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Charlotte Sullivan: “El maratón de Londres es una de esas cosas que quería hacer alguna vez en la vida”
LA MIRADA DE
CHARLOTTE SULLIVAN
“El maratón de Londres es una de esas cosas que quería hacer alguna vez en la vida”
CHARLOTTE SULLIVAN
28/12/2021
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Silvia Llorente
28/12/2021
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Silvia Llorente
Traductora y deportista

A Charlotte Sullivan siempre le ha gustado España. Originaria del suroeste de Inglaterra, estudió Filología Hispánica y Francesa, algo que la condujo a acabar en Madrid como traductora. Pero no es su única pasión: también los maratones cautivan a esta británica de 31 años. Vestida de flamenca y usando los tacones típicos del traje español, participó este año 2021 en la icónica carrera de Londres, donde obtuvo un premio Guinness por su hazaña: es la persona que ha corrido un maratón más rápido disfrazada con un vestido tradicional español. Lo recaudado en el maratón lo dedicó a Cruz Roja, Organización de la que es socia y que considera que siempre está ahí para “ayudar a cualquier persona independientemente de lo que le esté pasando y la crisis que esté afrontando”. Un ejemplo perfecto, el de Charlotte, de lo que significa Ser Mejores.  

¿Por qué querías presentarte al maratón de Londres?  

Para nosotros, los británicos, el maratón de Londres es una carrera mítica. Un día que se vive como una auténtica fiesta deportiva: lo echan en la televisión, lo siguen todos los profesionales… Cuando era pequeña, recuerdo que lo poníamos en casa y me parecía muy divertido; una de esas cosas que quería hacer alguna vez en la vida.  

Pero, eso sí, no es fácil participar. Para conseguir el dorsal en Londres hay que apuntarse a un sorteo y, si consigues que te toque, es una suerte total. Me costó un par de años intentar conseguir el mío, y me tocó para 2020. Con el COVID-19, retrasaron el maratón hasta este año 2021, cuando finalmente se ha celebrado.  

¿Cuál es tu historia con el deporte? 

Empecé corriendo. Mi madre y yo queríamos apuntarnos a alguna carrera (ya he comentado que en la de Londres es difícil participar), y decidimos hacer un maratón en Leicester, en Inglaterra. Recuerdo que, cuando terminamos, me dijo: “En la vida voy a correr otro maratón”. Pero yo decidí seguir. Me enganchó. Y desde entonces he corrido unos cuantos, en España he hecho un par en Madrid, y por ejemplo el de València. 

¿En qué momento te planteas correr en el maratón de Londres con un fin solidario?  

En realidad es muy típico del maratón de Londres. Creo que es el día del año en que se recaudan más fondos para ONGs de todo el mundo: en esas 24 horas. Y pensé que, ya que iba a correr en Londres, podía aprovechar mi plaza en el  maratón para recaudar fondos también. Londres suponía mi octavo maratón, y sé que a veces es un poco más difícil animar a la gente a colaborar, así que ahí surgió la idea de hacerlo disfrazada, para darle un toque de dificultad y alentar a que la gente donara algo. La recaudación se destinó a Cruz Roja.  

¿Y por qué concretamente Cruz Roja? ¿Qué significa para ti la Organización? 

De hecho, soy socia de Cruz Roja aquí en España. Me parece que la Organización hace mucho bien porque ayuda a cualquier persona independientemente de lo que le esté pasando y la crisis que esté afrontando. Por eso me gusta tanto Cruz Roja y decidí destinar lo recaudado a la Organización. Y todo lo que ha ayudado durante la pandemia, aunque sea casualidad, porque yo elegí Cruz Roja antes de que estallara el COVID-19 en noviembre de 2019, cuando conseguí el dorsal. Además, Cruz Roja está presente aquí, en España, pero también en Reino Unido. Con lo de Palma están ayudando muchísimo también…  

¿Por qué decides disfrazarte de flamenca para correr el maratón de Londres? 

Pues porque vivo aquí en España, y quise traer algo de España a Londres, a Inglaterra, mi país nativo. También es cierto que en Londres es muy típico que la gente intente batir un récord Guinness, así que ya iba pensando en que podría hacer. Consulté la página web y vi que había un récord Guinness sobre correr un maratón en determinado tiempo (el más rápido posible) con un vestido tradicional español. Y pensé: “Ese récord es para mí”. 

Dentro de lo que era un vestido tradicional español, decidí disfrazarme de sevillana flamenca porque es lo más conocido internacionalmente. Tú ves a una bailaora flamenca y sabes que es España. Me hubiera gustado disfrazarme de chulapa, porque vivo en Madrid, pero en Londres nadie sabe, excepto los españoles, qué son las chulapas. Elegí el disfraz de flamenca, por tanto, porque era el que más se identificaba de forma inmediata, aunque muchos niños me preguntaron si iba disfrazada de mariquita, ¡de mariquita! 

"TUNEÉ LOS ZAPATOS DE TACÓN, LES CAMBIÉ LA SUELA Y LA GOMA, Y LES PUSE UNAS PLANTILLAS DE UNAS ZAPATILLAS MÍAS PARA AMORTIGUAR MEJOR EL GOLPE"
FotoCita

El reto era, en parte, correr con tacones. ¿Cómo ha sido prepararse para esta carrera? 

Cuando decidí disfrazarme de flamenca, se lo conté a todo el mundo. Pensé que sería muy fácil batir el récord Guinness de 4 horas 45 con mis zapatos de correr, pero después de enviarlo al récord Guinness, me enviaron las normas específicas. Y ahí se incluía que, para ese récord específico, también tenía que correr con el zapato tradicional en conjunto con el vestido. Ya había dicho que iba de flamenca, por lo que no había marcha atrás. 

Así que tuneé los zapatos de tacón, les cambié la suela y la goma, y les puse unas plantillas de unas zapatillas mías para amortizar mejor el golpe. Un par de veces a la semana salía a trotar en el parque de al lado de mi casa de madrugada para no encontrarme con mucha gente, ya que iba con ropa deportiva y tacones, ¡menuda imagen! Y así poco a poco. La primera vez que salí estuve 15 minutos nada más. Como también eran tacones nuevos, al principio me molestaban mucho en el pie, me hacían rozaduras… Empecé corriendo 15 minutos hasta que, poco a poco, logré hacer 18 kilómetros. Y ya no quise hacer más porque sabía dónde me iba a molestar conforme hiciera más kilómetros y no merecía la pena lesionarse antes del gran día.  

¿Qué te decía la gente en la carrera? ¿Cómo reaccionaban? 

Los demás corredores me veían y decían: “¡Qué mérito! ¿En serio vas a hacer todo el maratón así?”, “¡Enhorabuena!”, o “Pues si tú vas así, yo no voy a quejarme de mis pies”. Luego la gente estaba animando desde las aceras, mucha gente se fijaba en mis zapatos, señalaba. No era tanto el vestido como los zapatos, todo el mundo se quedaba con ellos. Y normal, porque eran muy diferentes. 

¿Qué planes de futuro tienes a nivel deportivo? 

El año que viene tengo el maratón de Nueva York, que me apetece mucho. Y también hago triatlón en un club de Madrid, por lo que seguro que algo así también habrá a lo largo del año. Y después, a ver cómo avanza el COVID-19. Ya veremos.  

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