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Beirut, un año después de la tragedia
MUNDO
Beirut, un año después de la tragedia
09/08/2021
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
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Cruz Roja
  • La temible explosión que desintegró gran parte del puerto de Beirut (Líbano) sigue causando estragos un año después. Y es que, después del fatídico suceso, Líbano afronta una grave crisis socioeconómica y política. 

4 de agosto de 2020. Una fuerte explosión en el puerto de Beirut arrasa buena parte de la ciudad. Más de 300.000 personas resultan afectadas por la destrucción o por daños en sus hogares, 190 pierden la vida y en torno a 6.500 resultan heridas. Según datos de la agencia de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) las desastrosas consecuencias del suceso también afectan a niños y niñas: cerca de 100.000 tienen que desplazarse de sus hogares y se estima que hasta 60.000 pueden sufrir alguna forma de estrés psicológico.  

Un año después, en agosto de 2021, la situación en la ciudad continúa siendo crítica. El puerto de Beirut, parte del tejido económico de la ciudad, continúa sin recuperarse y, como consecuencia, la capital libanesa sufre. Un reciente informe de Cruz Roja aporta datos para comprender la dimensión de la tragedia. Hasta antes de la explosión, Beirut importaba el 85% de sus recursos alimentarios. El 70% de ellos se gestionaban, específicamente, en el puerto donde aconteció el desastre, lo que ha dejado a la ciudad en un contexto muy difícil.  

Desde 2019 la libra libanesa ha perdido, además, un 80% de su valor; y a ello se ha sumado, también, que los productos se encarezcan mientras los salarios permanecen congelados. Todo ello ha provocado que dos de cada tres hogares hayan sufrido una considerable reducción de sus ingresos. 

 

Dos de cada tres hogares han sufrido una considerable reducción de sus ingresos 

 

El cierre del puerto, por otro lado, ha limitado las importaciones de combustible, sumiendo al país en una fuerte crisis energética. Y a todo lo anterior hay que añadir, además, el impacto de la COVID-19. A fecha de 1 de agosto de 2021, los casos registrados alcanzaron las 561.380 personas infectadas y se contabilizaron 7-906 fallecimientos, según datos oficiales. El periodo estival en el que nos encontramos, además, ha generado un aumento de la incidencia de infección. El porcentaje de población vacunada con la pauta completa solo alcanza el 12,21%. 

Como consecuencia de la dramática situación de Beirut, el contexto sanitario se ha resentido y la carencia de medicinas se ha convertido en un tema preocupante, no solo para la ciudad libanesa, sino para todo el país. Así, y de acuerdo con la Cruz Roja Libanesa en mes y medio habrá desabastecimiento de 145 medicamentos esenciales, sobre todo aquellos necesarios para el tratamiento de cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y esclerosis múltiple, entre otras.  

Una delicada situación que ha llevado a la Cruz Roja libanesa a solicitar la ayuda de las Sociedades Nacionales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja que, por supuesto, han respondido. 

 

Ayudar a quien más lo necesita 

A la aportación inicial de un DREF (Fondo de Reserva para el Socorro en Casos de Desastre) por importe de aproximadamente 700.000 euros, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) sumó la publicación, el 9 de agosto de 2020, de un Llamamiento preliminar de Emergencia por cerca de 18,5 millones de euros para apoyar las labores de respuesta y recuperación por un periodo de 24 meses. 

El Plan operacional de FICR para la respuesta a esta crisis se materializó, en concreto, en sectores de intervención como el alojamiento; los medios de vida y las necesidades básicas; la salud; el agua, el saneamiento y la promoción de la higiene, así como la protección, el género y la inclusión.  

En todo este contexto, y a lo largo del último año, el papel de la Cruz Roja Libanesa ha sido fundamental, ya que ha dado asistencia sin descanso a la población desde el inicio de la emergencia. Solo en las primeras 72 horas de la explosión, la Cruz Roja Libanesa proporcionó alojamiento temporal a 1.000 familias y distribuyó kits de higiene, kits para niños y niñas, equipos de protección personal, comidas preparadas y paquetes de alimentos. 

 

Solo en las primeras 72 horas de la respuesta, la Cruz Roja Libanesa proporcionó alojamiento temporal a 1.000 familias 

 

Con todo, la Cruz Roja Libanesa ha ayudado a que más de 250.000 personas reciban asistencia básica, ha apoyado a 10.817 familias con transferencias de dinero en efectivo para cubrir sus necesidades básicas durante 7 meses, y ha contribuido a que 15.000 personas reciban asistencia sanitaria. Además, el voluntariado y el personal de Cruz Roja Libanesa han prestado apoyo psicosocial a 7.319 personas, han trasladado a 3.700 personas heridas y han facilitado que 8.749 personas refugiadas de origen sirio y de otras nacionalidades pudieran restablecer contactos familiares relacionados con la explosión. 

 

El papel de Cruz Roja Española 

Cruz Roja Española, con presencia en el país desde 2013, colabora con la Cruz Roja Libanesa en proyectos de Salud, apoyando la asistencia en salud primaria a población refugiada siria y sirio-palestina y a población vulnerable de las comunidades de acogida. Como consecuencia de la crisis económica y financiera del país, la proporción de población vulnerable libanesa atendida ha aumentado en el último año. 

En respuesta a la explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut, con cargo al Fondo de Emergencias, se realizó una contribución de 20.000 euros para apoyar las labores de respuesta inmediata de la Sociedad Nacional. También se activaron varias vías de financiación que permitieron la recaudación de 280.000 euros.  

 

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) ha respondido a la emergencia 

 

Estos recursos se concretaron en atención primaria a las personas heridas y atención psicosocial y compra de material médico o dotación de material desinfectante para los centros de salud y de protección para el personal sanitario, pacientes y sus acompañantes frente a la COVID-19.  

Así, Cruz Roja Española ha apoyado 37.112 servicios médicos y, hasta febrero de 2021, ha ayudado a atender a 18.265 personas, de las cuales el 58% eran mujeres. También cuatro centros de atención primaria de salud y 9 unidades médicas móviles de la Cruz Roja Libanesa han podido reforzar sus equipos de protección y materiales de limpieza gracias a la distribución de 1.700 guantes, 1.500 batas, 13.500 quirúrgicas, y 1.300 botellas de gel hidroalcohólico.  

Ante una crisis de la magnitud de la explosión en Beirut, no cabe otra cosa que responder, puesto que la ayuda humanitaria y la cooperación internacional se convierten en claves para tratar de paliar esta situación. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) ha demostrado, una vez más, que siempre está allá donde la necesitan.  



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