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Reforestar para combatir el cambio climático y dar segundas oportunidades
EMPLEO
Reforestar para combatir el cambio climático y dar segundas oportunidades
24/01/2022
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
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ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
  • Forestalis, una empresa gallega, se dedica a la creación de masas forestales sostenibles para compensar la huella de carbono de organizaciones privadas. Pero no es lo único que hace: también ofrece oportunidades a personas participantes del Plan de Empleo de Cruz Roja en Pontevedra. Una alianza que contribuye al cuidado del planeta y a dar segundas oportunidades a quienes lo necesitan. 

Hacer frente al cambio climático y facilitar oportunidades a personas desempleadas. Estos dos ejes definen a Forestalis, una empresa gallega situada en Pontevedra que se dedica a la reforestación y que tiene un vínculo muy especial con Cruz Roja: cerca del 80% de las personas que trabajan en la compañía, actualmente 15, son participantes del Plan de Empleo de la Organización.  

Una de estas personas es María Belén Villasante, quien atesora una larga relación con Cruz Roja. Hace 9 años acudió por primera vez a la Organización. Tras salir de una relación de maltrato físico y psicológico, y con una bebé de apenas dos años, se encontraba en una situación compleja. En la Organización, cuenta, “me arroparon, me abrazaron, me escucharon, y me ayudaron”. Gracias a Cruz Roja, logró un empleo en una residencia de personas mayores, puesto que mantuvo hasta que llegó la COVID-19. Se encontró entonces sin sustento y unas deudas que parecían multiplicarse. “Acudí de nuevo a Cruz Roja, y comencé en dos programas, uno para ayudarme psicológicamente (lo estaba pasando mal porque no tenía para darle de comer a mi hija) y otro de búsqueda de empleo. En este último me comentaron que había un posible puesto de trabajo en Forestalis, en el monte”, explica. 

 

“Me comentaron que había un posible puesto de trabajo en Forestalis, en el monte” 

 

Belén es sincera: no tenía ninguna experiencia en este ámbito. Sin embargo, cuando recibió la llamada de Emilio Fernández, responsable de la empresa, se mostró predispuesta: “Le dije que no tenía experiencia, pero que aprendía rápido y tenía muchas ganas”. Emilio, por otro lado, destaca que en los procesos de selección de Forestalis la actitud se convierte en un motor imparable. “Solamente al ver subir una persona por una escalera sabemos si vale o no: valoramos la actitud con la que enfrenta su vida, la actitud se superarse, el trabajo duro. Lo demás viene dado antes o después, pero solo se consigue con actitud y pasión”, puntualiza. 

El trabajo forestal, asegura Emilio, se nutre de estas inquietudes. Por ese mismo motivo, cuando empezaron a buscar gente para la compañía, supieron que Cruz Roja podría ayudarles a encontrar a personas con estas cualidades. “Cruz Roja es compañera de este viaje”, expresa Emilio. Un viaje, eso sí, que no está exento de algún que otro reto. “Pedimos tanta actitud porque somos conscientes de que este es un trabajo duro: llueve, a veces estamos a 10 grados o menos…”, añade. El contexto meteorológico influye en las actividades a realizar, que son diferentes en la brigada de reforestación y en la de plantación manual, y que incluyen, por ejemplo, manejar maquinaria no pesada o realizar limpiezas de alta tensión; para todo ello, se forma a los trabajadores y las trabajadoras. 

Belén, que por estas fechas cumple ya tres meses en Forestalis, confirma lo demandante de este tipo de empleo. “Es muy duro porque implica un gran esfuerzo físico (agujetas en piernas, espalda, manos; montaña arriba y montaña abajo); frío, calor, lluvia…, pero con ganas de trabajar, fuerza y la mente positiva, se puede”, señala. “Sabía que yo era fuerte por mi situación, pero no pensaba que tanto. Y he podido”, asegura. Valora su trabajo, que dice que lleva adelante con mucho empeño, pero también la oportunidad que le ha ofrecido Forestalis: “Que una empresa haya confiado en mí teniendo 50 años, que me vieran capacitada… eso vale mucho”, sostiene.  

 

“Es muy duro, pero con ganas de trabajar, fuerza y la mente positiva se puede” 

 

Las ganas de Belén se demuestran cada día. “Cualquier duda que tengo, pregunto cómo se hace. El otro día, al haber llovido, el pino no se pegaba a la tierra, así que llamé a mi capataz y me enseñó la técnica de cubrir, lo que llamamos ‘hacer la cama’”, expone. A eso también contribuye un optimismo que Belén demuestra en cada palabra al otro lado del teléfono. También el monte es, en parte, terapia: “Tengo mucho genio y lo dejo allí. A veces, plantando, saco la rabia acumulada, todos los problemas, y los dejo en el monte. Y en Forestalis se dan cuenta, dicen: ‘Ahí está Belén, que se está matando con el monte’”, bromea ella.  

 Después de todo, afirma Emilio, las personas que trabajan en la compañía “están en primera línea en la guerra contra el cambio climático: podemos sentir mucho orgullo cuando llega el viernes y vemos todo lo que hemos conseguido”. Consiguen objetivos como plantar 45.000 árboles en una semana: “Una pasada, una brutalidad”. Y es que el sector forestal, admite, siempre ha sido un ámbito “cerrado” que, ahora, y con propuestas como la de su empresa, persigue “democratizarse” cada vez más. Mientras luchan por alcanzar sus propósitos, la conciencia medioambiental y social seguirá marcando el rumbo.  



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