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Pablo Blázquez (Ethic): "Queremos defender un espacio que desde el espíritu crítico sirva para construir puentes"
LA MIRADA DE
PABLO BLÁZQUEZ (ETHIC)
“Queremos defender un espacio que desde el espíritu crítico sirva para construir puentes”
PABLO BLÁZQUEZ (ETHIC)
03/08/2023
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Silvia Llorente

Imparcialidad

Independencia

03/08/2023
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Silvia Llorente

Imparcialidad

Independencia

PABLO BLÁZQUEZ (ETHIC)

Con espíritu liberal y vocación humanista, Ethic es un medio digital que aborda los desafíos de nuestra época con el objetivo de desgranar su complejidad y la aspiración de promover un conocimiento crítico fundamental para el progreso de la sociedad. Sus periodistas y colaboradores analizan las últimas tendencias globales a través de una apuesta por la calidad informativa y bajo una premisa editorial irrenunciable: el progreso sin humanismo no es realmente progreso. Ethic fue reconocida con una de las Medallas de Oro de este 2023 que Cruz Roja concede a personas y entidades por su labor. Hablamos con Pablo Blázquez, fundador y editor de la cabecera. 
 

¿Qué supone para Ethic recibir la Medalla de Oro de Cruz Roja?

Un reconocimiento tan importante y tan distinguido como la Medalla de Oro de Cruz Roja es una alegría, pero también una responsabilidad. Asumes que estás impactando en la sociedad con el trabajo que hacemos, que en nuestro caso es un trabajo informativo, y con nuestros análisis, pero junto con la alegría, es un plus de responsabilidad, de tomar conciencia de los importante que es el trabajo que hacemos los que trabajamos con un material tan valioso como es la información. 

Desde el medio  definís lo que hacéis como “periodismo del cambio”, ¿qué entendéis por este término?

Ha habido un poco de inflación en el uso del uso de esta palabra, de cambio, de transformación. Nosotros asumimos que vivimos en un mundo que siempre ha sido cambiante, pero ahora esos cambios se producen de forma más rápida. La forma de abordar nuestro trabajo o nuestra filosofía editorial es analizar esos cambios que se producen, esas transformaciones, y rodearnos de los mejores expertos para hacerlo. 

¿Ha cambiado mucho el medio en estos años?

Sí, mantenemos nuestra filosofía, mantenemos los mismos canales que teníamos al principio, pero ya son 12 años y evidentemente vas viendo que se producen transformaciones. En la línea editorial te diría que nosotros nos centramos en ese análisis. Lo importante es analizar esos retos sociales y medioambientales que tenemos por delante, que los enfoques tengan siempre una mirada humanista, introducir el pensamiento. En estos años también nos hemos dado cuenta que había una parte del discurso en el que se nos etiquetaba, en el que no nos sentíamos cómodos. Ese de hacer un periodismo moralizante, que vaya diciendo quiénes son los buenos y los malos. Nos sentimos más cómodos en un análisis que le ofrezca al lector contenidos e información de calidad para que el lector haga sus propios juicios. A nivel de formatos, vamos a lanzar la versión inglés, y el big sound,  contenidos en audiovisual. Te tienes que adaptar y vas introduciendo esas transformaciones, pero en lo esencial hay una continuidad. 
 

¿Cómo puede el periodismo transformar conciencias?

Ahí precisamente es donde me cuesta formular esta idea porque tiene muchos matices. Cuando lanzas al mercado un proyecto que tiene un punto de ambición y arrogancia –nos llamamos Ethic y vamos a analizar grandes cuestiones de nuestra época, tenemos en nuestro ecosistema muchos pensadores y filósofos…– decidimos una fórmula en la que consideramos que la sociedad tiene mayoría de edad y vamos a ofrecerles información de calidad e información plural. Esto para nosotros es una obsesión. En un contexto de polarización creciente, queremos defender un espacio que desde el espíritu crítico sirva para construir puentes. Lo que planteas de transformar conciencias me parece demasiado ambicioso e incluso arrogante. Prefiero dar un paso atrás y apostar por la pluralidad y por contenidos de calidad, y ofrecer información en un contexto de polarización, de desinformación, y de noticias falsas. Si cumplimos con esta parte, nos podemos dar por satisfechos.
 

Partiendo de que los seres humanos somos subjetivos, ¿se puede hacer un periodismo objetivo?

En cuanto seleccionas los contenidos, las firmas, las entrevistas… ya has llenado de subjetividad el ejercicio informativo. Vuelvo a la pluralidad. Puedes hacer el esfuerzo de ofrecer distintas visiones, distintas aproximaciones, y esa es la línea más fecunda para nosotros.

Dentro de las secciones que abarca Ethic (Sociedad, Opinión, Entrevistas…) tiene especialmente relevancia el ‘Medio Ambiente’ como categoría con una autoridad propia, ¿por qué?

Desde el principio hemos tenido una línea de análisis en torno a todo lo que tiene que ver con el desafío climático y la transición energética. Aquí se produce un fenómeno que es curioso porque, aunque estos temas han ganado mucha relevancia a nivel de agenda pública, nosotros cuando vemos las visitas, son de lo que menos se lee… Hemos avanzado mucho en la sensibilización medioambiental, cada vez estamos más concienciados… pero cuando vemos los datos de visitas, nunca aparecen estos temas. Y hemos entrevistado desde a la vicepresidenta de transición energética hasta gente como puede ser Leonardo Di Crapio, que está invirtiendo mucho en temas de cambio climático, o Al Gore, o algún premio Nobel…  Nos sorprende porque a pesar de que han ganado mucho peso estos temas, no parecen interesar tanto. Y no porque sean temas duros, que lo son, porque publicamos temas sobre filosofía, sobre Schopenhauer, Aristóteles, o entrevistas a un filósofo contemporáneo y se mueven muchísimo. Mantenemos una apuesta muy firme porque es uno de los grandes temas y está relacionado con otras problemáticas de nuestra época. Aquí estamos haciendo un esfuerzo para que no se polaricen, porque  hay un consenso científico claro, y se corre  el riesgo de ideologizar y polarizar este tipo de informaciones.   

¿Puede que sea a causa de cierta fatiga por parte del ciudadano? ¿De cierta saturación?

Son temas ciertamente complejos, todos los temas relacionados con energía son complejísimos, y eso puede generar cierto rechazo. Ahora hemos hecho un ciclo de desayunos con los responsables de los programas de partidos políticos de la parte de energía y hemos llevado a expertos en temas como almacenamiento, redes, fiscalidad verde… y son temas muy complejos. Esto no ayuda.

¿Cómo escapar de la desinformación en un momento donde es difícil distinguir hechos y opiniones?

Ahí hay que hacer un ejercicio de acudir a las fuentes que son más fiables, más rigurosas y documentadas. Ahí se produce posiblemente la brecha, el impulso que tenemos a la hora de acudir a redes sociales donde todo el mundo opina, donde todo el mundo lanza sus proclamas, es muy fuerte. Y nos pasa incluso a los que somos profesionales de la comunicación y del periodismo. Tenemos una pulsión que no es casual, está muy bien documentado, cómo las plataformas, las redes sociales y las plataformas tecnológicas han creado los sistemas y los métodos para que acudamos ahí. Hay que hacer un esfuerzo en la búsqueda de fuentes fiables y rigurosas. Un desafío aquí, que apuntabas antes, es el exceso de información, que es una de las tácticas de cualquier manual de desinformación.

Al final para un  ciudadano una fuente de rigor y una fuente fiable puede ser una cabecera, un diario, pero creo que la gente y el riesgo y la brecha se produce en los contenidos que llegan vía whatsapp, los debates incendiarios en redes sociales como Twitter, en los contenidos de poca calidad que muchas veces se ven en Facebook… Entiendo que a lo mejor un ciudadano que no se dedica al mundo editorial o al mundo de la información y que tiene tiempo escaso no puede ir al estudio de Naciones Unidas o de Standford, y tiene que acudir a las cabeceras, a los diarios.

¿Cuál es el futuro de Ethic? ¿Hacia dónde se dirige el medio?

Llevamos un rumbo fijo en estos 12 años. Tenemos que consolidar el millón de visitas mensuales, tenemos que seguir mejorando los contenidos día a día, la calidad de las entrevistas, tenemos que intentar vez llegar a más gente, trabajar toda la parte de Latinoamérica donde tenemos audiencia orgánica interesante. Tenemos que enriquecer los formatos con los que llegamos a nuestra audiencia, tenemos que ser capaces de llegar en el terreno de las redes sociales, generar  espacios de calidad informativa donde la gente se pueda informar y vencer la batalla a todo el fenómeno de las fake news, bulos, y la post verdad. Lo bueno de un proyecto como este es que, como decía el poeta, “se hace camino al andar”, y estamos muy contentos con esta aventura editorial, siempre con mucha humildad y conscientes del trabajo y la responsabilidad que tenemos. 
 

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