20 años caminando juntos - Ahora

• José Carlos es voluntario de Cruz Roja en Baleares.  Isabel es usuaria de la organización desde hace dos décadas. Ambos llevan 20 años caminando juntos. Su historia es un reflejo de que el acompañamiento a personas mayores genera una unión real, sincera y difícil de romper.  

José Carlos Ferro es voluntario desde hace 20 años en Cruz Roja en Baleares. Entró con la idea de aportar su granito de arena en temas de inmigración, pero la situación cambió cuando le presentaron a Isabel, una mujer de 90 años con movilidad reducida. “Isabel quería tener a una voluntaria chica y que hablara mallorquín y al final aparecí yo, un voluntario y de la península, pero sé hablar mallorquín”, comenta riendo José Carlos. Al final ambos buscaban algo diferente, pero la vida les puso enfrente y desde entonces no han dejado de caminar juntos.  

Isabel va en silla de ruedas y tiene pocas oportunidades para salir de casa, por ello José Carlos, desde hace 20 años, sale con ella a pasear una vez a la semana, “tratamos de hacer paseos diferentes, alguna vez vamos en tren, vamos a ver el mar, al final es un momento en el que ella se despeja y sale de su rutina habitual”, defiende el voluntario.  

 

 

 

 

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Dos décadas al lado de alguien dan para mucho. Al final se crean unos lazos muy difíciles de romper. Visitar a alguien cada semana y salir a caminar lleva aparejada una conversación, una reflexión, un desahogo, un apoyo semanal para ambos. Sin quererlo o queriendo, Isabel y José Carlos han acabado convirtiéndose en alguien de la familia. “Hace poco me invitaron a la boda de una nieta suya, nosotros le hemos invitado alguna vez a nuestra casa a comer, al final formamos parte de la vida del otro”, se sincera José Carlos.  

Formar parte de la vida del otro, esto es lo que sienten Isabel y José Carlos desde hace 20 años. Acompañar a personas mayores, en este caso, a Isabel es sentir que hay alguien cerca cuando la soledad asoma a la puerta, es tener a alguien que dedica un rato de su día para ti sin esperar nada, “al final no se espera de todas las personas voluntarias esta unión con alguien, pero después de tantos años es imposible que este vínculo no crezca”.