Publicador de contenidos

Estáis en vuestra casa
EDUCACION
Estáis en vuestra casa
10/05/2021
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
  • ​​​​​Cruz Roja en Castilla y León busca familias para acoger niños, niñas y adolescentes este verano. 

Verónica vive sola. El verano del 2020 fue singular, y no solamente porque una pandemia revolucionara nuestras vidas, sino porque acogió en su casa a una pareja de hermanos. Una niña y un niño de 9 y 11 años. Como trabajadora del Área de Juventud de Cruz Roja en Burgos, además de psicóloga de personas con VIH, se sentía en un buen momento personal y se consideraba preparada para la experiencia. Así fue como se incorporó al programa de Familias de Acogida de Cruz Roja Española en Castilla y León, una iniciativa que la Organización lleva a cabo junto la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León. Quién le iba a decir que, casi un año después, iba a forjar un vínculo afectivo tan fuerte, que le ha llevado a compartir la Navidad y muchos fines de semana con esta pareja de hermanos. "No quiero cortar la relación, es un proceso enriquecedor. Ellos se han llevado, pero yo también", asegura. 

El proyecto "Estancias temporales de menores protegidos con familias ajenas. Programa de Vacaciones", ofrece la oportunidad a niños, niñas y adolescentes de entre 7 y 17 años de convivir con una familia durante el período estival.  La convocatoria para acoger este verano ya está en marcha. Desde Cruz Roja en Castilla y León, animan a la población a participar en esta enriquecedora experiencia, no solo para los menores sino también para las personas que acogen.   

 

El verano de la COVID-19 para los niños y niñas bajo el Sistema de Protección a la Infancia 

En España había en 2019 algo más de 50.000 niños y niñas bajo programas de protección de la infancia, de los que alrededor de 22.000 viven en centros tutelados por las Comunidades Autónomas. Ese año, 19.320 de esos menores fueron acogidos en alguna de las modalidades que establece la ley. Las circunstancias de cada niño o niñas son muy distintas, pero en cualquier caso complicadas. Normalmente, los menores que viven en centros residenciales pueden inscribirse en campamentos de verano. El pasado verano, con los coletazos del confinamiento todavía recientes, la iniciativa solo se llevó a cabo en algunas provincias. En 2020, para evitar que miles de chicos y chicas pasaran julio y agosto en la residencia, sin visitar la playa ni a la montaña, desde Cruz Roja dimos un fuerte impulso a las líneas de acogida. 

Ese año, 19.320 de esos menores fueron acogidos en alguna de las modalidades que establece la ley

El Programa de vacaciones es uno de los programas más exitosos de la Organización. Se lleva a cabo todos los años, y todos los años recibe numerosas solicitudes. Hay cientos de familias dispuestas a recibir a un niño o a una niña en su hogar para que les acompañe durante el verano, de modo altruista y no remunerado. Ser Acogedor/a es una plataforma online de Cruz Roja, creada para que cualquier persona interesada pueda informarse al respecto. En ella se explica que el acogimiento vacacional es solo una de las modalidades, pero también existe el temporal a tiempo completo o a tiempo parcial, el parcial -Verónica ya ha pasado a este tipo-, y el permanente. Siempre se produce en una familia ajena al menor -hay otras líneas dirigidas a los parientes- y el único requisito es estar dispuesto a ayudar.
 

 

Verónica: de las vacaciones de verano al acogimiento parcial 

Cuando Verónica decidió participar en el programa de acogimiento, no tenía experiencia previa en el cuidado de niños y niñas. Tuvo que pasar una formación específica y distintas entrevistas, en las que las compañeras de Cruz Roja la prepararon para la labor, y recibió asesoramiento durante el resto del proceso. Después de algunos encuentros, la pareja de hermanos llegó a casa para compartir 21 días juntos y arrancó una convivencia que, por momentos, no fue sencilla. "Son niños que vienen con una mochila y te enfrentas a momentos complicados. Es muy importante la comprensión y la comunicación. Dejarles que demuestren su enfado, pero explicarles tus propios límites", comenta, aunque admite: "La experiencia también te lleva a gestionar tu propio proceso personal. Los niños te ponen un espejo delante". 

A pesar de tratarse de un verano particular por la COVID-19, esta participante se aseguró de que los menores estuvieran en contacto con la naturaleza y socializaran con otras personas. Por primera vez, conocieron la playa, visitaron los refugios de Neila y vieron pingüinos en Santander. Se relacionaron, en condiciones de seguridad, con gente de su círculo más cercano. Hubo cariño y comprensión; también contratiempos y dificultades. "Cuando terminaron las vacaciones de verano, sí que sentí que necesitaba parar un poco. Vengo de vivir sola y había sido una experiencia muy intensa", reconoce. En Cruz Roja están acostumbrados a estos procesos, así que le dieron el margen necesario, y, pronto, sintió que los echaba de menos. "Entonces supe que no me quería desvincular", afirma. 

Quería seguir viéndoles en septiembre y octubre. "Fui al cumpleaños de la niña y me los traje a pasar las Navidades. Primero, establecimos un acuerdo de guarda. En febrero, firmé el acogimiento parcial", añade. A día de hoy, pasan con ella muchos fines de semana. "Es como si te echas un amigo y ya no quieres perderlo", compara. Agradece haberse tomado su tiempo de reflexión, que le permitió reconocer lo que ella misma estaba obteniendo de la experiencia. "Principalmente, un gran aprendizaje sobre mí misma y un crecimiento brutal como ser humano. Te das cuenta de la capacidad de adaptación que tenemos las personas", explica. Es por ello que, a las familias que se sientan preparadas, les recomienda la vivencia: "No es 100% altruista, tú también ganas". 
 

"El acogimiento me ha aportado un crecimiento brutal como ser humano. Te das cuenta de la capacidad de adaptación que tenemos las personas", afirma Verónica


Gracias al acogimiento familiar en vacaciones, niñas y niños obtienen experiencias que recordarán toda su vida: aquel verano en la playa o la montaña, junto a aquella familia. Crean vínculos que perduran con los años y se les brinda un entorno afectivo. Sin embargo, el proceso de aprendizaje es mutuo, y las familias descubren la gratificación que existe en prestar esta alternativa a los niños y niñas.  

 

El Acogimiento no es igual a la Adopción

Cruz Roja trabaja en el acogimiento familiar desde hace más de 30 años, colaborando con las Administraciones Públicas y la iniciativa social. La Organización cuenta con sus propios equipos especialistas en psicología, psicopedagogía, educación y trabajo, así como voluntarios y voluntarias debidamente capacitados. El proyecto se lleva a cabo en siete autonomías: Andalucía, Asturias, Cataluña, Castilla y León, Murcia, La Rioja y Galicia.

La principal diferencia entre el 'acogimiento' y la 'adopción' es que esta última es definitiva y genera vínculos jurídicos equiparables a la maternidad y paternidad biológica, si bien ambas responden a necesidades infantiles y expectativas diferentes. El acogimiento familiar consiste en la integración del menor en una familia hasta que pueda retornar con su familia de origen o se determine otra medida de protección de mayor estabilidad, es de carácter temporal y se caracteriza por el mantenimiento de vínculo a través de visitas con su familia. 

 

¡Quiero acoger! 

Si estás pensando en acoger este verano y resides en Castilla y León, puedes obtener más información a través del teléfono de información de la Junta de Castilla y León 012 o por correo electrónico a familiasacogidacyl@cruzroja.es. Si vives en otra comunidad autónoma adherida al programa, infórmate en Ser Acogedor/a de Cruz Roja. 

 

 



Botones Donaciones

Banner Home

LEE LO QUE TE INTERESA
Suscríbete a nuestra newsletter y descubre un millón de pequeñas historias