Cuando la educación lo puede todo - Ahora

• A la pequeña Adriana, de 6 años, le diagnosticaron hace un par de años un cáncer de pulmón. Ya operada, pero en situación de riesgo, la irrupción de la COVID-19 trastocó sus planes de volver a la escuela. No por ello, sin embargo, ha dejado de aprender en casa gracias a Cruz Roja. 

Adriana Heredia, de 6 años de edad, acaba de graduarse con honores en Educación Infantil. La pequeña, que ha recibido educación en casa debido a su situación de riesgo tras un cáncer de pulmón, ha obtenido este diploma de su profesora de Cruz Roja Ceuta, Auxiliadora. Y es que nada puede frenar las irrefrenables ganas de aprender.

A Adriana, cuenta su madre, le detectaron una mancha en el pulmón hace un par de años. Después de detectar que era un tumor, se procedió a la operación en un plazo de tres meses. Ya en situación de riesgo, volvió a casa. Pero, entonces, apareció la COVID-19 y, ante semejante contexto y la prescripción de la doctora de que permaneciera en casa, su familia consideró que era mejor que la pequeña siguiera con su educación de esta manera. 

Adriana ha recibido clases de Auxiliadora en casa 

Se pusieron en contacto con el colegio, que a su vez se dirigió a Cruz Roja. La llamada llegó hasta Auxiliadora, voluntaria de la Organización en el área de infancia, donde ha participado como profesora en el proyecto de Promoción del Éxito Escolar, en infancia hospitalaria y en educación a domicilio a través del proyecto SADE (Servicio de Atención Domiciliaria Educativa), subvencionado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Este proyecto, concretamente, está dirigido a alumnado con necesidades de apoyo educativo que por razones de largas convalecencias en el propio domicilio, no ha podido seguir el proceso normalizado de escolarización en su Centro Escolar de referencia, como en el caso de Adriana. 

“Estamos muy contentos”, cuenta Lucía, la madre de Adriana. “En estos meses que ha venido Auxiliadora he visto una mejoría en ella”, afirma. De cara a septiembre, fecha en la que previsiblemente la pequeña volverá al colegio, la recomendación de la profesora es que siga haciendo tareas de escritura y que lea mucho para incorporarse con todo el bagaje posible. Aunque, añaden, esto último no supone ningún esfuerzo para ella. 

“Hemos visto una mejoría en ella”, dice la madre de Adriana 

“La lectura le gusta mucho: los cuentos. Además, tiene muchísima motivación”, confirma Auxiliadora, que valora muy positivamente la actitud de Adriana durante los meses que han compartido clases. Por todo ello, recientemente le ha otorgado una banda para celebrar su graduación de Educación Infantil y celebrar así su implicación. Su evaluación, aunque no sea obligatoria, quedará también registrada en la escuela, donde la esperan después del verano.  

La pequeña Adriana, por su parte, no tiene dudas: quiere seguir estudiando. “Me ha dicho que quiere ser como su pediatra, que quiere curar a los niños y las niñas”, relata su madre con una sonrisa. “Yo le he dicho que tiene que estudiar para eso, y me ha contestado que sí, que quiere estudiar mucho, que le gusta”, concluye.