La huida desesperada de Venezuela: en búsqueda de un futuro mejor  - Ahora

• La cifra de migrantes y refugiados venezolanos se estimó el año pasado en más de 6.81 millones de personas que se encuentran actualmente repatriadas. Es el país con mayores refugiados en el mundo después de Ucrania y Siria con la diferencia de que no ha sido bombardeado. 

Angela María llegó a España el 25 de noviembre de 2022. Lo hizo junto a su marido, su hija de cuatro años y su hijo de tres. Recuerda perfectamente la fecha porque ese viaje les cambió la vida. Desde Venezuela a Zamora pasando por Colombia y Madrid. Un viaje largo, intenso, lleno de dudas y miedos, fruto de la decisión consensuada por toda la familia de abandonar el país. “Los motivos por los que nos vinimos a España son muchos, pero fundamentalmente se deben a que económicamente Venezuela es una pesadilla. Los precios aumentan diariamente, mi hijo necesita zapatos ortopédicos y es imposible encontrarlos allí, no hay clases porque no hay profesorado… Necesitábamos sacar a nuestros hijos adelante”, recuerda. Y así comienza su historia. 

“Los primeros días después de la llegada nos afectaron a todos. El cambio es muy grande y la primera semana en el colegio fue dura para mis hijos"

Su relato es el de otras muchas personas que llegan a España en busca de un futuro mejor. Su objetivo es recuperar el optimismo en sus vidas, y para eso el papel de la Organización es imprescindible. “Cruz Roja apareció en nuestras vidas prácticamente desde el día que llegamos a España. Una amiga me dijo que me podían ayudar, así que contacté con ellos y desde que pusimos un pie aquí, me han ayudado muchísimo. Tanto con comida como con la ropa y los libros para el colegio de los niños. Han estado para nosotros en cada momento” afirma. 

El Plan Cruz Roja Reacciona se traduce en una respuesta inmediata ante la crisis derivada del contexto social actual. Su objetivo es ayudar a las personas que ven amenazadas sus necesidades básicas y desde su puesta en marcha en octubre del 2022 su existencia ha sido fundamental. Las cifras son desoladoras: un 27,8% de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión en España. El dato asciende a 77,8% en el caso de personas atendidas por Cruz Roja. El Plan Cruz Roja Reacciona aspira a ayudar a 100.000 personas con un presupuesto inicial de 8 millones de euros.  

Ante la necesidad básica urgente, Cruz Roja Reacciona ayuda a su cobertura inmediata con la entrega de bienes y ayudas económicas; fomenta el conocimiento de medidas que reducen el nivel de necesidad o amplía los recursos de cada persona para mejorar su situación; promueve la autonomía de las personas y busca ser una respuesta inmediata con vocación de transformación duradera, implementando acciones que consoliden los cambios. 

 “Cruz Roja apareció en nuestras vidas prácticamente desde el día que llegamos a España. Una amiga me dijo que me podían ayudar, así que contacté con ellos y desde que pusimos un pie aquí, me han ayudado muchísimo"

Unos cambios que inevitablemente causan un importante impacto emocional y mental en la vida de las personas migrantes. Un suelo desconocido, el escenario inestable de una nueva vida en un país ajeno, un nuevo idioma y complicados trámites burocráticos hacen que la llegada sea dura psicológicamente. “Los primeros días después de la llegada nos afectaron a todos. El cambio es muy grande y la primera semana en el colegio fue dura para mis hijos. Les costó procesar. Eso sí, en la segunda semana ya estaban más que integrados. Llegan a casa y me cuentan todo, cómo les ha ido el día, qué nuevos amigos han hecho, en definitiva, se les ve muy felices. Su profesora me dice que se han adaptado rapidísimo, que se portan muy bien y aprenden mucho” afirma orgullosa Angela María.  

Llevan pocos meses en España y el proceso de adaptación es una evolución continua, pero Angela María es clara cuando hablamos de sus planes para el día de mañana y afirma que su objetivo principal es brindarles un buen futuro a sus hijos sin olvidar sus raíces. “Me gustaría, en unos años, poder volver a Venezuela y enseñarles nuestros orígenes, la tierra que nos vio nacer. Pero queremos vivir aquí, en el país que nos ha acogido con los brazos abiertos y realizar aquí nuestros planes de futuro. Lo que más quiero es ver cómo crecen mis hijos, cómo estudian y ojalá verlos graduarse algún día”. Estamos convencidos de que así será.