario estaba colapsado. Con la campaña de #LaRemontada la finalidad era también tener más capacidad diagnóstica para comprobar qué sitios tenían mayor incidencia, o controlar los posibles brotes de sectores más vulnerables, donde frecuentemente es más difícil llegar”, recuerda este portavoz de Cruz Roja. 

Ello ha incluido atender también las emergencias. Por ejemplo, cuando llegaron las personas refugiadas de Afganistán a Torrejón de Ardoz, una de las unidades móviles (formadas por personal voluntario y técnico de la Organización) se trasladó hasta el aeropuerto para poder hacerles las pruebas conforme bajaban del avión. Lo más importante es llegar a donde haga falta. 

La importancia de controlar el virus

El hecho de elegir entre una PCR o un test de antígenos, precisa Pèrez, ha dependido de las circunstancias y el contexto concreto. Así, en residencias de personas mayores han predominado las PCR, mientras que en lugares donde se requería una prueba de carácter masivo se ha optado por los test de antígenos. La diferencia fundamental entre ambas es la fiabilidad y el tiempo de respuesta. Las PCR son más exactas (100% fiables), pero tardan unas 24 horas porque se procesan en un laboratorio; mientras que los test de antígenos son menos precisos, pero más rápidos, ya que en cuestión de 15 minutos se conocen los resultados.

En Castilla y León se han realizado, específicamente, 9.782 pruebas, la gran mayoría de antígenos. Desde allí nos atiende Ángel García, director autonómico de Socorros y Emergencias, que confirma que la campaña ha sido “un éxito en todos los niveles” y que una de las particularidades de Castilla y León ha sido, precisamente, el mundo rural. 

“A veces es difícil llegar a algunos pueblos, pero con las unidades móviles hemos sido capaces de acercarnos y hacer un cribado con rapidez”, señala. Cuando tenían previsto acudir a uno de estos lugares, cuenta García, contactaban con los equipos de Cruz Roja disponibles en esas zonas, que se encargaban de la logística para que el proceso fuera lo más veloz posible; “cuando llegábamos, ya teníamos el pabellón o lo que fuera para poder cribar”.

Por todo ello, Ángel García, director autonómico de Socorros y Emergencias en Castilla y León, también respalda que #LaRemontada ha sido crucial para detener al virus. “Hay proyectos que, cuando empiezan, no sabes la incidencia o utilidad que van a tener…”, expresa, “pero este, que arrancó en un momento crítico para la sanidad en España, ha sido muy interesante, y ha tenido una gran repercusión”, puntualiza. 

Sumado con el proceso de vacunación, cuyo papel también ha sido indispensable para luchar contra la COVID-19, esta campaña ha cumplido con su necesario papel de evitar la expansión del virus. Y tanto que es posible remontar.