República Democrática del Congo

Acelerando la acción local en crisis humanitarias y de salud

Cruz Roja Española, junto a la Federación Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja, Cruz Roja Francesa y Luxemburguesa, están apoyando a la Cruz Roja de la República Democrática del Congo desde 2021 en el fortalecimiento de las capacidades locales de respuesta, con el financiamiento del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (DG ECHO). Esta intervención forma parte de un programa global, liderado por la Federación Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja en 24 países con apoyo de DG ECHO, en el marco de una asociación programática que ha permitido un alcance más global de las iniciativas de mejora la preparación local antes emergencias, crisis y desastres.

En el contexto concreto de la República Democrática del Congo (RDC), trabajamos para contribuir a la prestación de asistencia humanitaria y mejorar la preparación comunitaria para la respuesta a las múltiples crisis de la región de Sud-Kivu. Brindamos atención a las necesidades humanitarias de la población vulnerable afectada por conflictos internos y catástrofes naturales ligadas al cambio climático. La región de Sud-Kivu, en el este del país, es la tercera provincia de la RDC con mayor población de desplazados internos y retornados (1,4 millones y 690.000 personas, respectivamente) (OIM - DTM de marzo 2024); y está condicionada por impactos de crisis y catástrofes recurrentes ligados a la presencia de grupos armados y el cambio climático, que provocan desplazamientos internos de población y gran vulnerabilidad de las poblaciones locales.

El objetivo es doble: asistir a las personas desplazadas y a las familias de acogida, así como promover medidas de protección y preparación ante las diferentes crisis por parte de las comunidades.

Protección de los medios de vida a través de los Campos Escuela, un lugar en donde las personas pueden practicar técnicas adaptadas al cambio climático y replicarlas en sus propios campos.

 

 

En este contexto, Cruz Roja ha puesto en marcha los Campos Escuela de Agricultores (CEP en sus siglas en francés), una iniciativa novedosa en la región que consiste en la implantación de un pequeño terreno en donde las comunidades puedan practicar técnicas agrícolas adaptadas al cambio climático y formarse para proteger sus medios de vida. En total se han puesto en marcha 11 CEP en los territorios de Uvira, Ruzizi y Fizi, con un total de 782 personas directamente asistidas, lo que ha permitido a numerosas comunidades replicar las técnicas más adaptadas en sus propios campos y jardines urbanos, preservando de esta manera sus actividades de generación de ingresos. 

Los Puntos de Servicio Humanitario son espacios neutros y seguros a donde pueden acudir las personas vulnerables para recibir primeros auxilios físicos y psicológicos.
 

 

Igualmente, se asiste a la población vulnerable y tocada por las crisis a través de los Puntos de Servicio Humanitarios (HSP en sus siglas en inglés), en donde los voluntarios de la Cruz Roja formados intervienen en primeros auxilios, tanto físicos como psicológicos, a las víctimas de violencia de género y a las personas desplazadas gracias a un espacio neutral y seguro. Además, a través de la Clínica Móvil se referencian los casos más graves para su debido tratamiento a las estructuras sanitarias especializadas, tanto para la asistencia médica, como psicológica o psicosocial. En total se han desplegado 7 HSP en los territorios de Uvira, Ruzizi y Baraka, referenciando a 403 personas con signos psiquiátricos. 

Se han creado dos espacios para resolver los conflictos comunitarios, para este fin y trabajando íntegramente con la población local, se han creado dos comités de gestión de conflictos. Estos conflictos están provocados por el gran número de desplazados en las zonas urbanas. Los comités están compuestos por población local y por personas desplazadas. Estos espacios llamados casas de cohesión social se encuentran en Uvira y Fizi centro.
 

 

Finalmente, la Cruz Roja asiste a las víctimas y personas desplazadas a través de dinero en efectivo con el fin de que puedan reestablecer rápidamente sus actividades cotidianas. Este tipo de distribuciones se realiza de manera rápida, eficiente y basada en las necesidades de las personas, a través de monitoreo de los mercados locales y los riesgos presentes tras una catástrofe. El objetivo es dotar a las personas de la capacidad y la decisión para recuperar sus actividades de generación de ingresos y sus medios de vida tras un desplazamiento o crisis climática. En total 26 766 personas se han beneficiado de estos programas de transferencias monetarias en los territorios de Uvira y Fizi.