Mobility for Africa, la movilidad sostenible en el entorno rural pasa por los triciclos eléctricos - Ahora

• Estas bicicletas eléctricas sostenibles están ayudando a las mujeres de Zimbabue a encontrar el empoderamiento económico en las zonas rurales y les ahorra horas de caminatas.  

En el África rural existe un gran obstáculo y es que millones de personas no tienen acceso a soluciones de movilidad fiables, seguras y eficientes. Para las mujeres rurales todavía es más difícil ya que cada día, se enfrentan a la dura realidad que les ha tocado vivir: pasan largas horas transportando pesadas cargas hasta el mercado, las cosechas se pudren antes de llegar, los niños abandonan la escuela porque el trayecto a pie es demasiado largo y pierden oportunidades económicas debido a las considerables distancias que las separan de los recursos. Aunque las carreteras son esenciales, las comunidades necesitan un transporte asequible, eficiente y adaptado a las zonas periurbanas y rurales de África. 

Ante este reto, la start-up Mobility for Africa (MFA), se propuso como objetivo ofrecer una solución de transporte eléctrico con energía solar para todas esas mujeres y sus familias, y que además, fuera asequible, eficiente y se adaptara al entorno rural del África subsahariana. Así surgió el triciclo eléctrico que iba a permitir que las mujeres pudieran transportar y vender sus productos para obtener ingresos y reducirlas horas que normalmente dedican a caminar para recoger artículos esenciales para sus familias.   

Este proyecto ha contribuido a aumentar los niveles de ingresos al ofrecer movilidad para permitir prácticas económicas como la agricultura

Por otro lado, la realidad de los medios de transporte existentes en África, no sólo afecta a las mujeres sino también al personal sanitario. De hecho, el uso de estos nuevos triciclos ha propiciado un acceso más equitativo a la atención sanitaria para las poblaciones alejadas y con menos movilidad. Por ejemplo, ahora el personal sanitario puede llegar fácilmente a aldeas situadas a más de 20 km y los trabajadores sanitarios de estas aldeas pueden desplazan hasta 4 ó 5 embarazadas al mes hasta el centro de las ciudades para que puedan dar a luz.  

Conocidos como "hambas" en el idioma local, estos triciclos pueden transportar cargas de hasta 400 kg y funcionan con una batería de iones de litio intercambiable que dura unos 100 kilómetros con una sola carga. Cuentan con ruedas de gran tamaño y suspensiones preparadas para hacer frente a las duras condiciones del terreno fuera de la carretera. 

Ya se han introducido más de 100 triciclos en tres comunidades piloto de Zimbabue: Wedza, Dombashawa y Chipinge, demostrando que su impacto se extiende a muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ejemplo, este proyecto ha contribuido a aumentar los niveles de ingresos al ofrecer movilidad para permitir prácticas económicas como la agricultura.  

Por otro lado, gracias al triciclo, algunos de los pequeños horticultores casi han triplicado su producción e incluso muchas mujeres han encontrado un nuevo empleo como conductoras de transporte y logística. En cuanto a la apuesta por una energía limpia, estos vehículos eléctricos alimentados por paneles solares son la alternativa a los combustibles fósiles y su uso evita unas 2 toneladas de emisiones de CO2 al año. 

Ya se han introducido más de 100 triciclos en tres comunidades piloto de Zimbabue: Wedza, Dombashawa y Chipinge

En definitiva, se trata de un proyecto que no sólo reduce desigualdades sino que al aumentar la movilidad de la población, redes y servicios, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas y la productividad de las comunidades rurales habitadas por las mismas. 

Este proyecto está recogido en la plataforma internacional Red Social Innovation, impulsada por Cruz Roja Española y la Cruz Roja Francesa. Red Social Innovation promueve el intercambio de las prácticas e ideas destacadas que buscan mejorar la sociedad. La plataforma promueve las innovaciones sociales creadas y desarrolladas dentro del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, así como aquellas producidas por agentes públicos y privados. Compartir buenas prácticas de transformación e innovación social, facilitar la transferencia de conocimientos, y apoyar la innovación abierta e inclusiva son algunos de los preceptos que también marcan su filosofía.